La obra de Guardini es muy amplia. Muchos la han leído y muchos han hablado de ella y su autor. Lo que traeré a continuación es curioso, porque vendría a ser un punto de vista opuesto al que tuvo Ratzinger en la entrada anterior (ver al final del texto). Y es a cargo de Flannery O’Connor (esto merece una aclaración: nunca antes he hablado de esta autora, tan exitosa entre mis conocidos “blogueros”, y que debería conocer más). Dice un artículo de autor que luego menciono:
La escritora Flannery O'Connor (1925-1964), aunque más joven que Thomas Merton [habló antes de Merton], parece haber leído antes que el trapense las obras de Guardini, y también con un ojo más crítico. [48] The Lord vino a dar a sus manos en 1954, poco después de su aparición en inglés, y a partir de este libro resolvió "leer todo lo que yo pueda de Romano Guardini". [49] En sus cartas, y en sus reseñas de libros en The Georgian Catholic, alabó The Lord, The Rosary of Our Lady (1955), Meditations Befare Mass (1955), Jesús Christ (1959), The Conversión of Augustine (1960), Freedom, Grace and Destiny (1961) y Prayer in Practice.
La escritora Flannery O'Connor (1925-1964), aunque más joven que Thomas Merton [habló antes de Merton], parece haber leído antes que el trapense las obras de Guardini, y también con un ojo más crítico. [48] The Lord vino a dar a sus manos en 1954, poco después de su aparición en inglés, y a partir de este libro resolvió "leer todo lo que yo pueda de Romano Guardini". [49] En sus cartas, y en sus reseñas de libros en The Georgian Catholic, alabó The Lord, The Rosary of Our Lady (1955), Meditations Befare Mass (1955), Jesús Christ (1959), The Conversión of Augustine (1960), Freedom, Grace and Destiny (1961) y Prayer in Practice.
Apreciaba no sólo las ideas de Guardini sino también su falta de "afectación" —"el gran pecado de los católicos"— que ella encontraba en la mayor parte de los libros de los clérigos. [50] También apreciaba la claridad de su prosa, y especialmente "la total ausencia de los clichés de la mojigatería". [51] También le dio el crédito a las reflexiones de Guardini sobre el príncipe Mischkin de Dostoyevski, en El Idiota, al dar forma y figura al muchacho del maestro de la escuela en su libro The Violent Bear It Away (1960). [52] Pero no es de sorprender el hecho de que en sus cartas mencione más frecuentemente The Lord, del que dijo: "Según mi opinión no hay nada como este libro en ninguna parte; ciertamente, no lo hay en este país". [53]
Sin embargo, O'Connor no tuvo reparos en señalar las limitaciones que encontraba en los textos del teólogo alemán. En 1958, comentó que Guardini, en su eclesiología, tenía que ir más allá de su visión idealizada de la Iglesia e "incluir a la organización corrupta". [54]
Las referencias entre corchetes están abajo. Pero ver que la [54] falta (así falta en el artículo original). Lo literal de O’Connor parece ser “incluir a la organización corrupta”, no eso de “visión idealizada”, cuya expresión mucho no me gusta y parece del autor. Esto sucede en varias citas que hace el autor. El texto lo tomé de aquí: "clic". Analizar fuente, la desconozco (¿Krieg? Universidad de Notre Dame).
Creo que las ideas de (supuestamente) O’Connor y Ratzinger son complementarias. Quizás las ideas o pretensiones elevadas pueden pecar de no tener en cuenta la maldad o el error presente, pero aún así son importantes, ya que definen una intención, un camino a tomar, una pretensión a la que no se puede renunciar.
[48] Ver Rose Bowen, "Christology in the Works of Flannery O'Connor", Horizons 14 (1987): 7-23.
[49] Flannery O'Connor, The Habit of Being: Letters of Flannery O'Connor, ed. Sally Fitzgerald (New York: Parrar, Straus, and Giroux, 1979), 74.
[50] Ibid., 131,150.
[51] Flannery O'Connor, The Presence of Grace and Other Book Reviews, compilación de Leo J. Zuber, ed. Cárter W. Martin (Athens, Ga.: University of Georgia Press, 1983), 16.
[52] Ver O'Connor, The Habit of Being, 191. En el otoño de 1956 O'Connor leyó el escrito de Guardini "Dostoyevsky's Idiot: A Symbol of Christ" (1939), trad. Francis X. Quinn, Cross Currents 6 (1956): 359-82.[53] O'Connor, The Habit of Being, 99. 64 Md., 304.
Las referencias entre corchetes están abajo. Pero ver que la [54] falta (así falta en el artículo original). Lo literal de O’Connor parece ser “incluir a la organización corrupta”, no eso de “visión idealizada”, cuya expresión mucho no me gusta y parece del autor. Esto sucede en varias citas que hace el autor. El texto lo tomé de aquí: "clic". Analizar fuente, la desconozco (¿Krieg? Universidad de Notre Dame).
Creo que las ideas de (supuestamente) O’Connor y Ratzinger son complementarias. Quizás las ideas o pretensiones elevadas pueden pecar de no tener en cuenta la maldad o el error presente, pero aún así son importantes, ya que definen una intención, un camino a tomar, una pretensión a la que no se puede renunciar.
[48] Ver Rose Bowen, "Christology in the Works of Flannery O'Connor", Horizons 14 (1987): 7-23.
[49] Flannery O'Connor, The Habit of Being: Letters of Flannery O'Connor, ed. Sally Fitzgerald (New York: Parrar, Straus, and Giroux, 1979), 74.
[50] Ibid., 131,150.
[51] Flannery O'Connor, The Presence of Grace and Other Book Reviews, compilación de Leo J. Zuber, ed. Cárter W. Martin (Athens, Ga.: University of Georgia Press, 1983), 16.
[52] Ver O'Connor, The Habit of Being, 191. En el otoño de 1956 O'Connor leyó el escrito de Guardini "Dostoyevsky's Idiot: A Symbol of Christ" (1939), trad. Francis X. Quinn, Cross Currents 6 (1956): 359-82.[53] O'Connor, The Habit of Being, 99. 64 Md., 304.
2 comentarios:
hola
soy Carlos de Colombia
me alegró ver lo que tienes de Guardini, porque soy un seguidor suyo.
si te intereza tener material de él te puedo enviar algo que tengo en formato digital.
¡Gracias por comentar! Tendré en cuenta el ofrecimiento.
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