Se trata de una canción del folklorista chileno Roberto Parra Sandoval, en versión del conjunto también chileno llamado Los Tres, en una grabación de aquellos famosos MTV Unplugged de los años noventa. “Quien es la que viene allí”, se llama el tema. Y se me ocurre que es un tema genial para una entrada en la fiesta después del casamiento. (El público haciendo palmas…) Proponéselo a tu novia. No, en serio. Será amor u odio. O le encanta, o “ni loca entro con eso”.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
domingo, 25 de diciembre de 2011
When half spent was the night...
¡Feliz Navidad!
Programé este saludo para que aparezca a la medianoche. Y el título de la entrada es un verso del himno mariano “Lo, How a Rose E’er Blooming” (escuchar con clic + leer con clic). Quizás volver a ser niño sea volver a esperar la medianoche. En algún momento quizás dijimos que tanto da esperar la hora exacta, las convenciones, etc. Pero una tradición es mucho más que una convención y esperar con entusiasmo la hora especial es una forma de mantener viva la esperanza (en la mitad de la noche).
¡Feliz Navidad!
lunes, 19 de diciembre de 2011
Una dosis de ciudad
Declamo siempre a favor de la vida tranquila, de ir al campo y esas cosas. Pero soy porteño (fueron 28 años, algo más que un “NYC”) y la ciudad tiene todavía para mí un encanto irresistible. Llego un viernes a la noche, después de mucho tiempo, a Palermo, zona Salguero y Libertador, y me encuentro con los “deliverymen” de una famosa pizzería que avanzan en patines entre los autos. Y entonces digo: “solo la ciudad tiene esto”. Me olvidé del interminable embotellamiento de Salguero y disfruté de una dosis de noche de ciudad desde la ventanilla.
Prolongar la descripción lo puede estropear todo. Si todavía no sos tan viejo como para tener ocasiones en las que te sentís joven otra vez, no creo que me puedas entender mucho más. Enfrentar a la ciudad y sobrevivirla te hace sentir joven. Y si pudiera, pediría licencia para dedicarme un mes a hacer “delivery” en patines.
martes, 6 de diciembre de 2011
They're just old light...
La noche está muy linda. Uno tendría que estar como antes, con un banco en el jardín. Escuchar como se hace de noche, como se va cansando el ruido de la calle.
No es mi caso hoy, pero pensaba que cuando uno está mal y triste, hasta las estrellas pierden hermosura. Y son, como dice la rusa Spektor, solo luz vieja. Metáfora moderna, por cierto, ¿no? Solo recientemente se sabe que las estrellas que siempre vio el hombre son técnicamente la luz de estrellas que ya pueden estar apagadas hace muchísimos años.
El cielo en la ciudad tiene pocas estrellas. Es como si hubieran ya pasado otros millones de millones de años y se hubiera extinguido hasta la misma luz de algunas estrellas. Se puede decir entonces que en la ciudad envejecimos más rápido. Envejecimos de golpe. Pasaron millones de años en solo unos cientos de ciudad. ¡¿Qué hacemos acá?!
Voy a tomar la Ruta 3,
una mañana para no volver...
jueves, 1 de diciembre de 2011
¿A dónde iremos a parar? (III)
El fervor de la causa es lo que sorprende. Me esfuerzo por comprender cómo puede persistir tanto fervor por una causa que al menor análisis se derrumba como un castillo de naipes. La clave, creo, está en que nadie parece estar interesado en hacer el análisis. Ya nadie se fija en bien o mal, en orden o desorden.
Y si el fervor de la causa no se entiende por lo fundamentado de su pensamiento, solo lo puedo entender, por ahora, si me imagino a un niño gritando: “Déjenme hacer lo que que se me da la gana”. Claro que hay que ponerle nombres “inteligentes”: libertades individuales, conquistas sociales, derecho a decidir, y cosas así.
Y no es que no haya verdaderos derechos, verdaderas conquistas y verdaderas libertades. Pero precisamente por eso molesta aún más el uso de esas palabras. Creo que cada vez entiendo más a aquél que llamó a esto “cultura de la muerte”. (¿Hace falta recordar quién fue?)
miércoles, 23 de noviembre de 2011
“Postatus” viatoris
Solo dos veces quise tener Internet en el celular. La primera fue una vez que íbamos a votar a un colegio que quedaba en la calle Venancio Flores y mi hermano pudo averiguar al instante (y mientras caminábamos) quién era ese tal don Venancio Flores.
