Me gusta planear los viajes. Y en los viajes me gustan las paradas. Y aunque suene contradictorio, me gustan las paradas porque me gustan los viajes. Porque me gustan los viajes, me gusta que el viaje dure. Y para que dure, jalonarlo de paradas. (¡Uf!).
En las paradas se disfruta mirando hacia atrás y hacia adelante [*].
Pero también me gusta ponerme a prueba como viajero. Y para eso proponerme grandes trechos sin parar (buenos trechos, hechos con esfuerzo, hacen posible aquello de disfrutar mirando hacia atrás). Rebuscárselas de a dos o tres para cebar mates y tomarlos, dormir siestas, engañar con algo al estómago. Todo sin parar, para llegar al objetivo prefijado.
Estos son unos viajes. Los viajes en auto. Los viajes en tren merecen otro capítulo.
¿En la foto? Un Opel K 180. Creo que es el auto en que más viajé. Que fue cuando yo no planeaba los viajes ni manejaba. Pero sin duda cuando les tomé el gusto.
[*] ¿hacia adelante o hacia delante?
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