Leer a Luigi Giussani nuevamente me tienta. Bastó para ello que me llegara el e-mail de Ediciones Encuentro con un nuevo libro: "El sentido de Dios y el hombre moderno" (unión de "El sentido religioso" y "La conciencia religiosa en el hombre moderno").
Sin recordar si mi esposa tenía o no el libro, y buscando a ver si había algo de "El sentido religioso" en Internet, encontré algo sencillo de la Universidad Católica de La Plata (ir también por aquí que hay otros documentos). Dice al principio:
"No es el cristianismo, en efecto, el que inventa e introduce en el mundo la idea de Dios, o del Misterio. Tampoco lo son las otras religiones, o la religión en general. Toda religión surge, más bien, como respuesta a un problema que es anterior a ella, un problema que el hombre se plantea por sí mismo al reflexionar sobre sí y sobre la realidad que lo rodea.
Sin recordar si mi esposa tenía o no el libro, y buscando a ver si había algo de "El sentido religioso" en Internet, encontré algo sencillo de la Universidad Católica de La Plata (ir también por aquí que hay otros documentos). Dice al principio:
"No es el cristianismo, en efecto, el que inventa e introduce en el mundo la idea de Dios, o del Misterio. Tampoco lo son las otras religiones, o la religión en general. Toda religión surge, más bien, como respuesta a un problema que es anterior a ella, un problema que el hombre se plantea por sí mismo al reflexionar sobre sí y sobre la realidad que lo rodea.
"Por consiguiente, es muy superficial la teoría según la cual la religiosidad del hombre sería típica y exclusiva de la etapa primitiva de la humanidad, o de la edad infantil del individuo; y según la cual nos encontraríamos entonces ante un fenómeno «pre-racional», o, directamente, «ir-racional».
"Ciertamente, en la etapa primitiva de la humanidad y en la edad infantil del individuo, la idea de Dios surge y se formula de manera ingenua, hasta mágica. Pero es, justamente, porque en ese momento la razón no se ha desarrollado todavía. Al crecer el hombre, y al enfrentarse con el misterio del mundo y de su propia existencia, es precisamente ella, la razón, la que plantea la hipótesis de Algo o Alguien que guarde en sí la explicación exhaustiva de ese misterio.
"Esto significa dos cosas. Primero que existe en el ser humano una tendencia y un impulso constante a plantear por sí mismo, desde sí mismo, desde su condición existencial, el problema de Dios, o de aquello que entendemos con la palabra «Dios».
"En segundo lugar, que esa tendencia y ese impulso -al que llamamos «sentido religioso»- es un asunto de la razón. Una razón, por supuesto, que se haya adecuadamente desarrollado. No es difícil, en efecto, observar que el sentido religioso decae o se corrompe precisamente cuando la razón es débil, o cuando no se la usa correctamente."
Que el sentido religioso es algo muy razonable es una idea muy importante de comentar hoy en día, que se separa fe de razón como opuestos e irreconciliables. En próximas entradas sufrirán quizás mis razonamientos al respecto, los cuales prometo poner junto a grandes pensamientos ajenos.
Que el sentido religioso es algo muy razonable es una idea muy importante de comentar hoy en día, que se separa fe de razón como opuestos e irreconciliables. En próximas entradas sufrirán quizás mis razonamientos al respecto, los cuales prometo poner junto a grandes pensamientos ajenos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario