viernes, 22 de octubre de 2004

Grün-Dufner y Hesse

"(...) Debemos esforzarnos y exigirnos. Pero, a pesar de todo esfuerzo, llegaremos a comprender que no podemos garantizarnos nada, que en virtud de nuestros propios recursos nunca llegaremos a ser buenos. La humilde aceptación de esta limitación e impotencia nos hace libres para Dios y su misericordia. Reconocemos que todo es gracia y que la gracia se manifiesta mejor en la debilidad. Esto sin embargo no significa resignación. Significa libertad y amplitud de horizontes, paz y alegría. Nos sentimos libres de toda aspiración violenta y nerviosa a la perfección propia. Verdaderamente podemos ponernos en las manos amorosas de Dios y descansar cómodos en ellas para siempre. Hermann Hesse describe esta experiencia con las siguientes palabras:
El camino de la humanización termina inevitablemente en la desesperación, es decir, en la convicción de que no existe práctica de la virtud, ni obediencia perfecta, ni servicialidad suficiente; que la justicia es inasequible y el bien impracticable. Esta desesperación lleva o a la desaparición o a la aparición de un tercer reino del Espíritu, a la experiencia de un estado más allá de la moral y de la ley, a una nueva y superior clase de comportamiento irresponsable o, dicho brevemente, a la fe. (H. Hesse: Briefe. Erweiterte Ausgabe. Frankfurt, 1964, p. 389.)"
Este es un fragmento tomado de "La Salud como tarea espiritual", el libro de Anselm Grün y Meinrad Dufner. No es lo más original de Grün, supongo, pero es muy interesante la cita de Hesse. Los dos párrafos resumen muchas de las cosas que tenía dando vuelta en la cabeza. Por un lado: "da lo que mandas", nosotros solos no podemos. Por otro: la perfección con medios humanos es imposible ("cuando los satélites no alcancen"); si con este reconocimiento nace la fe, nos damos cuenta que la solución es el amor.

2 comentarios:

R. Castillo dijo...

Vivir en fé es aprender a vivir en la gracia. Buen post, se puede sacar bastante de aquí. la solución de que es el amor?

Juan Ignacio dijo...

Genial.
El amor es la solución a esos problemas irresolubles... El amor es la solución al enigma acerca de cuál es el sentido de la vida... Un poco por ahí venía la cosa...