martes, 24 de abril de 2012

¡El capitán Von Trapp sabía de la piña!

Debe ser la película que más veces vi. Y en estos días la volví a ver con los chicos. Quien diría que, unos ya quizás veinte años después, se podrían hacer más observaciones. Fijensé.

Cuando el Capitán Von Trapp y la baronesa Schraeder rompen el compromiso, él se dirige al parque al encuentro de Fräulein María. Finalmente se confiesan sus sentimientos y entonces cuentan cuándo fue que se enamoraron. Y él dice que cuando ella se sentó sobre la piña.

Esto me llamó mucho la atención, porque ella nunca reveló lo de la piña. En el momento de los sucesos ocultó la verdad y dijo que su grito era por “reumatismo”. ¿Cómo es entonces que el capitán dice que ella “se sentó sobre una ridícula piña”?

Es normal que no me haya hecho este cuestionamiento antes. El espectador, que es uno, vio la piña en primer plano y conoce este suceso como el suceso de la piña. En posición de espectador y conociendo el suceso, no observa que el capitán no “debería” saber de la piña.

¿Error de la película? No sé, no sé si tanto. Pero por lo menos digamos que fuerzan mucho la imaginación del espectador sobre posibles partes tácitas de la historia. Es decir, el espectador podría imaginarse que el capitán supo siempre que era una piña porque los chicos hacían la misma broma todas las institutrices; por ejemplo. O que él la vio cuando alguien se la llevó; yo qué sé. Pero corre demasiado por cuenta de la imaginación del espectador, ¿no?

Hay algo más que podría resolver el dilema. Y que libraría a la película de error o de forzar excesivamente la imaginación del espectador. Pero es solo una posibilidad. Se trata de la sorpresa de Fräulein María. El “what?!” y la risa de ella cuando el Capitán le habla de la piña. ¿Equivale esa sorpresa acaso a un “¡Ah! Se supone que no sabías”? Podría ser, pero no podría asegurarlo.

5 comentarios:

Fernando dijo...

Qué observador.

Es como dices, Juan Ignacio: a uno le gusta mucho una película o un libro, vuelve a ellos una y otra vez y empieza a ver fallos, errores, que pasaron desapercibidos al inicio. En El Quijote, por ejemplo, se dicen que los protagonistas vuelven a ver a un personaje que sale por primera vez, o que han pasado por sitios donde no lo han hecho.

Creo que en cine hay un señor cuya función es ésa: si el actor empieza la escena con un vaso de limonada ha de evitar que acabe con una copa de champán.

Una película muy amorosa, en todo caso.

AleMamá dijo...

¡Mira qué cosas! la peli tiene como 50 años y aún la gozamos (también yo) y aún la destripas en un detallito.

Yo creo que él sabía lo de la piña y se hizo el loco igual que ella.

Saludos otoñales

Fernando dijo...

Enhorabuena, Juan Ignacio: tras un gran partido, tras marcar en el minuto 88, el Athlétic de Bilbao ganó a los portugueses y se clasificó para la final de una Copa europea.

(Me voy unos días fuera de Madrid. Te leo a la vuelta)

Juan Ignacio dijo...

Pero yo no soy simpatizante del Athlétic... Solo dije una cosa...

Fernando dijo...

Ah, entendí mal.