jueves, 23 de diciembre de 2021

Teología en el Cherry-Tree Carol

Hace muchos años escuché el Cherry-Tree Carol en una versión que hizo Sting.

El Cherry-Tree Carol, según Wikipedia, no es solo un carol o canción de Navidad, sino también una canción para niños que dataría al menos del siglo XV. Y lo han interpretado muchos artistas.

Si bien no me gustan las representaciones de pesebres o de la Sagrada Familia con modismos modernos, si bien tiendo a pensar qué duras pueden haber sido las dudas de José y sus pecados de desconfianza, pienso que el reclamo de José en esta canción es demasiado, o demasiado tardío. Si el episodio ("apócrifo" dicen, simplemente de fantasía diría yo) sucede camino a Belén, ¿no es tarde ya para un José tan dudoso? ¿No había sido avisado ya en sueños y aceptado su misión?

A mi me pareció muy rudo. Pero eso puede llegar a ser mi propia "sensibilidad moderna". Sin embargo lo más genial de todo es cómo se resuelve el asunto y la enseñanza teológica respecto al Dios Padre e Hijo (pues yo creo que la hay).

Está José, que parece desentenderse de una situación y pide que "el padre el niño" se haga cargo. Y el que actúa entonces es el Niño desde el vientre. Así la canción nos dice que el Padre efectivamente se hizo cargo, pues Él y el Niño son el mismo Dios.

 

Nota: en muchas versiones dice "When Joseph (...) married Mary" lo cual hace que el episodio se ubique en la vida de casados; la versión que hace Sting dice "When Joseph (...) courted Virgin Mary" lo cual lo situa en una época en la que sí son más "aceptables" esas dudas.

Cherry-Tree Carol
(según interpretada por Sting)

When Joseph was an old man, an old man was he,
He courted Virgin Mary, the Queen of Galilee.

When Joseph and Mary were walking one day,
Here is apples and cherries so fair to behold.

Then Mary spoke to Joseph so meek and so mild:
"Joseph, gather me some cherries, for I am with child."

Then Joseph flew in anger, in anger he flew:
"O let the father of the baby gather cherries for you."

Well, the cherry-tree bowed low down, bowed down to the ground,
And Mary gathered cherries while Joseph stood down.

Then Joseph took Mary all on his right knee,
Crying, "Lord, have mercy for what I have done."

When Joseph was an old man, an old man was he,
He courted Virgin Mary, the Queen of Galilee.

sábado, 18 de diciembre de 2021

Para que quede registrado

“Porque yo te busco tiene el camino, no solo distancia sino sentido”.
(Zamba del que anda solo, Armando Tejada Gómez/Chacho Echenique)
“Todo este ir y venir al mismo estanque, tanta dialéctica improbable y racional, que tenía ciertamente en los tiempos defensores de igual ardor e igual sinceridad, se me ocurría definitivamente cándido en su afán de querer erigir al hombre, ese "junco pensante", en árbitro de fenómenos y esencias cuando todo escapa instante tras instante a su razón vulnerable; la filosofía moderna -al apartarse de las cuatro preguntas esenciales- seguía siendo para mí amor por la especulación racional y este amor me interesaba de menos en menos a medida que me ahogaba en las incesantes rectificaciones del erudito pensamiento; esta decepción me acercaba de más en más al arte que, sin desmentirse nunca, nunca es igual a sí mismo y renace en nuevas formas que se diferencian sin contradecirse al revelar las contradicciones de los hombres. Y me acercaba a la teología fundamental porque toda ella es poesía inmanente”. 
(Eduardo Mallea, Historia de una pasión argentina)

(En vísperas del cuarto domingo de Adviento)

sábado, 4 de diciembre de 2021

El ladrón honrado y Bartleby

El ladrón honrado de Dostoyevski es un cuento muy simple que agradará a quienes gusten de las cosas simples pero sobre todo a quienes gusten de los momentos decisivos de la vida, a quienes puedan emocionarse por un pequeño gran gesto. Todo conduce al final. (¿Me salió como si fuera un crítico de revista dominical?)

Pero aparte del meollo del asunto, en toda la trama se desarrolla una actitud humana de la que por momentos pensé: "¿Realmente los rusos son o eran así? Aunque en seguida me di cuenta que había sentido lo mismo hace poco mientras leía otra historia. Y me sorprendió al recordar que esa historia era "Bartleby, el escribiente", de Herman Melville. Y entonces me pregunté: ¿La gente antes era así?

En ambas historias hay uno que debe "soportar" a otro en cuanto a darle alojamiento, comida o trabajo y ser siempre traicionado, o al menos perjudicado. Y se manifiesta vivamente al lector el perjuicio; al benefactor se le ve muy mal, lo echaría a patadas al socorrido, pero por algún tipo de misericordia se conmueve y lo soporta, lo perdona, y sigue adelante. Uno con la corrección americana, otro con el estoicismo del ruso; eso se repite varias veces y llega a ser irritante para el lector.

¿Realmente la gente era así en las ciudades (o donde sea)? ¿Pasa esto hoy en día? Tengo la sensación de que estas cosas hoy no podrían pasar, que nadie toleraría tanto. Que solo se puede llegar a ver esto en hogares de caridad, con gente dedicada al servicio social. ¿Será así o seré yo, que no estoy a la altura de esa caridad?

Una peculiaridad que descubrí al cerrar estas líneas es que en ambas historias el benefactor, protagonista y relator en primera persona, es anónimo (y los libros llevan su título por los socorridos).

De ciudad

Yo pensé que las mesas compartidas en bares era un rasgo de la sociabilidad volviendo a las ciudades, que la habían perdido. Y puede que lo sea, pero también es notable como se puede estar tan cerca uno de otro y hablar fuerte pero cada uno en la suya. Ciudad.

Otro prodigio de la ciudad es que vos podes cruzar una avenida y a tu costado mil fieras desenjauladas están rugiéndote, pero no avanzan sobre vos solo porque una luz roja las detiene. Solo una luz roja entre tu vida normal o ser un Simba entre los ñus.

martes, 23 de noviembre de 2021

Decente

La "muchacha honesta" que menciona Roberto Arlt, sirviendo en un bar de los barrios pobres de Bilbao (Aguafuertes vascas) se me mezcla con los "ojos decentes" del muchacho al que le canta la mexicana Silvana Estrada en la canción "Te guardo".

No sé de dónde habrá sacado Arlt que era honesta la muchacha del bar. Será que quizás no era como aquellas que conversan de balcón a balcón, que sonríen si se les mira y responden a los piropos. "La única ilusión de estas mujeres jóvenes que tienen las yemas de los dedos picados por el constante uso de la aguja, es el amor. Se aferran a una relación accidental con una tenacidad que espanta; el beso en ellas es más pronto que la palabra". Eso me hace acordar a la otra canción (como debe haber tantas) llamada "Ojos verdes". Aunque esta es andaluza y no vasca.

Para mí es natural la relación de honestidad con decencia. Hoy muchos llaman honestidad justamente a la indecencia. O hipocresía a la decencia. Pero me alegra que la Real Academia me autorice a relacionar honestidad con decencia (ver segunda acepción de decencia). O que una cantante moderna use la palabra decente.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Terminales de bondis

Uno de la "costera" entrando en terminal San Isidro (foto propia)

Una terminal de bondi es como un puerto. Un colectivo entrando en una terminal al final de su recorrido es una imagen como pocas. Tiene algo de esa otra imagen que los ruteros seguro conozcan: un camión deteniéndose en un parador de ruta y liberando el aire de sus frenos. Los camiones parecen exhalar el cansancio al llegar al parador. Los colectivos ingresando a la terminal son la imagen del abatimiento. Dejan la calle y doblan ingresando a un garaje, balanceándose en los amortiguadores. Es un ir cabizbajo, ya cerca del reposo y de aquella exhalación como la de los camiones.

