No, lo que pasa es que es imposible, nena, que sepas ahora si él es el amor de tu vida. ¿Estás enamorada? ¿Tiene “pasta” de “amor de tu vida”? ¿Se conocen bastante? ¿Te parece que va a andar? Bueno, casate entonces. El amor de tu vida no es una revelación del cielo, no se abren las nubes y desciende sobre él una paloma y ya te podés quedar tranquila que todo va a salir bien. Sino que después de algo de emoción, algo de conocimiento y algo de intuición, te casás y viene el trabajo más hermoso. Y solo al final del camino podrás decir: “acá está, yo lo hice (lo hicimos juntos), este es el amor de mi vida”.
O sea que, en principio, nadie se casa con “el amor de su vida”. Pero puede morirse junto a él.
8 comentarios:
¿Esto es tuyo?
No te reconozco el estilo...
Diría que lo tuyo al principio sería igual de realista pero algo más cauteloso tal vez.
Me parece bien lindos 'el desarrollo y desenlace'.
Saludos.
¡Ay que bien dicho! y qué lindos pensamientos, J.I.
Que nuestros matrimonios pasen todas las pruebas para terminar sindo el amor de nuestras vidas. En todo caso, te llevo bastante ventaja, jeje ¡41 años de casados!
Saludos. Cariños a F.
Gracias, gracias.
Sí, mío. Se me ocurrió poner el "nena" que hace que parece que habla una señora grande a una joven. Podría haberlo escrito "en hombre", pero creo que las mujeres son más propensas a eso de querer la seguridad, antes de casarse, de haber encontrado el hombre de su vida.
Que en cierta forma está bien. Porque hay que desear que lo sea, ¿no?
¿Leíste El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez? Parece un libro escrito a partir de tu post. Allí hay un hombre y una mujer que trabajan juntos y se llevan bien, sin líos. En un momento el autor aclara que "ella era la mujer de su vida, aunque ninguno de los dos se dio cuenta de ello nunca" (la cita no es literal). Por el contrario, muere un esposo anciano, la viuda le vela y se pregunta "cómo habían podido ser felices tantos años juntos sin haberse querido nunca" (la cita tampoco es literal).
No lo leí, pero parece muy raro eso de estar junto a quien podría ser el amor de tu vida y no darte cuenta. Y también raro lo segundo.
Lo 2º es bastante común, Juan Ignacio: gente que se casa sin pasión, para asegurarse una posición en la vida o para no quedarse solos, y que luego tienen una tranquila felicidad durante décadas, pese a no haber tenido nunca pasión.
Lo 1º es más raro, quizá sea un exceso literario de García Márquez, pero no es imposible. Un hombre casado feliz ¿puede estar seguro de que ninguna otra mujer que se cruzó en su vida hubiera sido más "la mujer de su vida" que su esposa? E igual una mujer respecto a su esposo.
Y bueno, precisamente, lo hubiera al menos sospechado. Pero eso de "sin darse cuenta" es cualquiera.
Habría que leer ese libro. Pero por ahora tengo otros que me tientan más.
Todo se andará.
Publicar un comentario