La segunda (y acá viene el asunto) fue cuando vi una entrada de Enrique García-Máiquez colgada directamente al blog desde la AP-4 Sevilla-Cádiz. “Postear” desde la ruta es un acto con un simbolismo muy poderoso. Podría ser un ritual, porque es poner en símbolo aquello que hacemos los "blogueros" a diario: “postear” desde el camino, desde la vida.
lunes, 21 de noviembre de 2011
Viajes musicales al Uruguay (IV)
[E-mail a mi papá] Hola, te mando esta canción que habla de carreras de bicicletas. Es de Uruguay. El autor es Fernando Cabrera y esta versión es de un disco que hicieron con otro famoso músico que se llama Eduardo Mateo.
Para escuchar, clic acá:
Acomodá el volumen y la letra es la que sigue:
El viento en la cara
Pasacalles de largada,
los boliches de Garzón
hirviendo en presagios y apuestas.
Caramañolas, morral de la fiereza.
Corazones que explotan de tanto bombear.
A codazos y escupidas se juegan la cuerda,
se corre la curva, se mueve la esquina.
A codazos y escupidas se mueve la esquina.
Pasacalles de largada,
los boliches de Garzón
hirviendo en presagios y apuestas.
Caramañolas, morral de la fiereza.
Corazones que explotan de tanto bombear.
Patinazo y rodada, repecho y bajada.
Se angosta la curva, se salta la vía.
Patinazo y rodada, se salta la vía.
Ajustando un destino de tubo y piñón,
la Doble Cerrillos, con lluvia y caída
de malla de honor.
Apretando la moto entre las piernas,
las manos llenas de palmadas y
ruedas auxiliares.
Club Ciclista Fenix, Maroñas, Policial,
General Hornos.
Pasacalles de largada,
los boliches de Garzón
hirviendo en presagios y apuestas.
Caramañolas, morral de la fiereza.
Corazones que explotan de tanto bombear…
lunes, 14 de noviembre de 2011
Vieja canción de libertad, nueva canción de cuna
Estaba pasada de cansancio y no se tranquilizaba. La levanté a upa y señaló que quería ir al living. Fuimos. Y luego más allá hasta una ventana que daba a la calle vacía. Entonces ataqué con “Only our rivers run free”, silbada bien fuerte. Me miró. Me llamó la atención cómo me miró. Y al instante se relajó. Y luego bostezó un poco. Después empezó a pedir la teta. La dejé con su mamá y se fue durmiendo.
“Only our rivers run free” es una canción irlandesa compuesta por Michael McConnell. Es triste y está relacionada con la lucha por la independencia. Parece ser buena como canción de cuna. Yo la escuché por primera vez hace mucho, en una versión que ya no tengo más (ni creo poder encontrar). En su defecto, pueden elegir una de estas versiones (aunque hay muchas más):
Christy Moore (grooveshark): clic.
Planxty: clic.
The Wolfe Tones: clic.
Only our rivers run free (Solo nuestros ríos corren libres)
When apples still grow in November, / Cuando las manzanas aún crezcan en noviembre,
when blossoms still bloom from each tree, / cuando las flores todavía florezcan en cada árbol,
when leaves are still green in December, / cuando las hojas estén todavía verdes en diciembre,
it's then that our land will be free. / es entonces que nuestra tierra sera libre.
I wander her hills and her valleys / Contemplo sus colinas y sus valles
and still through my sorrow I see / y a través de mi tristeza puedo ver
a land that has never known freedom / una tierra que nunca conoció la libertad
and only her rivers run free / y solo sus ríos corren libres
I drink to the death of her manhood / Brindo por los hombres que murieron.
Those men who'd rather have died / Esos hombres que hubieran preferido morir
than to live in the cold chains of bondage / antes que vivir en las frías cadenas de la esclavitud
to bring back their rights were denied. / para traer sus derechos a donde habían sido negados.
Oh! Where are you now when we need you? / ¡Oh! ¿Dónde están ahora que los necesitamos?
What burns where the flame used to be? / ¿Qué es lo que arde donde la solía estar la llama?
¿Are ye gone like the snows of last winter / ¿Se fueron como las nieves del ultimo invierno
and will only our rivers run free? / y solo nuestros ríos correrán libres?
