Me sorprendieron unas palabras en el diario. En el artículo del 1º de agosto “Aborto: hay valores irrenunciables”, por Carlos Traboulsi, presidente del Partido Demócrata Cristiano de Capital (desconozco las ideas de este partido). Es de la sección Opinión de Clarín en Internet (ver negritas a mi cargo).
(...) Una inmensa mayoría sostenemos la necesidad de abordar el tema partiendo de la clarificación de qué es un aborto y cuáles son las causas que llevan a que una persona, en forma antinatural, trunque la vida de su hijo. El quedarnos en el deseo de la despenalización es simplificar la cuestión y abrir caminos para la promoción de estas prácticas contrarias a la vida formando una cultura de la muerte.
Pequeños sectores con fuerte poder de lobby y con claras intenciones políticas trabajan para que la desinformación lleve a decisiones sin libertad por parte de la sociedad.
No se puede lograr consensos cuando se habla en idiomas distintos. Por eso, lo primero que debemos hacer es unificar la terminología, su sentido y alcance. En este sentido, la educación y la información son esenciales y éstas deben ser objetivas y alejadas de toda intencionalidad o interés sectorial. El convencimiento de que "la verdad brilla por sí sola" debe ser el norte en éste y otros tantos temas importantes que deben darse a debate dentro de la comunidad.
(...) también es falso (...) que pueda lograrse un consenso sobre la base del respeto por la diversidad y la capacidad de actuar de cada uno como pleno agente moral. Ello es así porque no son conceptos o derechos compatibles la vida frente a la diversidad, ni el ejercicio legítimo de un derecho que tiene el no nacido frente a la pretensión de usurpar la legitimación para actuar por quienes sostienen la despenalización.
(...) La sociedad argentina necesita tener claro que para evitar homicidios de personas no nacidas se requiere una intervención adecuada del Estado a través de políticas poblacionales, políticas de salud, políticas de educación integral, de contención a las mujeres y de ayuda activa a éstas y al grupo familiar. Ello permitirá la disminución de los embarazos no queridos y la disminución notablemente del riesgo de muerte por abortos clandestinos.
Hay más palabras. Algunas no me convencen tanto (otras no las entiendo bien). Pero ver lo anterior escrito en un diario (¡sobre todo eso de la verdad!), es algo gratamente llamativo.
(...) Una inmensa mayoría sostenemos la necesidad de abordar el tema partiendo de la clarificación de qué es un aborto y cuáles son las causas que llevan a que una persona, en forma antinatural, trunque la vida de su hijo. El quedarnos en el deseo de la despenalización es simplificar la cuestión y abrir caminos para la promoción de estas prácticas contrarias a la vida formando una cultura de la muerte.
Pequeños sectores con fuerte poder de lobby y con claras intenciones políticas trabajan para que la desinformación lleve a decisiones sin libertad por parte de la sociedad.
No se puede lograr consensos cuando se habla en idiomas distintos. Por eso, lo primero que debemos hacer es unificar la terminología, su sentido y alcance. En este sentido, la educación y la información son esenciales y éstas deben ser objetivas y alejadas de toda intencionalidad o interés sectorial. El convencimiento de que "la verdad brilla por sí sola" debe ser el norte en éste y otros tantos temas importantes que deben darse a debate dentro de la comunidad.
(...) también es falso (...) que pueda lograrse un consenso sobre la base del respeto por la diversidad y la capacidad de actuar de cada uno como pleno agente moral. Ello es así porque no son conceptos o derechos compatibles la vida frente a la diversidad, ni el ejercicio legítimo de un derecho que tiene el no nacido frente a la pretensión de usurpar la legitimación para actuar por quienes sostienen la despenalización.
(...) La sociedad argentina necesita tener claro que para evitar homicidios de personas no nacidas se requiere una intervención adecuada del Estado a través de políticas poblacionales, políticas de salud, políticas de educación integral, de contención a las mujeres y de ayuda activa a éstas y al grupo familiar. Ello permitirá la disminución de los embarazos no queridos y la disminución notablemente del riesgo de muerte por abortos clandestinos.
Hay más palabras. Algunas no me convencen tanto (otras no las entiendo bien). Pero ver lo anterior escrito en un diario (¡sobre todo eso de la verdad!), es algo gratamente llamativo.
1 comentario:
Estimado Juan Ignacio, te invitos a que visites www.lucasjdc.blogspot.com, allí encontrarás info sobre el Partido Demócrata Cristiano.
Saludos
Lucas Pereyra
Secretario de la Juventud
PDC - Ciudad de Buenos Aires
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