Pero dijimos como un puerto. Poco podré explicar porqué. Rara vez he llegado a un puerto. La imagen se basa en un conocimiento intuitivo. Pero es fácil darse cuenta que no es una asociación rebuscada. Debe haber muchos puertos distintos así como hay muchas terminales. Están esos descampados inmensos dónde descansan todos unos al lado de otros (y cuando uno los descubre es una sensación como la de descubrir que Droopy no era uno solo sino millones). Están los galpones suburbanos y algunos muy inmersos ya en la bulliciosa ciudad, con sus edificios de oficinas administrativas adjuntas.

De estos últimos recuerdo algunos que siempre me gustaron. La terminal del 12 en Pacífico, esa especie de túnel entre Santa Fe y Luis María Campos. La de la "costera" en San Isidro (TALP, 338), con esa salida a dos calles, por la que alguna vez estuve tentado de colarme solo a modo de atajo. La de la 59 en Munro, a la que nunca entré pero que sería interesante conocer porque es donde descansan esos colectivos siempre tan brillantes como son los 59. La de la 60 en Constitución, donde no sé cómo llegué una vez, en una calle tan marginal que ahora Google me identifica como Pedro de Luján (pero al ver el Street View no la reconozco). También quisiera conocer la de la 168 en la Boca, sobre Ministro Brin. De chico estaba la terminal en Caballito de las líneas 136, 163 y 153. Creo que no está más. No la encuentro en el mapa. Pero en Internet todavía se anuncia que esos colectivos salen de Yerbal y Colpayo. De las terminales anteriores, aquellas dónde encontras a los millones de Droopy, tengo un recuerdo muy reciente de ver una. Recuerdo ver infinitos 21 cerca, si no me equivoco, de Puente de la Noria. ¡Y todas las que me estaré olvidando!

Y qué desvalidas son en cambio esas puntas de linea que no son la principal. Donde a veces solo hay una casillita y con suerte un bañito. La del 55 en Barrancas de Belgrano, la del 60 en Beccar frente al "campo" de AySA (que no es extremo pero si cabeza o cola de un ramal corto)... Estos ya no son puertos sino pequeños amarraderos y a veces cuando estás en algunas de esas postas pensas en que al menos le haces compañía al inspector o como se titule quien ahí trabaja. Pariente del boletero-paloma, sin duda.


lunes, 25 de octubre de 2021

Decir sin decirlo (otras dos canciones)

Sin duda alguna vez se habrán preguntado qué será aquello de lo que se habla en las famosas canciones "O que será" de Chico Buarque o Milton Nascimento (ver versiones). Yo pienso que es el amor, sin duda, aunque discrepe en eso de que está en el día a día de las meretrices.

Bueno, creo que es del amor también que canta Stevie Wonder en su canción "If it's magic". Aunque no lo dice, claro, y no da tantos ejemplos como el brasilero. Pero hace unas lindas metáforas. Deberíamos decirle a Stevie, y sería su deseo cumplido, que hay un amor eterno como él quiere.

Abajo dejo un video y la letra de cada canción. En el primer caso dejo una famosa versión en español. Y en el segundo una versión de jóvenes argentinos.

 

O que será
(versión español)

Oh, qué será, qué será
Que anda suspirando por las alcobas
que anda susurrando versos y trovas
Que andan escondiendo bajo las ropas
que anda en las cabezas y anda en las bocas
Que va encendiendo velas en los callejones
y están hablando alto en los bodegones
Gritan en el mercado están con certeza
en la naturaleza Será que será

Que no tiene certeza ni nunca tendrá
lo que no tiene arreglo ni nunca tendrá
que no tiene tamaño

Oh, qué será, qué será
Que vive en las ideas de los amantes
que cantan los poetas más delirantes
Que juran los profetas embriagados
que está en las romerías de mutilados
Que está en las fantasías más infelices
los sueñan de mañana las meretrices
Lo piensan los bandidos los desvalidos
en todos los sentidos Será que será

Que no tiene decencia ni nunca tendrá
que no tiene censura ni nunca tendrá
que no tiene sentido

Oh, qué será, qué será
Que todos los avisos no van a evitar
porque todas las risas van a desafiar
y todas las campanas van a repicar
Porque todos los himnos van a consagrar
porque todos los niños se habrán de zafar
y todos los vecinos se irán a encontrar
Y el mismo padre eterno que nunca fue allá
al ver aquel infierno lo bendecirá

Que no tiene gobierno ni nunca tendrá
que no tiene vergüenza ni nunca tendrá
Lo que no tiene juicio

   

If it's magic

If it's magic
Then why can't it be everlasting
Like the sun that always shines
Like the poets in this rhyme
Like the galaxies in time?

If it's pleasing
Then why can't it be never leaving
Like the day that never fails
Like on seashores there are shells
Like the time that always tells?

It holds the key to every heart
Throughout the universe
It fills you up without a bite
And quenches every thirst

So, if it's special
Then with it why aren't we as careful
As making sure we dress in style
Posing pictures with a smile
Keeping danger from a child?

It holds the key to every heart
Throughout the universe
It fills you up without a bite
And quenches every thirst

So, if it's magic
Why can't we make it everlasting
Like the lifetime of the sun?
It will leave no heart undone
For there's enough for everyone

lunes, 11 de octubre de 2021

Decir y desdecirse (dos canciones)

En la canción "Operator" del estadounidense Jim Croce, el protagonista quiere llamar a su “ex” para que vea que ya está todo pasado y aceptado pero mientras lo va diciendo se da cuenta que no es así. Finalmente renuncia a llamarla. Está muy bien hecha y según he leído muy bien entonada por su autor esas partes de duda: "I've learned to (estira el tiempo) take it well…". Pero la versión que dejo acá es aquella que me hizo conocer la canción y está muy bien interpretada por The Other Favorites (Josh Turner and Carson McKee) con la participación de Reina del Cid y Toni Lindgren.

En la canción "I get along without you very well (except sometimes)" de Hoagy Carmichael pasa algo similar, pero se confiesa directamente que no todo va bien. Que el protagonista no las va llevando tan bien sin ella. A veces las cosas dichas directamente pueden perder cierta poesía, pero no es el caso de esta letra que es genial, y también como acompaña la música. Y ese derrumbamiento final. Nuevamente la versión con la que la conocí sigue siendo mi favorita. La de la catalana Sílvia Pérez Cruz junto con Raül Fernández Miró (de ese gran trabajo que hicieron juntos que se llama Granada).

A continuación los videos y las letras de las canciones debajo de cada uno.

 

Operator

Operator, O could ya help me place this call?
See, the number on the matchbook is old and faded
She's living in L.A.
With my best old ex-friend, Ray
Guy, she said she knew well and sometimes hated

But isn't that the way they say it goes?
Well, let's forget all that
And give me the number if you can find it
So I can call just to tell 'em I'm fine
And to show I've overcome the blow
I've learned to take it well
I only wish my words could just convince myself
That it just wasn't real
But that's not the way it feels

Operator, O could ya help me place this call?
'Cause I can't read the number that you just gave me
There's something in my eyes
You know it happens every time
I think about a love that I thought would save me

But isn't that the way they say it goes?
Well, let's forget all that
And give me the number if you can find it
So I can call just to tell 'em I'm fine
And to show I've overcome the blow
I've learned to take it well
I only wish my words could just convince myself
That it just wasn't real
But that's not the way it feels
No, no, no, no

Operator, O let's forget about this call
There's no one there I really wanted to talk to
Thank you for your time
Ah, you've been so much more than kind
You can keep the dime...

But isn't that the way they say it goes?
Well, let's forget all that
And give me the number if you can find it
So I can call just to tell 'em I'm fine
And to show I've overcome the blow
I've learned to take it well
I only wish my words could just convince myself
That it just wasn't real
But that's not the way it feels

 

I get along without you very well (except sometimes)

I get along without you very well
Of course, I do
Except when soft rains fall
And drip from leaves, then I recall
The thrill of being sheltered in your arms
Of course, I do
But I get along without you very well

I've forgotten you Just like I should
Of course, I have
Except to hear your name
Or someone's laugh that is the same
But I've forgotten you just like I should

What a guy
What a fool am I
To think my breaking heart
Could kid the moon
What's in store?
Should I phone once more?
No, it's best that I stick to my tune

I get along without you very well
Of course, I do
Except perhaps in spring
But I should never think of spring
For that would surely break my heart in two

sábado, 2 de octubre de 2021

Popurrí de lecturas

Leer Henry James mientras cocino papas para puré es una experiencia única. Además la edición es tan buena, con sus hijas finas, su señalador de cinta incorporado… Henry James en sí es elegante. Y sus descripciones tan refinadas, mientras las papas son tan mundanas… (pero mucho más viejas que sus cuentos).

