Hoy es Miércoles de Ceniza y yo andaba pensando… ¿no deberíamos ayunar más seguido? En fin… no se preocupen, yo seguiré pensando. No vale la pena, por ahora, que escriba aquí nada al respecto. Les dejaré una reflexión “cortita y al pie”. Hay un cierto tipo de reglas o definiciones que me cuesta entender. La siguiente podría pertenecer, al menos por estilo, a ese grupo. Pero, sin embargo, me gustó mucho:
Tres son, hermanos, los resortes que hacen que la fe se mantenga firme, la devoción sea constante, y la virtud permanente. Estos tres resortes son: la oración, el ayuno y la misericordia. Porque la oración llama, el ayuno intercede, la misericordia recibe. Oración, misericordia y ayuno constituyen una sola y única cosa, y se vitalizan recíprocamente.
2 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con este gran santo, aunque agregaría los sacramentos a su lista de pilares.
Pues eso justo venía yo pensando. La Conferencia Episcopal Española, cuando se viene a definir las reglas concretas del ayuno, dice lo siguiente: “En cuanto al ayuno, que ha de guardarse el miércoles de ceniza y el Viernes Santo, consiste en no hacer sino una sola comida al día; pero no se prohíbe tomar algo de alimento a la mañana y a la noche, guardando las legítimas costumbres respecto a la cantidad y calidad de los alimentos”.
Y digo yo... ¿¿eso es decir algo?? "El día de ayuno que no se coma, pero no se prohibe comer algo si se quiere".
Bueno, yo por si acaso estoy sólo con un plato de pisto desde por la mañana, y la cosa es fastidiosa, sobre todo cuando pienso en la cena que me tocaba para hoy XD Pero un poco de sacrificio es bueno :)
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