miércoles, 9 de julio de 2014

Felices los misericordiosos

El siguiente fragmento de Hermann Hesse habla de la felicidad que se obtiene cuando, en medio del dolor, actúa el amor. Decirlo es locura, pero es el secreto del mensaje cristiano y el secreto de la vida. ¿Cómo proponerlo, si es locura a la vista del mundo? Y sin embargo, no podemos evitar proclamarlo. Leer este pasaje me hizo acordar a la felicidad que yo sentía cuando en casa todos se movían para ayudar a algún familiar enfermo. ¿Cómo podía yo sentir felicidad cuando había alguien enfermo? A veces se dice que los chicos no son tan conscientes de la gravedad de la situación, o que solo se divierten por el cambio de rutina. Pero yo intuyo que había algo más. Por otro lado, si fuera malo ser feliz en la caridad, el necesitado se ofendería. Pero eso no sucede (sucede sí, en otros casos, en que se hace mal la caridad; afectando el orgullo del necesitado, por ejemplo, pero no es el caso del que hablamos).
Y a pesar de que aún flotaba en el aire un hálito de espanto ante la desgracia ocurrida, y de todos los muertos emanaba un requerimiento al luto y al silencio respetuoso, no obstante podía notarse en todos los rostros y voces una disposición alegre y una cierta festividad tierna. Pues la comunidad, en su obrar laborioso y su certeza dinámica de estar haciendo algo tan excepcionalmente necesario, tan hermoso y digno de agradecimiento, se derramaba en todos los corazones. En un comienzo todo había ocurrido con timidez y silencio, pero pronto fue posible escuchar aquí y allá una voz alegre, una canción cantada suavemente en homenaje a una labor común, y, como puede imaginarse, entre lo cantado figuraban en primer término estos dos viejos versos proverbiales: «Bienaventurado el que lleva ayuda a quien ha sido recién atacado por la desgracia; ¿no bebe su corazón el beneficio como un jardín reseco la primera lluvia, y da una respuesta con flores y agradecimiento?»; y aquel otro: «La alegría de Dios fluye a partir del quehacer común.»
(Hermann Hesse, Noticia curiosa de otra estrella)

3 comentarios:

Fernando dijo...

(((¡¡¡Felicidades!!!)))

Fernando dijo...

(((Suerte el domingo, JI)))

Juan Ignacio dijo...

Gracias, gracias...