*

La verdad es que “Santuario” (Faulkner) es bastante truculenta, pero al lado de las porquerías que se ven hoy… Estuve a punto de dejarlo dos veces y es sumamente desesperante, pero no tanto como para incitarte a la renuncia: la lucha del héroe yo la volvería a luchar; no queda mal parado; no salís diciendo “es en vano luchar por una buena causa”. Aunque sea terrible cómo el mal persiste. La leí porque quería leer “Réquiem para una mujer” (orig. “Requiem for a nun”) y me dijeron que esta última era como una secuela.
Post scriptum: “Réquiem para una mujer” me gustó. Acá están desarrollados como nunca los orígenes de Yoknapatawpha.

*

El ladrillito fue orgulloso a ocupar su lugar en la biblioteca. Sabe que se ganó el puesto. Casi pensaría que en el entusiasmo se fue antes de tiempo. Que podría haberse quedado más cerca para ser ojeado unos días más o simplemente lucirse ahí en la mesita. Pero bueno, en caso de ser necesitado lo buscaremos.

Las cosas fueron de lo más impensadas a continuación. Pär Lagerkvist resultó ser algo tremendamente deprimente y desagradable. "Misericordia" de Pérez Galdós, que había sido tan interesante en el mismo arranque, se trabó. Y entonces... ¡páfate!, me enganche con "¡Noticia bomba!" ("Scoop") de Evelyn Waugh, rescatado de una mesa de cien pesos en una ciudad balnearia.

Así que ahí estoy, riéndome solo cuando leo y meditando sobre seguir con "Los seres queridos" o el ambicioso proyecto de releer "Retorno a Brideshead", tan querido por gente a la que leo y que nunca pude apreciar como ellos lo hicieron. Estas cosas a veces fracasan. Pero nada nos impide forjarnos ilusiones.
Post scriptum: Por ahora viene fracasando, ¡jaja!

sábado, 25 de septiembre de 2021

Cosas de lectores y obras de Melville (II)

“(...) Turkey, el Pavo, era un inglés obeso, aproximadamente de mi edad, es decir los sesenta. Por la mañana podríamos decir que era rosado, pero después de las doce -su hora del almuerzo- resplandecía como una hornalla de encendidos carbones de la Navidad, y seguía refulgiendo (pero con una atenuación gradual) hasta las seis de la tarde; después, yo ya no veía al dueño de ese rostro, quien coincidiendo con el apogeo del sol, parecía ponerse entonces con él, para levantarse, culminar en su apogeo y declinar al día siguiente, con la misma regular persistencia y semejante gloria.

En el transcurso de mi vida he observado insólitas coincidencias, entre las cuales no constituye la menor el hecho de que en el preciso instante en que Turkey, con roja y encendida faz, emitía sus más refulgentes rayos, ello indicaba el inicio del período durante el cual su capacidad de trabajo resultaba seriamente deteriorada para el resto del día. No quiero decir que se volviera totalmente haragán o incluso hasta hostil al trabajo. Todo lo contrario: se tornaba demasiado enérgico. Se daba entonces en él una exaltada, frenética, temeraria y hasta enloquecida actividad. Se distraía al mojar la pluma en el tintero. Todos los manchones que figuran en mis documentos fueron realizados por él después del mediodía. Por las tardes no sólo se inclinaba a la realización de manchas, sino que a veces iba más lejos, y se volvía turbulento. En dichas ocasiones ardía su rostro con un rojizo más pleno, como si se avivara el carbón encendido. Producía entonces un ruido desagradable con la silla y desparramaba la arena; al sacar punta a las plumas solía rajarlas con impaciencia, y luego las arrojaba al suelo en súbitos arranques de cólera; se incorporaba, se abalanzaba sobre la mesa, y desparramaba sus papeles de la manera más improcedente; un triste espectáculo ofrecido por un hombre ya entrado en años. Sin embargo, dado que era por múltiples razones mi mejor empleado, y siempre antes del mediodía el ser más juicioso y diligente, y capaz de despachar innumerables tareas de una manera incomparable, me resignaba a dejar pasar por alto sus excentricidades, aunque si bien ocasionalmente, me veía obligado a amonestarlo. De todos modos, lo hacía con levedad, pues aunque el Pavo era en horas de la mañana el más cortés, el más dócil y el más maleable de los hombres, estaba mal dispuesto por las tardes, y a la menor provocación, a ser áspero de lengua, vale decir, impertinente. Por esto es que, valorando sus buenos servicios matinales, como yo lo hacía, y resuelto a no verme privado de ellos -pero, a la vez, incómodo por su provocativa conducta después del mediodía-, y como hombre de paz, poco deseoso de que mis reprimendas ocasionaran respuestas impropias, resolví un sábado al dar las doce (siempre empeoraba los días sábados) sugerirle, muy delicadamente, que, quizás, ahora que estaba empezando a entrar en años, a hacerse grande, sería prudente atenuar sus tareas; en una palabra, que no necesitaba venir a la oficina más que de mañana; y que después de los almuerzos se fuera a descansar a su casa justo hasta la hora del té. Pero no hubo caso, él insistió en cumplir con sus obligaciones vespertinas. Su rostro se tornó insoportablemente fogoso, y gesticulando mientras blandía una larga regla en el extremo de la habitación, enfáticamente me aseguró que siendo sus servicios tan útiles por las mañanas, ¿cuánto más indispensables lo serían por la tarde?

- Con total deferencia, señor -me dijo el Pavo entonces-, yo me considero su mano derecha. Por la mañana ordeno y formo mis columnas, pero a la tarde me pongo a la cabeza de ellas, y valerosamente arremeto contra el enemigo… ¡así...! -y realizó una violenta arremetida con la regla. - ¿Y los manchones? - En verdad, y con el mayor de los respetos, señor, ¡observe estos cabellos! Estoy envejeciendo. Seguramente señor, un manchón o dos durante una tarde calurosa no pueden reprocharse con mucha rigurosidad a mis canas. La vejez, aunque manche con tinta una página, es honorable. Además, y con su permiso, señor, los dos estamos envejeciendo.

Esta invocación a mis sentimientos personales resultó irresistible. Comprendí entonces que estaba resuelto a quedarse. Hice mi composición de lugar, y resolví que por las tardes le confiaría sólo documentos de ínfima importancia".

Les puse este extenso fragmento de “Bartleby, el escribiente” (traducido por Luis Hernán Rodriguez Felder) porque es genial. Quizás no sea el tema central de la obra. Que tiene además interesantes reflexiones:
Tan verdadero es, y al mismo tiempo tan terrible, que en cierta medida el pensamiento acerca de la pena, o el espectáculo de la pena, atrae nuestros mejores sentimientos, salvo en algunos casos especiales en los que ellos no avanzan mucho más allá. Se equivocan quienes sostienen que esto se debe al egoísmo natural propio del corazón humano. Más bien proviene de cierta desesperanza acerca de poder remediar un mal orgánico y desmesurado. Y cuando se advierte que esa consideración no conduce a un socorro efectivo, el mismo sentido común ordena al alma liberarse de ella. Lo que vi esa mañana me persuadió de que el escribiente era la víctima de algún mal congénito e incurable. Yo podía otorgar una limosna a su cuerpo; pero éste no era lo que le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar a su alma”.
Es un punto muy interesante. ¿Por qué una desesperanza de que la ayuda sea efectiva haría que se deje de ayudar? ¡Si el intento mismo ya podría dar al otro algo de felicidad! Cómo es el egoísmo y cómo no es tan "natural" ayudar al otro es un tema extensamente analizado por Romano Guardini en "El servicio al prójimo en peligro", que pueden leer acá: clic.

viernes, 24 de septiembre de 2021

Cosas de lectores y obras de Melville (I)


Quizás sea una costumbre inútil, pero uno a veces pone el señalador de costado, como marcando el exacto renglón donde se detuvo. Suele ser para interrupciones cortas. Poco importa el renglón si el libro se está cerrando hasta el día siguiente.

