En cierto modo, progresar en el bien es arduo, ¿no? Me imagino que es por eso (entre otras cosas) que no sirve como criterio único para saber si algo es mejor o peor el conocer que “muchos lo hacen”, o “muchos lo compran”. (Por supuesto, estoy suponiendo que hay cosas mejores que otras, si quieren que fundamente eso deberíamos hacer un post aparte).
¿De dónde el afán de buscar libros en librerías de usados o ir a festivales de cine alternativo? (Por decir dos ejemplos). De esa intuición de que por estar lejos del circuito comercial principal, esos libros o películas pueden ser mejores (no hay garantía, pero sí posibilidad). De esa comprobación de que las cosas "más vendidas" no son necesariamente las más buenas. Se necesitan, claro, las ganas de querer cosas mejores.
Si somos “débiles para gustar” de cosas cada vez mejores, me imagino que se venderán más aquellas cosas que no impliquen un esfuerzo, que no impliquen vencer nuestra debilidad. Y es así que lo más vendido no coincide necesariamente con lo mejor. (El marketing muchas veces no va a reparar en nuestra debilidad, o se aprovechará de ella, disfrazando todo tipo de deseo bajo el nombre de "necesidad del consumidor").
Sí, ya sé, puede haber otras motivaciones no tan santas para buscar cosas “alternativas”: ser distinto por ser distinto, frecuentar tal ambiente o tal otro, etc. Y ¡ojo!, que hay cosas de poca calidad pensadas para la gente que tenemos esa debilidad. Cosas que se promocionan como exclusivas, selectas. Pero ese es otro asunto.
¿De dónde el afán de buscar libros en librerías de usados o ir a festivales de cine alternativo? (Por decir dos ejemplos). De esa intuición de que por estar lejos del circuito comercial principal, esos libros o películas pueden ser mejores (no hay garantía, pero sí posibilidad). De esa comprobación de que las cosas "más vendidas" no son necesariamente las más buenas. Se necesitan, claro, las ganas de querer cosas mejores.
Si somos “débiles para gustar” de cosas cada vez mejores, me imagino que se venderán más aquellas cosas que no impliquen un esfuerzo, que no impliquen vencer nuestra debilidad. Y es así que lo más vendido no coincide necesariamente con lo mejor. (El marketing muchas veces no va a reparar en nuestra debilidad, o se aprovechará de ella, disfrazando todo tipo de deseo bajo el nombre de "necesidad del consumidor").
Sí, ya sé, puede haber otras motivaciones no tan santas para buscar cosas “alternativas”: ser distinto por ser distinto, frecuentar tal ambiente o tal otro, etc. Y ¡ojo!, que hay cosas de poca calidad pensadas para la gente que tenemos esa debilidad. Cosas que se promocionan como exclusivas, selectas. Pero ese es otro asunto.
A veces no tenemos la “obligación” de ir por cosas más buenas (límites de nuestra fortaleza; ignorancia no culpable). Pero a veces sí.
Posdata: así que no sean débiles y vayan a leer blogs mejores.
1 comentario:
Muy buen post. Asi es, la cantidad (en dinero, unidades, opiniones, asistencias) es uno de los dogmas modernos; incluso cuando se trata de su "supuesta" negacion (pensemos en los fanaticos de la Mac, del Linux, de The Body Shop, de ciertos grupos musicales que "no estan en el sistema", etc. ... a donde sino apunta la publicidad de 7UP ?).
Saludos
Publicar un comentario