Están los caminos tucumanos (ya los ponderaba un cantor). Y los caminos tucumanos tienen el sol tucumano (fuerte). Y a los costados de los caminos tucumanos están los árboles de Tucumán (...).
Una vez sola estuve allá. Sentí el sol del verano, caminé algunos caminos y supe descansar bajo los árboles. ¡Qué descanso bajo los árboles de Tucumán! Algo así no existe en la ciudad de Buenos Aires. Acá, cuando los días son sofocantes, poco se gana bajo un árbol. En cambio en Tucumán... bajo los árboles refresca, sopla una brisa reparadora.
Supe descansar de largas caminatas bajo los árboles tucumanos. Quizás alguna vez haya sido una morera:
Pedazo ‘e cielo en la tierra,
refugio de los paisanos.
Descanso del caminante,
ombú de los tucumanos.
(Descanso del caminante,
ombú de los tucumanos).
Al ver tu estampa bizarra
acuden a mi memoria
el gaucho con su guitarra
que es un pedazo de historia.
(el gaucho con su guitarra
que es un pedazo de historia).
Debajo de la morera
bailaremos esta zamba.
Pasaría la vida entera
bailando con toda el alma.
Pasaría la vida entera
debajo de la morera.
(…)
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