Y es por eso otra característica importante de los señaladores ("clic") que el largo permita ubicarlo en forma traversal y que asome. Como en forma vertical no conviene que asome mucho (y mucho menos de ambos lados), esta nueva característica para el uso horizontal introduce una nueva dificultad a la elección del señalador correcto.

El volumen editado por Proyecto Larsen (Buenos Aires), de la colección Clásicos, 2011, que incluye "Bartleby, el escribiente" y "Benito Cereno" (de Herman Melville) y el señalador de oso jazz forman una pareja ideal al respecto de lo dicho en el párrafo anterior.

Pero ya se están por separar. El capitán Amasa Delano había subido al barco de Benito Cereno pero la cosa no avanzaba. Había una pormenorizada descripción psicólogica de su oscilante estado de ánimo o sentimientos. Cosa muy bien hecha y que en otro momento me tendría atrapado. Además esas figuras de los negros juntando estopa o afilando hachas no me atraían. Pero no era la obra. La crisis era mía (primera crisis de lectura en todo el año). Al tiempo pasó y la cosa se puso tan interesante que lo terminé un día casi mientras cenábamos (insólito). Gran historia del mar.

¿Y qué decir de Bartleby? Genial historia también. Esas descripciones de los personajes de oficina y la forma en que el jefe maneja la relación con ellos. Muy gracioso y muy serio a la vez. Pero va quedar para otra entrada.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Oficinescas

Cuando se mudan, yo me encargo. Por eso cuando me tocó mudarme pude hacer todo como me parecía. Elegí todos esos detalles que quería, dentro de los que podía. Me llevé los muebles, cosa lógica desde el momento en que nadie hablo de comprar nuevos, y así pude llevarme el escritorio que había heredado de mi antecesor, un escritorio de los que ya no hay más. Pero además de las instalaciones, concebí la funcionalidad del lugar. Compré (eso sí compré) dos sillas de visita plegables. Porque las sillas de visita permanentes hacen que la gente tienda a quedarse sentada y a mi no me gusta perder el tiempo charlando. No soy estricto (no me fijo si se van cinco minutos antes, por ejemplo) pero soy algo ansioso quizás. Y sea por eso, o por lo que sea, cuando estoy trabajando quiero trabajar. Y el tiempo libre (o esos tiempos muertos entre tareas) los quiero dedicar a mis asuntos. Ya hay miles de oportunidades para charlar en pasillos, previas de reuniones, etc. Pero no me gusta que vengan a "hacer tiempo" o a "que se les haga la hora" con mi tiempo. Y aún sin sillas, hay quien gusta de charlar parado. E incluso seguir hablando aunque uno ni lo mire y demuestre estar ocupado. En casos extremos "despejo el área" levantándome para ir al baño o cosas así. Pero, ¿cómo llegó la gente a la oficina si yo me hice una puerta que tiene cierre eléctrico y solo podría entrar quien yo quisiera? Porque, a pesar de lo expresado, yo trato de ser dispuesto y cercano. Hay temas que sin duda requieren hablar. Y la mayor parte del tiempo la puerta está abierta, como hacen en las oficinas modernas. ¿Y de qué depende tener la puerta cerrada o abierta? Por más teorías de "recursos humanos" que se hagan, siempre en el fondo está eso que descubrí en "Bartleby, el escribiente" (de Herman Melville). Decía el dueño, empleador y jefe: "Hubiera debido decir que una puerta vidriera separaba en dos partes mis escritorios, estando una ocupada por mis escribientes, la otra por mí. Según el estado de mi humor las puertas permanecían abiertas o cerradas". Pura realidad.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Força estranha

Vieran que bonita esta canción. A pesar de que tanta contemplación no llegue a Dios y se quede en una fuerza extraña… A pesar de algunas cosillas que se me hacen oscuras quizás por la poesía y mí falta de portugués, me he encontrado con palabras muy lindas.

Por un momento pensé que había cambiado mi forma de ver a Roberto Carlos, pero lo cierto es que la canción es de Caetano Veloso (quien la compuso para que la interprete Roberto Carlos).

Ese tiempo brincando alrededor del niño es tan poético. Eso de "la vida es amiga del arte" es flor de sentencia que pareciera recordar (otra vez) a aquello de "la naturaleza imita al arte" (Wilde). La mujer preparando otra persona es algo de lo que podrían apropiarse los defensores de la vida desde la concepción (mientras no reclamen esos que nada entienden que si la prepara es porque todavía no lo es; pues entonces qué es diga usted ignorante)...

El artista que nunca envejece, el "fuego de las cosas que son", al final algunas cosas se me escapan, pero está siempre el estribillo redondito y polentón.

Como la conocí por un video en vivo de Caetano, vaya ese video. Y abajo la letra toscamente traducida. (Y más abajo Roberto Carlos).

 

Força estranha (Fuerza extraña)

Eu vi um menino correndo / Yo vi a un chico corriendo
Eu vi o tempo / Vi al tiempo
Brincando ao redor do caminho daquele menino / Saltando alrededor del camino de aquel niño

Eu pus os meus pés no riacho / Yo puse mis pies en el arroyo
E acho que nunca os tirei / Y creo que nunca los saqué
O sol ainda brilha na estrada e eu nunca passei / El sol todavía brilla en la carretera y yo nunca pasé

Eu vi a mulher preparando / Yo vi a la mujer preparando
Outra pessoa / Otra persona
O tempo parou pra eu olhar para aquela barriga / El tiempo se detuvo para que yo mirara hacia ese vientre

A vida é amiga da arte / La vida es amiga del arte
É a parte que o sol me ensinou / Es la parte que el sol me enseñó
O sol que atravessa essa estrada que nunca passou / El sol que cruza este camino que nunca pasó

Por isso uma força me leva a cantar / Por eso una fuerza me lleva a cantar
Por isso essa força estranha no ar / Por eso esa fuerza extraña en el aire
Por isso é que eu canto, não posso parar / Por eso es que yo canto, no puedo parar
Por isso essa voz tamanha / Por eso esa voz tan grande

Eu vi muitos cabelos brancos / Yo vi muchos cabellos blancos
Na fronte do artista / En la frente del artista
O tempo não para e no entanto ele nunca envelhece / El tiempo no para y sin embargo el nunca envejece

Aquele que conhece o jogo / Aquel que conoce el juego
Do fogo das coisas que são / Del fuego de las cosas que son
E o sol, é o tempo, é a estrada, é o pé, e é o chão / Y el sol, es el tiempo, es el camino, es el pie, y es el suelo

Eu vi muitos homens brigando / Yo vi muchos hombres peleando
Ouvi seus gritos / Escuché sus gritos
Estive no fundo de cada vontade encoberta / Estuve en el fondo de cada voluntad encubierta

E a coisa mais certa de todas as coisas / Y la cosa más cierta de todas las cosas
Não vale um caminho sob o sol / No vale un camino bajo el sol
É o sol sobre a estrada, é o sol sobre a estrada, é o sol / Es el sol sobre el camino, es el sol sobre el camino, es el sol

Por isso uma força me leva a cantar / Por eso una fuerza me lleva a cantar
Por isso essa força estranha no ar / Por eso esa fuerza extraña en el aire
Por isso é que eu canto, não posso parar / Por eso es que yo canto, no puedo parar
Por isso essa voz tamanha / Por eso esa voz tan grande


domingo, 29 de agosto de 2021

Mientras esto cumple 17

¡Alguien que me diga qué es esto del blog, que sigue respirando después de 17 años!

Leyendo la intrincada y exuberante prosa de Faulkner y descansando a su vez de una semana agitada, mientras explico porcentajes y charlamos en familia…

Al parecer quiero disfrutar pero también terminar este y luego otro libro (no hoy, claro) porque es como si quisiera ya cerrar el ciclo de libros de este año, y cerrar los libros abiertos, como si acechara sobre mí un tiempo en que no voy a poder leer mucho pero tuviera que dejar en los registros lo que hasta ahora fue (y será igual, pase lo que pase de ahora en adelante) un año de mucha lectura.
(¿Intento de párrafito faulknereano?)

