jueves, 10 de abril de 2008

Sólo a fuerza de amarte

Con algo de aquello del sentido religioso siempre dando vueltas, fue imposible pasar por alto este poema de Ibáñez Langois, “Te presienten cercano...”. ¡Qué pintura del drama de fe de un teólogo!
Te presienten cercano las estrellas,
de girar hacia ti, te han aprendido.
Y los vientos, qué tacto insobornable,
ya sabrán hacia dónde se desvelan.
Y la última piedra de este mundo,
de rodar a tus manos, te adivina.

Sólo yo giro errante, adusto mártir
de un amor desconocido.
Sólo yo te acompaño cada día
como un ciego a su noche, como un hombre
que se sienta a los bordes del abismo
donde cae su vida, caen años
ataviados de hueca oscuridad.

Sólo a fuerza de amarte tal vez sepa
cómo te llamas, tiniebla.
Y a costa de verter toda mi sangre
por tu nombre en los días, llegue a ver
por quién muero, oscuridad.
De "La casa del hombre"; José Miguel Ibáñez Langlois; 1962

7 comentarios:

Fernando dijo...

Querido JI:

"...como un hombre /
que se sienta a los bordes del abismo /
donde cae su vida,..."


Qué tremenda frase, tan desesperada, para un teólogo, o incluso para un cristiano de a pie.

¿Realmente crees que este sacerdote sentiría estas cosas? ¿O a lo mejor fingiría cierta agonía existencialista, en plan pose?

Juan Ignacio dijo...

La suposición de que fuera la experiencia del autor es sólo eso, una suposición. Quizás habla de alguien más, o de algunos hombres.

O quizás de él mismo. Como sea, la verdad es que no hay que subestimar el dolor ajeno. Los grandes hombres de fe han atravesado momentos muy oscuros de duda y desesperanza.

Y, al final, este poema es esperanzado.

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

San Juan de la Cruz en su escrito " La noche oscura" se adentra en este tema del poema.

Me ha gustado muchisimo

Un abrazo

Juan Ignacio dijo...

Muchas gracias. Ya estuve viendo en su sitio esa entrada acerca de la noche oscura, muy interesante.

edumangia dijo...

¡Me gustó muchísimo el poema! Pasar por acá siempre es encontrar una cantera de nuevos autores. ¡Mil gracias!

Juan Ignacio dijo...

Gracias Eduardo por la visita y te comento que yo soy sólo un intermediario, la "cantera" (que buena imagen) está en otros lados (ver enlaces).

Juan Ignacio dijo...

"Un niño lo conoce, acaso antes de conocer a su madre, y los grandes místicos no lo conocen aún". (Jean Danielou).