martes, 29 de mayo de 2012

Surti-4

Como las manzanas

Digo yo que una de las tragedias actuales es que, en muchos aspectos de la vida, nos pasó como con las manzanas: logramos que no tengan gusanos, pero perdieron el sabor.

Refrán

Si te dicen: “sucederá tal día”, contás los anteriores en cuenta regresiva. Pero cuando de golpe te ponen la meta lejos, sin hora ni día, no arrugués. Y hacé como el perro, que aunque no sabe bien dónde va a caer el palo, ya sale corriendo a buscarlo.

La oración de Samuel Johnson

Para cuando andamos perezosos. “Señor, que hasta ahora me has ayudado, permitiéndome avanzar en esta tarea (se refiere a su Diccionario, que le ocupaba y preocupaba mucho por entonces), que, cuando el último día tenga que dar cuenta del talento que se me entregó, pueda ser perdonado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén”. (Vía JMM)

Por si no se entendió lo de las manzanas

Ganamos en salud, pero perdimos los sabores. Ganamos comodidades, pero no tenemos hijos. Ganamos longevidad, pero nos aburrimos. Ganamos en seguridad, pero perdimos el contacto con la gente. No somos heridos, pero tampoco podemos amar.

4 comentarios:

Fernando dijo...

Como las manzanas.
Vaya, sentí que de alguna forma hablabas de la Iglesia actual, por nuestros pecados de comodidad y de cobardía.

Refrán.
La muerte, siempre presente, más cuanto mayores somos.

La oración.
Curiosa confusión entre los talentos de la Biblia y el trabajo: este señor debía ser calvinista o alemán.

Por si.
Perdimos (en la Iglesia) exigencia sin ganar popularidad.

Juan Ignacio dijo...

No veo confusión en Samuel Johnson. Tenia talento y pensaba que si no trabajaba usando ese talento estaba desperdiciando lo recibido.

En todo caso y si es por criticar se podría decir que rayaría la falsa modestia, porque por lo que pude saber era muy talentoso como para decir que tenía un solo talento (ahí mismo está el enlace a su biografía y también a la entrada de Julio Martinez Mesanza).

AleMamá dijo...

El resumen está de antología:
"Ganamos en salud, pero perdimos los sabores. Ganamos comodidades, pero no tenemos hijos. Ganamos longevidad, pero nos aburrimos. Ganamos en seguridad, pero perdimos el contacto con la gente. No somos heridos, pero tampoco podemos amar. "

Saludos

Fernando dijo...

Me expresé mal. No quise decir que él, en su cabeza, confundiera ambas cosas, Biblia y trabajo. Lo que quise decir es que para hablar de una realidad humana (su trabajo) usó una metáfora calcada de la Biblia, cosa fácil en un tiempo en que la gente la leía mucho y la conocía bien.