Faulkner no es una lectura precisamente edificante (pero tampoco "desedificante"); tiene un valor que no acierto a definir.

"Solito cae el mistol" y sí, y está bueno que sea así. Si no las vamos a vender ni almacenar en graneros, ¿para qué queremos sacar las paltas antes de que caigan?

¿Y los negros del sur tenían esa relación con el trabajo? (Y los santiagueños quizás sean una raza superior, como los andaluces).
“(...) Así. Algún blanco conocido de usted está en la cárcel o en el hospital y en seguida usted dice: ¡Qué horror!, no por la vergüenza o el dolor, sino por los muros, los cerrojos, y antes de conocer a éstos siquiera, le envía usted al blanco libros para leer, barajas, pasatiempos para que se divierta. Pero no a los negros. Ni siquiera piensa usted en las barajas y los acertijos y los libros. Y así repentinamente descubre usted con una especie de terror que no sólo ellos se han escapado teniendo qué leer, sino que se han escapado porque tenían que escapar. Así cada vez que pasa usted por la cárcel, puede verlos... no, no a ellos, a ellos no los ve usted, sólo ve las manos entre las rejas de las ventanas, no golpeando o impacientes o siquiera agarrando, asiendo los barrotes como lo harían las manos blancas, sino caídas simplemente ahí, entre los intersticios, no exactamente descansando, pero ni siquiera quietas, moldeadas ya y a sus anchas y sin angustia en los mangos de los arados y las hachas y los azadones, y los estropajos y las escobas y las cunas de la gente blanca, hasta los mismos barrotes de acero se conforman también a ellas sin alarma y sin angustia. ¿Comprende usted?, no nudosas ni encarrujadas por el trabajo, sino más bien ablandadas y agilizadas por él, desbastadas y hasta suavizadas, como si con sólo el cambio de una monedita de sudor hubiesen adquirido ya ellos la misma cosa por la que el blanco tiene que pagar dólares por cada pote de treinta gramos. No inmunes al trabajo, y avenidas con el trabajo tampoco es la palabra exacta, sino confederadas con el trabajo y por ello libres de él; en armisticio, paz: las mismas largas, ágiles manos serenas e inmunes a la angustia…
(Requiem para una mujer, William Faulkner)

(En el día de Nuestra Señora de la Guardia)

martes, 3 de agosto de 2021

Mundo de fantasía (y cosas de Stevenson y Wilde)


Algún amigo de fuerte sentimiento nacional no me perdonaría que yo tuviera un mapa como este (de hecho no lo tengo). Pero yo nunca fui a esos lugares y para mí es como el mapa de un mundo de fantasía.

El mapa de los mundos de Chesterton, de Dickens... De Sherlock Holmes, por qué no... Y también hoy, que mi ladrillito se está terminando, de Stevenson.


Sería de Wilde también, ¿no? Hace poco leí los cuentos completos y, salvo dos o tres, no me gustaron. Pero lo interesante y que caí en la cuenta es que Wilde y Stevenson son contemporáneos, pero además vivieron casi en los mismos años (S. 1850-1894, W. 1854-1900). Me lo pregunté cuando leía los cuentos de Stevenson llamados "Los juerguistas y otros cuentos y fábulas". Porque algunas de esas fábulas me hicieron pensar "esto suena parecido a lo que leía de Wilde".

Y encima un día leo, pero ya en otro cuento, esta frase: "unas manos que ni el arte ni la naturaleza habrían podido mejorar". Puede que sea una frase común. Pero en el contexto en el que me hallaba yo, no pude evitar asociarlo de alguna forma a aquello de "la naturaleza imita al arte" de Wilde. Sin embargo, no creo que Sevenson pudiera tener la frase de Wilde en mente, porque este la dijo después. Salvo que se conocieran y la idea rondara cierto círculo (pero eso no pude saberlo) la frase la dijo Wilde en el año 1889 y el cuento de Stevenson (El tesoro de Franchard) es de 1883. La relación inversa tampoco parece razonable.


Post scriptum 6/8:

Digan si esta especie de reflexión en el cuento de Stevenson "Historia de una mentira" (The story of a lie, 1879) no tiene algo que hace pensar en como el arte y la naturaleza se relacionan.

"Y la verdad es que, bien pensado, aquel interés suyo no dejaba de ser artístico. El estudio personal de la naturaleza humana no tiene nada de científico. Toda comprensión es creación: la mujer a la que amo es, en parte, obra mía; y el gran amante, como el gran pintor, es aquel que sabe embellecer el objeto de su interés hasta convertirlo en algo más que humano, y tiene la astucia de basar su apoteosis en permitir que la mujer en cuestión siga siendo una mujer auténtica, dándole libertad para ser mezquina, o rencorosa, o para ambicionar los placeres vulgares, y, al mismo tiempo, continuar adorándola sin reparar en la incongruencia. Amar a alguien no es sino una forma heróica de comprenderlo. Cuando amamos, aprehendemos al otro por lo que hay de más noble en nosotros mismos, mediante un método noble o mediante la nobleza propia o ajena. Cuando nos limitamos a estudiar una excentricidad, el método de nuestro estudio no es más que una serie de concesiones. Empezar a entender es empezar a simpatizar, pues la comprensión se produce solo cuando hemos establecido las virtudes y los defectos ajenos respecto a los nuestros. De ahí la proverbial tolerancia de los artistas con sus propias y malvadas criaturas. De ahí también que Dick Naseby, una criatura de ideales elevados, y un caballero tan valiente y escrupuloso como pudiera desearse, sintiese cierto afecto por las diversas sabandijas humanas a las que había conocido y estudiado".

lunes, 26 de julio de 2021

Layla y Derek

La primera vez que escuché Layla pensé que era una suave canción romántica de Eric Clapton, porque había sido en el famoso unplugged de MTV. Fue muchos años después, cuando conocí al genio de Derek Trucks, que supe que Layla era un rock con todo. Que fue creado cuando Clapton tuvo la fugaz pero memorable banda Derek and The Dominos (y el otro Derek no había nacido).

¿Y como se relaciona entonces Derek Trucks con Layla? Pues porque, según dicen, de niño a Derek su padre lo ayudaba a dormir tocando Layla y canciones de los Allman Brothers. ¿Y por qué mencionamos a los Allman Brothers? Porque años después Derek fue guitarrista de los Allman Brothers y porque Duane Allman había participado en el único disco de Derek and The Dominos: "Layla and other assorted love songs".

Lo cierto es que es famoso en YouTube el video donde un Derek Trucks de 14 años está tocando la "coda" o como quieran llamarle a la parte final de la canción. Y lo más nuevo es que hace un par de años la Tedeschi Trucks Band hizo una gira en donde tocaban el disco completo "Layla and other...". ¡Y qué versionaza que grabaron de Layla! Quién mejor que Derek Trucks para mantenerla viva. Disfruten cada nota:

domingo, 25 de julio de 2021

Pedido de auxilio


Mar del Plata. Plaza España. Don Quijote y Sancho Panza le dan firmes la cara al viento y al mar. Pero esa tarde fría (¡y quien sabe cuántas otras más!), mientras una modesta cola esperaba el ingreso al Museo de Ciencias Naturales, una numerosa especie de grupo de murga o candombe se contorsionaba al ritmo de redoblantes y otras percusiones justo a la espalda del caballero y su escudero. Y yo imaginaba que ese Don Quijote, con su lanza y su mirada siempre alzadas, esta vez lo que hacía era gritar: ¡sáquenme de aquí, devuélvanme a mi tierra, que han vuelto los indígenas!

martes, 20 de julio de 2021

Ilustración de tapa


No es necesario que un libro tenga una tapa ilustrada. No me es necesario. Es más, uno diría que poner una ilustración en la tapa tienta al mal gusto. Como en esas ediciones baratas de clásicos (y no tan clásicos también).

Pero un nuevo capítulo en el tema son los libros cuya imagen de tapa fue tomada de un banco de imágenes. Ahí puede o no haber mal gusto, pero siempre es una decepción. Nada como una obra, linda o fea, pero hecha para el libro.

