sábado, 26 de febrero de 2005
Relato breve sin mucha ficción
viernes, 25 de febrero de 2005
Por su salud (buenas noticias)
jueves, 24 de febrero de 2005
Arranques patrióticos
miércoles, 23 de febrero de 2005
Vida y muerte (con hipótesis de yapa)
El hombre nace lleno de preguntas: vivir es contestarlas. Y el que no las contesta muere.
La vida es una cárcel sin barrote
o con barrotes que se ven apenas
o no se ven hasta que vienen penas
que te agarrotan y te dan garrote
Lo más barato es aceptar el bote
mejor que por las malas por las buenas
y en sacudón que rompa las cadenas
naufragar y salir nadando a flote
(...)
martes, 22 de febrero de 2005
Misterios. Vida.
Vivo,
porque sobrevivo,
porque aunque no quiera
tengo que cargar conmigo.
Sin querer nací,
pero, bueno, aquí estoy (...)
*(...) una especie de terca persistencia
afincada en los mismos huesos médula y panza
que tiene más carácter de instinto que de ciencia
y está más dentro y honda que la misma esperanza
inaccesible a la conciencia.
viernes, 18 de febrero de 2005
Misterios. Muerte.
Según «la antropología cristiana», afirma el Santo Padre en respuesta al interrogante, «es sabido que el momento de la muerte de toda persona consiste en la definitiva pérdida de su unidad constitutiva de cuerpo y espíritu».
«Cada uno de los seres humanos, de hecho, vive en la medida en que es "corpore et anima unus" [la [«unidad de cuerpo y alma» ndr.] (Gaudium et Spes 14), y lo es hasta que subsiste esta substancial unidad-en-totalidad».
Por tanto, reconoció, «la muerte de la persona, entendida en este sentido primario, es un acontecimiento que ninguna técnica científica o método empírico puede identificar directamente».
Desde el punto de vista clínico, consideró, «la única manera correcta --y también la única posible-- de afrontar el problema de la certeza de la muerte de un ser humano es la de concentrar la atención y la investigación en la individuación de los adecuados "signos de muerte", reconocidos a través de su manifestación corporal en el individuo».
Citando un discurso de Pío XII de 1957 el pontífice concluyó la respuesta a su pregunta aclarando que al afirmar que «corresponde al médico dar una definición clara y precisa de la "muerte" y del "momento de la muerte" de un paciente que expira en estado de inconsciencia».
jueves, 17 de febrero de 2005
Cuaresma
Desde España dijo Sweet Rome que dijo Monseñor Asenjo, Obispo de Córdoba, en su homilía del Miércoles de Ceniza: "Los pilares de la Cuaresma no son otros que la oración, la limosna, el ayuno y la reconciliación".
Para los sentimentales
miércoles, 16 de febrero de 2005
Más pensamientos sobre fe y razón
Porque una cosa es que la razón parta para su trabajo de verdades de fe. Y otra que esas verdades no sean razonables (que no es así).
Expedición
después de la explosión de Dios.
Cada relámpago nos muestra
fantasmagóricos de amor.
salta un reptil, acechan diez.
Cada segundo es como el cobro
de lo que resultamos ser.
va un loco, un albañil,
un nigromante, un ruiseñor
y un beso espadachín.
para sobrevivir.
debes amar su arena hasta la locura.
Y si no, no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor convierte en milagro el barro.
martes, 15 de febrero de 2005
Como querés que te crea
- ¿Cuánto sale este?
- Nueve noventa
- Mmm –y revuelvo la pila dudando si llevarlo. Y aparece un ejemplar con etiqueta-. Acá dice seis noventa -digo sorprendido.
- Sí, está bien.
Y en voz baja agregó:
- Esos son unos que salieron mal impresos...
- ¡Ah!, pero... ¿le faltan hojas?
- No, no, hojas no. Son unos bordes negros, fallas de impresión...
- ¡Ah!, bueno. Lo llevo.
- Gracias.
- Gracias.
Desandando el camino a casa lo saco del sobre plástico. Lo hojeo y ¡zás!, le faltan hojas. Vuelvo presuroso. El vendedor no estaba. Había otro en la puerta.
- Señor, recién llevé este libro, pero le faltan hojas.
