¿Vos te persignás antes de leer la Palabra de Dios que te llega en el e-mail de "Evangelio del Día" o envío similar (si es que tienes algo así)?
No, por nada, para saber... Ando con la intención de hacer un rito que me prepare, que me predisponga, que me haga provechosa la lectura de algo que es mucho más que el resto de las cosas que tengo en esa "bandeja de entrada" y que, por estar ahí, a veces lo leo con el mismo ritmo con el que leo cosas mundanas o con la "eficiencia" de quién "despacha" su bandeja de entrada rápidamente.
Quizás el lugar y el momento para leer la Palabra de Dios sea otro, no lo sé...
2 comentarios:
Yo creo que la respuesta es que el mail no debe ser el "unico" momento para encontrarse con la Palabra de Dios.
Buen consejo...
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