La que encabeza esta entrada fue hecha por Elsa Suárez Girard para los Cuentos Completos de Stevenson, de Penguin. Luce en la foto con una antigua lámpara y ambas se encuentran en estos momentos en una ciudad frente al mar. Nada más propicio.



sábado, 26 de junio de 2021

"Fictitis" a prueba con Stevenson

Decidí mezclar un poquito a James (Cuentos Completos, tomo 1, Páginas de Espuma) con algo de Stevenson (Cuentos Completos, Penguin Clásicos).

Y va bien. No le tenía demasiada fe a Stevenson (y por lo visto una vez pensé que lo que leí quizás fuera lo último). Con los chicos, “La isla del tesoro” no fue precisamente la lectura del año; eso pasa con las obras muy famosas y muy queridas, hay demasiada expectativa. Leí también un pequeño tomito de “Cuentos de los mares del sur” y el famoso ese de la botella que da fortuna pero hay que vender a otro a un precio cada vez menor. Tampoco me pareció una cosa extraordinaria. Porque nunca me gustaron ese tipo de cuentos. Hay que reconocer que en otra época habrán sido la gran novedad.

Pero ahora que me enganché con "Más mil y una noches", que tampoco me parece gran cosa, estoy entretenido. Siento cierto interés por las historias. Con decir que arranqué un cuento a las once y pico de la noche y lo terminé sin sentir sueño. Cosa rara en mí.

Pero uno debe tener cierto complejo con la ficción. Acedia a la ficción y fictitis les ha dicho ARP. Porque, aún cuando la estoy disfrutando, ya temo perder el gusto.

Lo gracioso fue cuando dije: “dejo un rato James, voy a Stevenson” y entonces veo que el introductor del libro de Stevenson, un tal Barry Menikoff, ¡es experto en James y Stevenson! No sé qué relación, qué línea de conexión obvia puede abrir entre ambos autores, pero yo no tenía sus libros por eso, solo los había tomado al azar de las estanterías hace mucho, cuando hice valer una giftcard.

martes, 22 de junio de 2021

Como mariposas

Los “Cuentos completos” de Wilde pasaron como si nada. Ni entrada tuvieron, pobres. Los únicos que me gustaron fueron “El fantasma de Canterville, “El joven rey” y “El pescador y su alma”. Hoy me dice G. que le están haciendo leer “El crimen de lord Arthur Savile”. Ni me lo acordaba. Lo busqué y me di cuenta que le había hecho una marca en esta imagen:
Cuando despertó lord Arthur estaba ya muy avanzada la mañana, y el sol de mediodía se filtraba a través de las cortinas de seda marfileña de su dormitorio. Se levantó y fue a mirar por el ventanal. Una vaga neblina de calor flotaba sobre la gran ciudad, y los tejados de las casas parecían de plata oxidada. Por el césped tembloroso de la plaza de abajo se perseguían unos niños como mariposas blancas, y las calles estaban llenas de gente que se dirigía a Hyde Park...”.
No sé si la ven como yo. Como cuando desde una ventana relativamente alta se ve la calle y sus movimientos pero sin que lleguen los ruidos, desde el silencio del interior (“sin sonido”, como diría un chico ahora influenciado por la vida tecnológica). Vistas así, las personas son como más leves. Como hormigas si marchan ordenados. Cómo mariposas los juegos de niños.

domingo, 13 de junio de 2021

Pila de libros


¿Cómo envejecerán los libros modernos? ¿Esos Penguin clásicos de bolsillo envejecerán cómo lo hicieron los de la Grandes Novelistas de Emecé? ¿Se podrán manejar con facilidad o se desarmaran? ¿Sus hojas tendrán un agradable olor? ¿Su tipografía resultará antigua pero de algún inexplicable modo entrañable y con ese atractivo de la vejez bien puesta?

Pienso eso entre la pila de libros que tengo al lado. Son varios. La vuelta al trabajo está dejando menos tiempo o fuerzas para estos anticuados (pero qué bien escritos) primeros cuentos de Henry James...
"El salón está lleno de libros, ordenados sin ninguna lógica, tampoco azarosamente, más bien en una especie de genial incongruencia, la cual sugiere que, tarde o temprano, cada libro abandonará su sitio y tendrá nuevas compañías. El señor Sloane hace buen uso de los libros. Sus dos pasiones, según Theodore, son leer y conversar; pero para conversar precisa un libro en la mano".
(Un hombre ligero, Henry James)

sábado, 5 de junio de 2021

Semana de "stop"

(30/5)

Esta semana pasada no trabajé, salvo algunas pocas disposiciones telefónicas, así que pude iniciar las podas.

Adelanté la de la parra, que solía ser en junio o julio, respaldándome en la teoría de los meses sin erre, que me indicó ella. Así le abrimos camino al sol, que baja poco al fondo en esta época, para que seque la ropa.

Perfilé un poco el laurel con idénticos objetivos y empecé a recortar con tijera de mano la mandarina, que tuvo tantas este año que no pudimos aún descargarla por completo. Luego algunas otras ramas de vecinos invasores y algunas de mis invasoras.

No voy a tener tanto tiempo este año como tuve el año pasado pero ya dimos un importante paso.

Los libros venían tan bien este año que me animé con unos volúmenes gruesos. De esos que repiqueteas en la tapa y suena grave. En la semana di un tirón y terminé “Resurrección” de Tolstoi y empecé a dar cuenta del primer tomo de “Cuentos Completos” de Henry James (estaba empezado este libro; retomé desde la 329, ¡y tiene 979!). Veremos qué pasa ahora que invertiré más tiempo en el trabajo.

En música he descubierto que les estuve trayendo todas cosas rápidas, muy pim pam pum. Si tienen oportunidad de detenerse en una música más tranquila o más instrospectiva, prueben este trabajo de Quique Sinesi y Marcelo Moguilevsy:

Sólo el río / Sinesi - Moguilevsky 

Escuchen esta entrevista a Carlos Moscardini, que les dará un montón de cosas interesantes y pistas a seguir.

Entrevista a Carlos Moscardini / Folklore en casa 

Y por último cierren con la Argerich y el simpático Gábor Takács-Nagy de la Liszt Ferenc Academy of Music:

 

jueves, 20 de mayo de 2021

¿Whitman en Atahualpa?

"One of the Nation of many nations, the smallest the same and the largest the same,
A Southerner soon as a Northerner..."
(Leaves of grass, Song of myself, v. 16, Walt Whitman, versión 1892)
"Mesmo del norte o del sur,
por algo soy argentino"
(Zambita del caminante, letra de Atahualpa Yupanqui -música de Fernando Portal-)
Para justificar esta entrada les dejo los enlaces al poema de Whitman (ver verso 16) y a la letra de Atahualpa.

Dense una vuelta y verán que es de lo más bonito cómo ambos recorren las distintas regiones de sus propios países.

miércoles, 19 de mayo de 2021

Por la indiferencia


En vano cientos de miles de hombres, hacinados en pequeño espacio, se esforzaban en desfigurar la Tierra en que vivían; en vano la cubrían de piedras a que nada pudiera crecer; en vano arrancaban las hierbecillas que pugnaban por salir; en vano impregnaban el aire de humo de petróleo y de carbón; en vano echaban a los animales y los pájaros, porque hasta en la ciudad la primavera era primavera. Resplandecía el sol, la hierba verde brotaba por doquier, no sólo en los céspedes de los bulevares, sino hasta entre los adoquines del empedrado; en los álamos, los abedules y los cerezos silvestres despuntaban pegajosas y perfumadas hojas; los brotes de los tilos estaban a punto de estallar; las cornejas, los gorriones y las palomas construían alegremente sus nidos, como todas las primaveras, y las moscas, calentadas por el sol, zumbaban junto a los muros…
(Resurrección, León Tolstoi)
Pero yo he visto otra cosa más. En la ciudad la primavera puede avanzar sin peligro precisamente porque se la ignora.

