¡Hay frases simples que expresan tan bien las cosas! Y si analizamos las palabras que las componen y su "lógica", por decirlo así, su "significado enciclopédico", por decirlo asá, no podemos explicarlas. "¡Eureka, descubriste la poesía!", me dice mi conciencia. No sé si está acertada, pero lo voy a tener en cuenta.
Unas palabras que me sorprendieron mucho en esto de su simpleza y claridad, son las del a mi gusto desesperanzado Atahualpa Yupanqui. Pero, ¡qué bien lo expresó!
Unas palabras que me sorprendieron mucho en esto de su simpleza y claridad, son las del a mi gusto desesperanzado Atahualpa Yupanqui. Pero, ¡qué bien lo expresó!
Pena sobre pena y pena
en que uno pega el grito.
La arena es un puñadito,
¡pero hay montañas de arena!
en que uno pega el grito.
La arena es un puñadito,
¡pero hay montañas de arena!
Yo lo leí así: esas veces en que se acumulan las cosas, los problemas. A veces no aguantamos más y nos rendimos. Cada uno de los problemas puede parecer una tontera, una pequeñez, pero todos juntos, ¡qué efecto que causan!
La citada es parte de las "Coplas del payador perseguido", las cuales no admiro por toda su filosofía, aunque sí me gusta gran parte. Buscando la letra completa de la canción, encontré textos de gente que utiliza la frase. Gente que la entendió distinto que yo, clic aquí. Gente que confiesa que no la entiende, pero la usó igual vaya a saber porqué, clic aquí.
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