“Siempre que salía de la Universidad, generalmente -sobre todo al volve a su casa- había de sucederle, puede que le ocurriera cien veces, quedarse parado precisamente en aquel mismo sitio, contemplando con toda atención aquel panorama, verdaderamente espléndido, y casi siempre había de maravillarse de una impresión suya, vaga e inahuyentable. Una frialdad inexplicable infundíale siempre aquel magnífico panorama; un alma muda y sorda animaba para él aquel vistoso cuadro… Admirábase siempre de su antipática y enigmática impresión, y aplazaba, por no fiar de sí mismo, el explicársela para un futuro remoto”.
viernes, 13 de diciembre de 2024
Impresión
sábado, 23 de noviembre de 2024
Platero y yo
“La mirada que dejó atrás por la callejilla cuando se lo llevaban, sigue agujereando mi corazón como entonces, Platero, igual que la luz de una estrella muerta, viva siempre, sobrepasando su nada con la exaltada intensidad de su doloroso sentimiento… Cada vez que un sufrimiento material me punza el corazón, surge ante mí, larga como la vereda de la vida a la eternidad, digo, del arroyo al pino de la Corona, la mirada que Lord dejó en él para siempre cual una huella macerada”
martes, 29 de octubre de 2024
Catedral y música
domingo, 29 de septiembre de 2024
Algunas palabras originales (en canciones)
sábado, 21 de septiembre de 2024
Y uno con Marechal
Leo ahora Marechal y vuelvo a reír (otra ventaja sobre Borges).
Uso un pocillo que tiene grabada una foto de la Casa Histórica de la Independencia. Caliento el agua en una jarra eléctrica que compramos porque es igual a la que habíamos usado en la casa de la señora Yolanda en el valle de Cwm Hyfryd. Tengo en la mano el cuarto tomo de las obras completas marechalianas (¡es tan cómodo!) y estoy releyendo “Megafón, o la guerra”.
Aún en los momentos serios de un libro de Marechal uno se puede reír. Quizás porque Marechal estaba impregnado de algo de ese humorismo angélico del que predicaba en el prólogo del Adán (la sonrisa con la que miran los ángeles las locuras de los hombres). Quizás porque toda empresa del hombre camina entre lo sublime y lo ridículo, como declara de continuo su personaje de esta novela (que es tan él como el relator).
(...)
Ya la primavera ríe sobre las tumbas, canta en el buche de los pájaros, arde en los retoños vegetales… Ya la gente se demora más en la calle, ya la pizzería para llevar tiene las sillas para esperar afuera y hay un aire que es como el fondo de una grabación de alta calidad donde todos los sonidos se escuchan como recortados perfectamente… La luna tiene un leve nimbo y brilla imponente…
sábado, 14 de septiembre de 2024
Un ratito con Borges
martes, 10 de septiembre de 2024
"Pide un campeón"
jueves, 29 de agosto de 2024
Don Quijote y veinte años
Si no les pude decir nada del Cid, cuánto menos les podré decir de Don Quijote. Que si no estoy muy seguido por acá es porque un día me encontré leyendo sus historias y bien adelantado. Y riéndome de lo lindo. Y disfrutando abundantemente.
Cuando me di cuenta, faltaban unos días para este aniversario y ya estaba por empezar la novena de Nuestra Señora de la Guardia, en cuyo día (hoy) este blog cumple años. ¡Y nada menos que los veinte!
En dedicación al blog vaya esta versión que tanto me gusta…
lunes, 22 de julio de 2024
Reencuentro con el Cid (preludio)
“España, con el histórico poema de su Cid, tiene una ventaja peculiar sobre otras muchas naciones; es este el género de poesía que influye más inmediata y eficazmente en el sentimiento nacional y en el carácter de un pueblo. Un solo recuerdo como el del Cid es de más valor para una nación que toda una biblioteca llena de obras literarias hijas únicamente del ingenio y sin un contenido nacional”
domingo, 21 de julio de 2024
"On Belloc"
“It is not easy for a modern generation to understand the background of Hilaire Belloc. Even in his own day, he was a bundle of contradictions. He was a great lover of England, yet wherever foreign politics were concerned, he at once became a Frenchman. He was a conscientious Liberal, yet wholly out of sympathy with that tradition of Puritanism which was the strength of the old Liberal party. He was a fervent Catholic, yet much of his admiration was reserved for the heroes of the French Revolution. He was an accepted figure in the fashionable world, yet he never ceased to ridicule its conventions”.
“When I first met Belloc he remarked to the friend who introduced us that he was in low spirits. His low spirits were and are much more uproarious and enlivening than anybody else's high spirits. He talked into the night; and left behind in it a glowing track of good things. When I have said that I mean things that are good, and certainly not merely bons mots, I have said all that can be said in the most serious aspect about the man who has made the greatest fight for good things of all the men of my time”.