Fue lo primero que pensé cuando, en las salidas de pajareo o birdwatching que organizaron los chicos, descubrimos un nido de benteveos en un árbol a metros de la avenida (ver foto que ilustra la entrada). Fue como una revelación, para mí, de toda la naturaleza que en la ciudad vive sin que le prestemos atención. Y por eso mismo, creo yo, no está en peligro.

Es como si la ciudad que avanza, icono de enemistad con la naturaleza, fuera lo que entonces la estuviera protegiendo. Porque los hombres le son indiferentes y así la dejan vivir.

Quizás en el campo los chicos ya no cacen pajaritos con la gomera. Pero acá ni sabemos que existen. Y por nuestra indiferencia están más tranquilos.

Es verdad que quizás las acecha alguna rapaz, que también están en la ciudad. Pero quizás haya menos, quizás tengan menos depredadores aquí.

No puedo decir que esto es cierto pero, ¿no les he dejado una interesante incógnita?

domingo, 9 de mayo de 2021

Diez videos

Me contactaron desde "Lo-mejor-que-viste-en-YouTube.com" y les pasé mi lista del primer cuatrimestre. Solo podía incluir 10 videos así que traté de no repetir artista.


Sin duda el hallazgo del año (que ya tiene tres) es el paso de Eva Fernández (cantante, saxofonista) a la canción en español. Cuando los artistas hacen estos cambios podemos tener la suerte de estar del lado de los que le gustan o de los que no. Esta vez me tocó del lado favorable. Me parece que con estas canciones logra expresar muchos más sentimientos que con el jazz. O a una profundidad mayor.

1. Para leer en forma interrogativa (poema de Cortázar, música de Josep Munar) / Eva Fernández 

 

Hablábamos en un grupo sobre Montreux y buscando presentaciones en ese festival me apareció esta fantástica presentación de una ya grande Nina Simone, haciendo una versión clásica del standard de jazz que ella misma había hecho famoso hace muchos años.

2. My baby just cares for me (standard -orig. Walter Donaldson-Gus Kahn-) / Nina Simone; versión Montreux ¿1987? 

 

El siguiente cover tiene dos propiedades especiales. Que lo cante una nena de doce años y que tenga un cello que suene tan bien.

3. Ain’t no sunshine (Bill Withers) / Canen 

 

Esta extraña cantante es famosa por sus trabajos de composición para famosos artistas. Descubrí esta canción en un supermercado y me impresionó la expresividad.

4. Lost on you (LP) / LP 

 

Nunca estuve cerca de las escena del tango pero hay hoy en día un conjunto llamado La Chicana. Uno de sus miembros, Acho Estol, compuso este moderno tango llamado “Juguete rabioso”. El dúo formado por Mamba Mali y Ushi Cerviño hacen una emotiva versión.

5. Juguete rabioso (Acho Estol) / Mamba Mali y Ushi Cerviño 

 

Había conocido a Ariel Ardit con la orquesta El Arranque y siempre me convenció. Este tango fue conocido por Goyeneche pero yo creo que lo hace muy bien. Y la orquesta también suena muy bien.

6. Mariposita (Aieta-García Jiménez) / Ariel Ardit y orquesta típica 

 

Grace Potter fue una sorpresa porque era puro rock. Una de ella fue de las últimas canciones de la selección del año pasado. Este año hemos descubiertos varias de su presentación en la serie de artistas en la casa de Daryl Hall. Money tiene toda la polenta de Grace.

7. Money (Grace Potter-David Poe) / Grace Potter and Daryl Hall 

 

Me sorprendió Divididos con uno de sus más nuevos temas. Esta grabación en vivo muestra que la aplanadora no perdió potencia.

8. Cabalgata deportiva (Divididos) / Divididos 

 

Al cierre de esta edición anunciaron que se está por publicar un disco de la Tedeschi Trucks Band, una de las favoritas de este blog. Se trata de una presentación en vivo en donde se hacían todos los temas del disco “Layla and other assorted love songs” de “Derek and the dominos”. En este video participa activamente Trey Anastasio y todo suena muy requetebien.

9. Why does love got to be so sad? (Bobby Whitlock / Eric Clapton) / Tedeschi Trucks Band 

 

Para cerrar la selección una canción que les salió muy bien a estos muchachos, que suena muy country y que tiene una simpática letra.

10. Operator (Jim Croce) / The Other Favorites with Reina Del Cid and Toni Lindgren 

jueves, 6 de mayo de 2021

Otoñales

(27/4)

Hoy disfruté en el viaje del “Beegie Adair Trío” interpretando “Autumn leaves”.

(Sería muy obvio hablar de canciones de otoño. Pero, ¿y qué si lo esbozamos?

Top of mind:
Tema otoñal / De Enrique Mario Francini, por Orquesta El Arranque
Autumn in New York / De Vernon Duke, por Frank Sinatra
Autumn leaves / Standard, por Beegie Adair Trio...)

Después un viaje en el tiempo con una canción de los Carpenters. ¡Qué voz única tenía la hermana Carpenter y qué trágica fue esa vida! Una vez más sentí como es tan potente el arte que surge del sufrimiento. En un principio no podía aceptarlo. Pero ahora creo que es bueno que así sea. Porque es como una “redención” con minúscula.

¡A veces nuestras alegrías son tan pequeñas! Quizás el sufrimiento nos permita estar más cerca de Dios que la mayoría de nuestras pueriles alegrías. Porque a través del sufrimiento quizás podamos sentir mejor, luego de un arrepentimiento, luego de un consuelo divino, al verdadero Dios, la realidad del mundo.

(¿Hay más temas otoñales? ¡Pero claro! Cierro el paréntesis y se los dejo...)



domingo, 25 de abril de 2021

Misterios del correo

Hoy que estamos acostumbrados a comunicarnos por teléfono, un teléfono que suena en la misma mano mientras vamos caminando por la calle, pensar en el correo es casi pensar en una aventura. Eso de entregar un mensaje para alguien en manos ajenas y que quién sabe cuantas manos y vehículos llevarán hasta su destino produce una extraña sensación, mezcla de inseguridad, de confiar en la providencia, de ejercicio de paciencia.

Volví a pensar en esto cuando veía una película en que a unos prisioneros de guerra les concedían enviar cartas, situación más frágil aún que la de un correo establecido.

Y me acordé entonces de un texto de Pemán leído recientemente en los “Ensayos andaluces”:
Hay huelga ferroviaria en la Compañía de Andaluces. No circula el ‘expreso’. Corren mil noticias sobre la forma cómo el Gobierno ha organizado el servicio de Correos; unos dicen que las cartas irán a Córdoba en autobús y allí alcanzarán el tren; otros aseguran que hay un torpedero en bahía para llevarlas a Sevilla y seguir a Madrid en avión. No sé nada seguro. ¿Comprendéis ahora mi emoción y mi ternura antes estas cuartillas mías, que dentro de unos momentos habré de entregar a su incierto destino? Siento ante ellas el dolor del padre a quien le sale una hija un poco americanizada, con ansias juliovernescas de aventuras, y le pide su bendición para irse, libre y emancipada, a correr mundo. ¡Críe usted hijas para esto! Así dice el padre abandonado, y así diré yo cuando, dentro de unos instantes, arroje estas hijas mías por la ranura del buzón, ancha y oscura como el porvenir. ¿Qué les aguarda? ¿El ‘auto’, el torpedero, el avión?... No sé; pero tarde o temprano, acaso dentro de tres o cuatro días, espero que entrarán también por el asfalto húmedo de la calle de Alcalá, soñolientas cansadas, asombrando a las compañeras con el relato de sus aventuras, y llevando en el pecho, como una ironía, la rosa de un sello de urgencia”.
Este texto me había hecho acordar, a su vez, de una historieta del vaquero Lucky Luke, donde caricaturizaba cómo era el correo en norteamérica antes del telégrafo:

