Una persona es algo valiosísimo. Olvidarte de un amigo o incluso (o más aún) de aquel que podría haberlo sido, es una falta cuya gravedad no me animo a ver.
Estamos obligados a darnos totalmente.
(Viernes Santo entre paréntesis, porque pensé que esto no tenía mucho que ver, pero ahora que lo pienso... recuerdo a los que se olvidaron de Él, y también cómo Él se dio totalmente).
3 comentarios:
Lo tengo olvidado, visítame y ve para que veas mi nuevo blog y claro: pa' que me incluyas en tu biblioteca!! Te tengo en goolereader por eso te leo siempre.
unabrazo de Pascua!!
¡Y cuántas veces Le olvidamos nosotros!
¡Por cierto, qué detalle que se me "olvidó", Josefina! Gracias.
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