jueves, 29 de junio de 2006

Devocionario revisado

Sostengo esta idea: hay dos oraciones que, en su versión original, no contienen los versos finales que les agrega mucha gente hoy. La primera es la siguiente:

Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.
A Ti Celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre Mía.
[Morir sin tu bendición.]

El verso en rojo no pertenece a la versión tradicional. Además, sin saber cuán grave sería, debo hacer notar que le cambiaría el sentido al último verso.

La otra oración es el Salve (Salve Regina). La invocación final creo que es eso, algo que viene después, y no parte de la oración, como suele parecer al hacerlo todo de corrido. No es “obligatorio” hacerlo (digamos que el “Salve” no la incluye). Se necesitan, además, dos voces para hacerlo. Pero eso es otra cosa. Veamos:

Dios te salve Reina
y madre de misericordia
Vida, dulzura y esperanza nuestra
Dios te salve
A ti llamamos los desterrados
Hijos de Eva
A ti suspiramos
Gimiendo y llorando
En este valle de lágrimas
Ea, pues, señora, abogada nuestra
Vuelve a nosotros
Esos tus ojos misericordiosos
Y después de este destierro
Muestranos a Jesús
Fruto bendito de tu vientre
¡Oh clementísima!
¡Oh piadosa!
¡Oh dulce Virgen María!

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Si quieren profundizar y leer de fuente más confiable que la que aquí suscribe, no vayan a cualquier página de Internet. Ya que, como sabemos, ahí cada uno pone lo que quiere (¡como yo!).

Sugiero empezar por las que parecen serias. Por ejemplo, el Salve Regina” según la Enciclopedia Católica.

Y para el “Bendita sea tu pureza”, más popular, no cuento con la fuente equivalente. Verán que hay muchas versiones “puras” (por llamarlas de alguna manera) y más de un tipo de “agregado”.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Nosotros terminamos el "Bendita sea..." de otra manera:
Míranos con compasión,
no nos dejes, Madre Mía.
Y danos tu bendicion
Que nosotros la recibimos
En el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo, Amén.

Como comentario al margen, en Venezuela existe la costumbre de bendecir a los hijos cuando se van o cuando llegan, y los niños acostumbran a pedir la bendición a sus parientes mayores.

Anónimo dijo...

Respecto a la Salve, el agregado final es eso, un agregado pero hay muchas oraciones que tienen agregados posteriores, empezando por el Avemaria o Salutacion Angelica que, tal cual lo rezamos hoy, esta compuesta por dos oraciones distintas. El agregado final del Salve rezado (no el cantado en latin) es el mismo que se reza al final del Angelus.

Respecto a la Bendita Sea, no me convence tu argumento. En los devocionarios antiguos se incluye la ultima linea que vos decis es un agregado. La supresion final parece algo moderno. Habria que ir a la version original-original. Igual el pedir la bendicion de la Virgen antes de la muerte es algo bastante encomiable --hay una oracion en verso bastante conocida de Carlos Saenz muy linda.

Juan Ignacio dijo...

En cada país o zona, por lo que veo, le dan un final distinto. Aunque sigo insistiendo, al versión "original" (si tal cosa existe) termina en "no me dejes Madre mía".

Qué lindo eso otro que contás. ¿Se suele hacer siempre, o sea, para cada salida, por pequeña que sea?

Juan Ignacio dijo...

El comentario anterior lo hice sin ver el de Cruz y Fierro. O sea, fue sólo para Ecazes.

Al leer el de C. y F. veo que hay una opinión fuerte en contra. Y con fundamento.

Yo le daría la razón al devocionario más antiguo (no me extrañaria que por algún falso pudor se omita lo de la muerte, aunque eso sería algo más de esta época que de una época antigua).

Seguimos...

hna. josefina dijo...

Creo que no hay duda que la Salve termina ahí donde decís, y lo que sigue es una jaculatoria. Pero también es lindo seguir la costumbre de que se recen seguidas. Es verdad que ya muchos lo rezan seguido creyendo que es la misma oración. En mi comunidad, creo que soy la única que no digo: Ruega por nosotros... sino que sólo contesto: para que seamos...

En cuanto al Bendita sea, yo la aprendí como vos, pero después he oído varias terminaciones distintas. Y sobre cuál es original y cuál no... podría ser que lo que nosotros tomamos como cuerpo entero también se hubiera ido construyendo de a trozos. No me jugaría porque sobre o porque falte.
Lo que es vivo y entre muchos, va variando.
A mí, en cambio, me cuesta todos los agregados intermedios que ahora le hacen al rosario. Y un poco también, que cada cura intercala en la Misa oraciones fijas de su propia devoción (que no necesariamente es devoción de los fieles. A mí me encanta el Bendita sea tu pureza, pero no para rezarla de acción de gracias de la comunión). Me parece que vamos a terminar como antes que la Misa llevaba incluída, al final, un montón de oraciones agregadas.
Me explayo porque sacaste el tema, pero sólo es opinión personal.

Juan Ignacio dijo...

Hna. Josefina: muy buenos puntos y datos. Gracias.

Anónimo dijo...

Respondo tarde:
Si!, aqui los niños piden la bendición aunque solo salgan a jugar afuera.
Es tan arraigada la costumbre que hasta las personas extrañas, a las que le estás presentando al niño, lo bendicen.

Juan Ignacio dijo...

A propósito de lo que dice Hna. Josefina, el cura de acá suele agregar después de la comunión el "Alma de Cristo" de San Ignacio.

Y de vuelta: ¡Qué buena esa costumbre, Ecazes!