No sé si lo llegó siquiera a ver, pero se quedaba, no decía nada. A mí me dio la impresión de que se quería hacer el tonto o que no quería meterse en lo que hizo otro vendedor.
- A ese libro le sacaron un capítulo en la época de los militares –dijo de pronto.
No sé si fue su actitud o qué cosa fue, pero no le creí. Me pareció una original excusa.
- Pero no me sirve así el libro.
- Véalo con el otro vendedor –me dijo y yo entré. Y volví.
- No está el señor. ¿Puedo ver si le faltan las hojas también a otros ejemplares?
- Sí, sí...
Y al rato se me acerca. Una pregunta y un ademán como tratando de mirar los libros que yo estaba revisando. Algo así como:
- ¿Cuál es el libro?
"¡Eh! ¿Cómo? ¿No era que sabías lo que le había pasado? ¿Ahora me preguntás cuál es?", pensaba yo.
- De ese autor, si te gusta, tenés también éste –dijo, y me mostró un ejemplar de "Antígona Vélez".
Le dije que ya lo tenía (no es verdad). Y seguí abriendo ejemplares del otro. El vendedor se fue. Abrí dos más. A todos les faltaban exactamente las mismas hojas. La cosa cambiaba. Pero no podía creerle a los vendedores: jugueteo de precios, dice que no faltan hojas y faltan, dice que fue recortado y después pregunta cuál es. ¿Cómo creerles? Dude un segundo.
- Bueno, me lo llevo. ¿Sabe qué? Están todos igual.
No hubo respuesta, pero no fue descortés el saludo. No me lo llevaba por que les creía, sino quién sabe porqué (¿falta de coraje para reclamar la devolución de la plata?). Lo que llevaba conmigo bajo el brazo era: "El espía y otros relatos", de Leopoldo Marechal. Y hoy decidí "investigar" sobre este libro en Internet. En el primer resultado me llevé una sorpresa:
"En la mesa del café Izmir de la calle Gurruchaga dos intelectuales, Horacio González y Claudio Pérez, recuerdan la figura de Leopoldo Marechal a partir del capítulo faltante en la edición de fines de 1975 de El espía y otros relatos. Aparentemente, una mención a la isla de Fidel bastó para que un temeroso editor lo sustrajera."
Es un comentario de la película "Marechal o la batalla de los ángeles", de Gustavo Fontán. Sorprendente revelación para mí. El vendedor tenía razón.
Nota: de todos modos, mucho no encontré. Aquí otros links similares (leves diferencias): clic y clic. El libro en mis manos es editado por "Editorial Jorge Kiek".
lunes, 14 de febrero de 2005
Comunicación en el locutorio
- No, no.
- Es que no tengo monedas de cinco.
- Dame una de diez.
- Pero es que después la tengo que poner yo de mi bolsillo.
- ¡No sé quién la tendrá que poner! Yo quiero mi plata. No es la primera vez que pasa esto.
jueves, 10 de febrero de 2005
Oración del 6 de febrero (completa)
¿Qué cosas grandes debo hacer? Las grandes de cada día. Como el samaritano que se encontró al herido.
Y ser lo que soy. Lo que debo ser. Lo que quiero ser.
Y eso es chico y es grande. Y no es fácil.
Pero tú lo mandas, tú lo darás.
Porque si llego al ataúd sombrío
sin una flor en el peñón pelado
no eres injusto, porque nada es mío
pero no fueras tan santificado*
* Fragmento de la "Oración por nosotros los vencidos", de Leonardo Castellani.
lunes, 7 de febrero de 2005
No es más que relativismo
Me hizo acordar a lo poco que conoco de Castellani (con perdón de Castellani) y puse en aquel post (ver) cuando leo:
"La función del Estado no es salvar a las personas. No hay que pedirle al Estado
y a la política más de lo que pueden dar, ni depositar en ellos esperanzas de redención".
Claro que su "solución" no es la de Castellani ni la de Maritain.
(...) el actual estado de disolución de valores tiene en sí mismo el germen de lo nuevo, que Maresca ve surgir, por ejemplo, en que "las personas comunes quieren hacer su propia experiencia y buscar sus propios valores"
Confío, señor Maresca, en las capacidades de la recta razón y la buena voluntad. Pero... ¿adónde iremos sin la ayuda de Alguien? ¿Adónde iremos? Sólo tú, Señor, tienes palabras de Vida Eterna.