Texto:
“Uno de los grandes problemas que debían resolver los jóvenes Estados Unidos, era el de las comunicaciones entre el este y el oeste.
Imaginemos, en efecto, que un joven recientemente instalado en San Francisco decide escribir una carta a su novia que se ha quedado en Nueva York.
Priscilla bien amada: Abandonadlo todo y venid a reuniros conmigo aquí en San Francisco. Mi amor por vos sigue siendo tan ardiente como siempre ¡y anhelo tanto volver a teneros entre mis brazos.
Pues bien, en 1848 esta carta habría ido a parar a los navíos de la U. S. Mail Steamship Co., y de la Pacific Mail Steamship Co.
De 1851 a 1852, habría sido transportada por convoyes de mulas.
En 1856 habría formado parte del cargamento de una caravana de camellos, ya que 75 de esos llamados “barcos del desierto” fueron importados de Egipto por Edward Fitzgerald Beale.
De 1857 a 1861, la carta habría pasado a depender de las diligencias.
Pero fuese como fuese, y aun suponiendo que la carta hubiera salido indemne de los naufragios, motines, guerras indias y forajidos…
Hay grandes probabilidades de que hubiera llegado demasiado tarde…
¡Mamá! ¡Una carta para tí!
No tengo tiempo, estoy atendiendo al bebé. Dádsela a papá…
La fragilidad del correo me trae al recuerdo a esos viajes de la Aéropostale que relata Antoine de Saint-Exupéry, donde los pioneros del cruce de mar, del cruce de las altas montañas y de los vuelos nocturnos arriesgaban sus vidas y (menos importante pero no puedo evitar pensarlo) su correo. Ahí con el piloto iban historias, iban vidas. Habría citas para buscar al respecto. Pero también pensé que las cartas atraviesan un mundo que los remitentes y destinatarios desconocen.


Una escena que quiere mostrar, al contrario de algunas cosas que cité, la infalibilidad del correo, es la Volver al Futuro 2, cuando el Doc no puede aterrizar el auto en 1955 y un rayo lo hace desaparecer imprevistamente. Es fascinante cuando instantes después aparece un cartero que entrega a Marty una carta de Doc enviada desde 1885. La carta había sido dada al correo con la instrucción de entregar 70 años después en ese mismo lugar donde él estaba parado. Así como muestra la infalibilidad del correo no deja de transmitir esa sensación de que las cartas quedan a la deriva y atraviesan un mundo fantástico e imprevisible antes de llegar a destino.

Por último les dejo un fragmento de Faulkner de un relato llamado “Idilio en el desierto”. En este caso la situación es distinta. No son correos sino noticias. Pero eso no importa. Es una genial observación del autor. Y el que se conozca el viaje que hacen los mensajes no le quita la fascinación:
Las noticias pasan por Blizzard unas cuatro veces antes de quedarse. Pongamos que la noticia tiene lugar en Pittsburg. De acuerdo. La dan por radio y pasa sobre nosotros para llegar a Los Ángeles o a Frisco. De acuerdo. Ponen los periódicos de Los Ángeles y de Frisco en el avión, y la noticia pasa sobre nosotros hacia el este ahora, hacia Phoenix. Allí ponen los periódicos en el rápido y la noticia vuelve a pasar sobre nosotros en dirección oeste, a sesenta millas por hora y a las dos de la madrugada. Y los periódicos vuelven de nuevo hacia el este en el tren de cercanías, y al fin podemos leerlos”.

domingo, 18 de abril de 2021

Galicismos

Las siguientes son canciones que no están compuestas en francés pero se desliza en ellas una frase o verso en francés. Debe haber miles de este tipo. Acá están por supuesto las de mi memoria RAM. Y alguna de la discoteca que se había extraviado.

(En esta, como en otras colecciones que ya presentó el blog, sucede de la siguiente manera. Cuando uno escucha un par en un intervalo corto de tiempo surge la asociación. Entonces se buscan otras en la memoria. Con los días solita aparece alguna otra. O se revuelve un poco la discoteca a ver si hay algo más).

"Plus ça change, plus c'est la même chose..."

Après Moi / Regina Spektor
"Après moi, le déluge..."

Psychokiller / Talking heads
"Qu'est-ce que c'est..."

Araca París (Ramón Collazo-Carlos Lenzi) / Carlos Gardel
"Bon soir, petite, je t'aime, tu es mon cocó..."

Es interesante que nadie haya registrado, o yo no lo encontré, lo que canta Julio Sosa en su famosísima versión. Porque suena así:
"Bon soir, chérie, je t'aime mon petit ¿cochon?..."

"C’est la vie mesdames et messieurs..."
"(So) très charmant (my dear)..."

Bongo bong / Manu Chao

"Je ne t'aime plus mon amour
Je ne t'aime plus tous les jours...

Parfois j'aimerais mourir tellement j'ai voulu croire,
parfois j'aimerais mourir pour ne plus rien n'avoir,
parfois j'aimerais mourir pour plus jamais te voir...

Parfois j'aimerais mourir tellement (il n')y a plus d'espoir,
parfois j'aimerais mourir pour plus jamais te revoir,
parfois j'aimerais mourir pour ne plus jamais savoir..."

lunes, 5 de abril de 2021

Sino

Desde que leí que "saudade" era una palabra portuguesa que no podía tener una traducción exacta, que era un sentimiento que no tiene una palabra equivalente en nuestro u otros idiomas, me interesaron ese tipo de cosas.

Me encontré algo parecido mucho tiempo después en el libro Estambul, de Orhan Pamuk. Y dejamos aquí una entrada. La palabra era "Hüzün".

En estos días encontré un tercer caso. Es cuando Pemán habla, en "Ensayos andaluces", sobre el sino andaluz. Les dejo los párrafos:
¿De qué se acuerda el alma andaluza con tan suave melancolía? Según García Sanchiz, se acuerda de Tartesos del Califato, del oro de América. Sin embargo, éste me parece demasiado erudito. Yo creo que el alma andaluza se acuerda de algo más lejano y más imposible: de algo que sólo existe en su propia imaginación; yo creo que el andaluz sólo es un destronado del trono de sus propios sueños. Por eso su «cante» tiene languidez de canto moro de caravana. Porque el andaluz, que canta inmóvil, sentado en un poyete; el andaluz, que es el más sedentario de los seres, viaja, sin embargo, perpetuamente con la imaginación en una caravana de destierro. Por eso también la copla, madre de todas las coplas, se llama la «soleá», adaptación de la bella palabra portuguesa «saudade», cuyo significado, lleno de bellos matices intraducibles, oscila entre la melancolía y la añoranza. Por eso, en fin, cuando el campesino andaluz, liando un cigarro, empieza su cuento, dice invariablemente: «Hubo una vez un rey»...
De esto es, pues, de lo que se acuerda el andaluz. No de una anécdota histórica ni de una fecha concreta. No de la gloria de América o del Califato, sino de «un rey» que «hubo una vez». ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?... Nunca.

De aquí nace lógicamente lo que se ha llamado el «fatalismo» andaluz. Un alma que abriga perpetuamente un sueño fuera del tiempo y del espacio está a dos dedos de renunciar a todo esfuerzo. Por eso es poco emprendedor y combativo. Tira la hoz o la escopeta, como Petrarca tiraba la pluma, porque sabía que no era copiable «la gracia de su gentilísima señora». Uno de los conceptos folklóricos andaluces más necesitados de detenido estudio es el del «sino». Aunque su nombre es una desfiguración de un concepto pagano -el signo del horóscopo—, habría que descubrir delicadamente lo que hay en él de fatalismo astrológico y lo que hay en él de las creencias cristianas de la culpa, la caída y la resignada expiación. Esto podría estudiarse mejor que en ninguna parte en el gran drama del poeta cordobés «Don Álvaro o la fuerza del sino». Allí el sino, cuya fuerza arrastra a don Álvaro hasta tirarse de cabeza desde una peña, no es el «destino» de los dramas griegos, nacido de la irritación de un dios caprichoso; es el «sino» andaluz, consecuencia lógica de una primera culpa; expiación fatal de aquella florida noche sevillana, del amor, el pecado y la muerte. Así, con esa complicada dosificación de elementos senequitas, moros y cristianos se forma ese concepto andaluz del «sino», que engendra el desengañado conformismo social del viejo proloquio:

El que nace para ochavo
no puede llegar a cuarto.

O la renunciación total del poeta de «Adelfos»:

Que las olas me traigan y las olas me lleven
y que nunca me obliguen mi camino a elegir…”
(Lunes de Pascua 2021)