Volvía ya de noche por las cinco cuadras. Detrás de las persianas se veía siempre la luz azulada. Pareciera que casi todo el mundo, cuando llega la noche, se planta delante de la caja boba.
¡Opio de los pueblos! ¿Cómo quieren que avance la civilización? ¿Cómo quieren que mejore este país?
Algo de alivio. Casi llegando a casa, el club de barrio tenía las puertas abiertas.
Post scriptum: es muy difícil domesticar a la televisión, que se aprovecha de todas nuestras debilidades.
3 comentarios:
A lo mejor el brillo azul era de un monitor... :-)
Quizás el mío...
y el mío...aunque meditando la cuestión que es mejor: estar conectado a internet o a la TV?. y con respecto a los hijos: cómo controlar el tiempo que le dedican a la caja boba? y ahora la TV por cable...buenísima! antes la TV era horrible sin cable, ya el cable es una necesidad básica para muchos.
saludos poeta
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