"De las grandes masas que que dominaron el panorama del siglo XX van emergiéndo individuos neófitos, que intentan hacer su propia experiencia...
Me parece bien.
...no ya en relación con exigencias de tipo trascendente ni normas absolutas."
"Es algo muy simple: las personas comunes quieren construir sus propios valores, su propia existencia. Esto no es un fenómeno puro, porque coexiste con adhesiones masivas a circunstancias o figuras, pero hay una tendencia cada vez más acusada y altamente positiva."
Si vos decís. Por lo pronto ya tengo un par de amigos: uno se fijó como valor propio que es bueno matar gente y el otro tiene el valor de que no hay que matar a nadie. Pero ellos no discuten, porque "cada uno se arma sus propios valores", así que el segundo se limita escaparse del primero y así están.
¿Esa moral relativista sigue de moda? No lo puedo creer. Claro, para quien como tantos otros ve al Cristianismo como "una imposición que hubo en el mundo" durante mucho tiempo, pues sin duda que la moral relativista es la solución. Es ese malentender el amor al prójimo. Ver como imposición la evangelización.
Para estos relativistas, mi ejemplo de los dos amigos es exagerado, ahí es cuando empiezan a intentan forjar valores comunes que no se pueden violar, y caen en la contradicción.
¿Y estas cosas se siguen publicando por los diarios? Al parecer el periodista no es tan zonzo. Le pregunta:
¿Cómo se refleja este proceso en la política, que tiene que ver con la construcción de valores comunes?
Pues hace bien en temer, pero yo temería también a la ilusión relativista.
domingo, 6 de febrero de 2005
Stella Maris
Pues no habiendo faros
en las costas, antes
los astros guiaban
a los navegantes
que zarandeados
por los aquilones
al cielo los ojos
y los corazones
y las manos juntas
alzaban
mientras que las olas
bramaban
y se enloquecía
el viento y corría
con brinco inseguro
furioso y saltando
por el mar oscuro
borrando
de la recta vía
la perdida huella...Porque de este mundo
por el mar profundo
ella, que destella
nos da de la vía
la perdida huella...
por eso a María
la llaman Estrella.
sábado, 5 de febrero de 2005
Orando con San Francisco
Porque
es dando que se recibe,
perdonando que se es perdonado,
muriendo que se resucita a la Vida Eterna.
¡Dar y perdonar son tan difíciles! Tienen algo de muerte (cuanto más o mejor se hagan). Hay veces en que nos sentimos incapaces, hay veces en que duele.
Pero también hay veces que lo vivimos como algo bello (el dar y el perdonar). Quizás sean esas veces en las que al dar o perdonar se nos anticipa de alguna forma la promesa de la última frase, la Vida Eterna. Esa felicidad que experimentamos a veces al dar o al perdonar es quizás un esbozo, una intuición del sentimiento, de lo que será la Vida Eterna.
viernes, 4 de febrero de 2005
Autora conmovida se excede
Seguí leyendo la revista de La Nación del domingo pasado y ahí un artículo de la escritora y licenciada en historia Lucía Gálvez acerca de la historia de Camila O´Gorman y Ladislao Gutiérrez. No conozco mucho de historia y con su relato conocí lo que creo que sería un resumen de la historia. Tan trágico final es para conmoverse, sin duda. Conmoverse de alguna manera.
Hay tanto dicho de este fragmento de historia que no tendría sentido que yo diga algo. Pero yo no hablaré de la historia, sino de esta señora que hizo el artículo. A mi criterio la autora, terriblemente conmovida, se excedió en sus palabras. Fragmentos...
"...él la tranquilizó convenciéndola de que aquello no era un crimen. Reconocía haberse equivocado al seguir la carrera sacerdotal, pero consideraba que, por las circunstancias, sus votos eran nulos"
"El había cometido un error, pero ante todo era un hombre creado a imagen y semejanza de Dios, con inteligencia y libertad para arrepentirse de su decisión equivocada y empezar una nueva vida junto al ser querido que Dios había puesto en su camino. Todo desaparecía ante la imperiosa necesidad de vivir juntos. Dejarlo todo para tenerlo todo. Nada podía existir superior a esto"
Da escalofrío ver como la autora usa las palabras más santas para defender a los protagonistas, que en paz descansen y de los cuales poco puedo decir.
