Señores, el Antimurphy existe. Es sólo cuestión de saberlo ver.
Anteayer se me quedó el auto, pero fue precisamente a unos veinte metros de la pizzería. Así que esperamos la grúa con F. comiendo empanadas. Ayer el mecánico me dijo que no vería el auto sino hasta hoy, y eso hizo que me fuera más temprano al trabajo, cruzando el umbral de las oficinas justo cuando se largaba a llover. ¿Qué les parece?
En fin, a esta entrada le faltará un cierre contundente, una prueba rotunda (como quizás muchos esperen). Muy a diferencia del año, que me dejó demolido.
¡Muchas felicidades para todos!
PS: G. y su madre vienen bien, dijo ayer el doctor.
5 comentarios:
Felicidades a los cuatro, que el nuevo año siga mandando el antimurphy.
El Antimurphy... buen mote para el Ángel de la Guarda.
¡Zas! Me quitó el comentario Enrique... En fin, que todo vaya bien en el nuevo año, mejor que en el que dejamos...
¡Gracias por los saludos y feliz año nuevo!
Comento atrasada por 'ausente con aviso', pero a esto algunos solemos llamar 'la cotidiana presencia de la Divina Providencia'... También se la ve en las cosas más pequeñas. ¡Si se está atento!
¡Un abrazo a toda la familia!
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