¡Cuando pienso lo que A., la prima de mi Papá, tuvo que sufrir para poder obtener la nulidad matrimonial! Es una historia tan trágica como la de estos muhachos (aunque sin muertes). El le dijo en la noche de bodas no quererla y no consumaron matrimonio. Esto y otras circunstancias llevaron a los consejos de la Iglesia de que se separen y que nunca más se vean, y luego el largo trámite de la nulidad. Después de tiempo ella pudo conocer a otro hombre, que sí la amaba, e incluso para no generar escándalo se casó por Iglesia cuasi en secreto (ya que en ese tiempo no se podía divorciar de otro hombre en la ley civil y la Iglesia no quería "provocar").
Ella no era "un cura que dejaba los hábitos", pero se había casado (otro gran sacramento), era una esposa (aunque en realidad no). Y ella hizo todo para corregir el error por los caminos de la Iglesia. No hizo "justicia por su cuenta". No salió a defender sus razones (¡y qué razones!) por caminos propios. ¿Eso no vale? ¿Conoce la autora mencionada lo valioso de esa actitud? ¿No podemos sospechar que el camino de los personajes Camila y Ladislao es más cuestión de pasiones exacerbadas que no se pudieron manejar siendo fieles a la Iglesia que de amor bien llevado?
El tema es muy complejo y dije que no iba a hablar del caso histórico, así que antes de que algún conocedor me reprenda, voy dejando que este post se acabe...
Pero ¡cómo quiere que me calle!, si encima la autora dice por ahí irónicamente:
"¿Adónde se iba a llegar si hasta las simples mujeres se creían con derecho a entenderse directamente con Dios? Todo eso olía a luteranismo y libre interpretación de la Verdad. Era muy peligroso"
miércoles, 2 de febrero de 2005
Nuevas palabras y hoja de ruta
martes, 1 de febrero de 2005
Son o se hacen (¿me repito?)
¿Son o se hacen?
Si se hacen, lo dejo para otro día. Si son, bueno, intentaré ayudarlos. Y que algún lector más sabio me corrija.
A ver... la Iglesia tiene una doctrina que habla del amor y su plenitud en el matrimonio (si dejamos de lado la “vocación religiosa”). Y en el matrimonio las relaciones sexuales para ser plenas deben ser abiertas a la vida, por eso no tiene lugar ningún tipo de anticonceptivo.
Todo lo demás, como ser opiniones acerca de la efectividad del preservativo (por ejemplo), son simplemente declaraciones circunstanciales que apuntan a ponderar, criticar, evaluar, distintas realidades de la vida, para dar opiniones sobre qué es mejor o peor hacer, por lo general en casos en que ya se desvió nuestra vida del camino de ese amor ideal.
Eso, zonzo sería pensar otra cosa, no implica renunciar a la proclamación de ese amor ideal, ni al aliento a los fieles para que lo busquen (ni al anuncio a los demás para que lo conozcan). Ese amor ideal es más real de lo que muchos piensan. Sin ser un amor perfecto como el de Dios, hay muchos matrimonios que viven ese amor en un intento de hacerlo cada día más pleno.
¡Qué torpeza es reducir todo a frases como: “la Iglesia aprueba el preservativo”! Una frase así carece de sentido. Porque carece de conocimiento de la Iglesia quizás.
La Iglesia tiene una doctrina, quién quiera conocerla que la estudie, quien la ame que la proclame (yo mismo debería estudiarla y proclamarla más). Cuando, aparte, por otras cuestiones, se hacen declaraciones circunstanciales que apuntan a ponderar, criticar y evaluar distintas realidades de la vida (soy reiterativo), no se está modificando esa doctrina.
Y me imagino que tampoco se puede entender ese procedimiento de la llamada telefónica (que aparentemente a veces se usa), mal descripto como "llaman desde el Vaticano y hacen que los obispos se retracten", sin conocer acerca de unidad, obediencia y otras cosas.