How sweet is life, but we're crying. / Cuán dulce es la vida, pero nosotros lloramos.
How mellow the wine, but it's dry. / Cuán añejo el vino, pero está seco.
How fragrant the rose, but it's dying. / Cuán fragante la rosa, pero está muriendo.
How gentle the breeze, but it sighs. / Cuán suave la brisa, pero suspira.
What good is in youth when it's aging? / ¿Qué hay de bueno en la juventud cuando está envejeciendo?
What joy is in eyes that can't see? / ¿Qué alegría en ojos que no pueden ver?
When there's sorrow in sunshine and flowers / Cuando hay pena en la luz del sol y en las flores
and still only our rivers run free / y todavía solo nuestros ríos corren libres.
lunes, 7 de noviembre de 2011
¿A dónde iremos a parar? (II)
El misterio de “una vida dentro de otra” es tan enorme y tan devastador para la mente del hombre actual, que no lo puede resistir. Huye de él como un niño de los fantasmas.
El que domina todo, el dueño del mundo, no sabe qué hacer cuando se encuentra con una persona dentro de otra. Cuando, como a veces, el que la lleva no la quiere, o no la esperaba, o no la planeó. Y cuando, como siempre, el que está adentro no tiene nada que ver con eso y se prepara para vivir.
El hombre es dueño del mundo. Pero no es dueño del hombre. Llegó al límite. Está ante el misterio. La vida pone juntas a dos personas en una unión íntima. Pero siguen siendo dos, siguen siendo uno y otro. Y como sucede cuando nace y crece el niño, los padres tampoco son en ese momento sus dueños.
Pero el hombre evita ese dilema. Se llena de palabras y justificativos. Y se convence a sí mismo de que hay un lugar en donde la realidad cambia. Que hay una escapatoria al misterio en un lugar de fantasía llamado las doce semanas. O el sistema nervioso. O quizás mañana sean trece. O la cantidad de células. O...
sábado, 5 de noviembre de 2011
Viajes musicales al Uruguay (III)
Le digo chau y se queda acongojada,
pero yo se que nos vemos en el final.
Le digo chau y sé queda esperanzada,
pues sabe que mi camino termina acá.
Los versos principales son geniales. Bien puede ser una despedida por la mañana con la esperanza del reencuentro por la noche. Porque “yo sé que nos vemos en el final”. Incluso cuando dice que “mi camino termina acá”. Porque no es algo que se detiene. Es el viaje, que empieza con el chau, que termina en el mismo lugar en donde empezó.
Pero la interpretación “metafísica” es irresistible. “Nos vemos en el final”… de esta vida. Y el “camino termina acá”. Porque en esta vida termina el camino, el estado de tránsito, el status viatoris. Terminará el tránsito y nos volveremos a encontrar.
Muy, muy en línea con “El tiempo está después”. Pero, ¡basta de cháchara! Hay muchos otros versos lindos. Disfruten otra magnífica canción de Fernando Cabrera, en esta versión de Mateo y Cabrera:
Al mismo tiempo
Al mismo tiempo que me pone una cadena,
ahuyenta el miedo que tranca mi libertad.
Se quedaría por siempre conmigo adentro,
pero sabe que no hay modo de echarse atrás.
Me dice cosas que me hacen creer en algo
y me retiene si quiero empezar a andar.
Le digo chau y se queda acongojada,
pero yo sé que nos vemos en el final.
Le digo chau y se queda esperanzada,
pues sabe que mi camino termina acá.
(repite lo anterior)
Al mismo tiempo que me pone una cadena,
ahuyenta el miedo que tranca mi libertad.
Se quedaría por siempre conmigo adentro,
pero sabe que no hay modo de echarse atrás.
Me dice cosas que me hacen creer en algo
y me retiene si quiero empezar a andar.
La vida dice que si, la vida dice que no…
Pero yo se que nos vemos en el final.
Su cara me lo negó, su cara me lo afirmó…
Pues sabe que mi camino termina acá.
La vida dice que si, la vida dice que no…
Pero yo se que nos vemos en el final.
Su cara me lo negó, su cara me lo afirmó…
Pues sabe que mi camino termina acá.
Le digo chau y se queda acongojada, / La vida dice…
pero yo se que nos vemos en el final.
Le digo chau y se queda esperanzada, / Su cara…
pues sabe que mi camino termina acá.
Al mismo tiempo que me pone una cadena…
martes, 1 de noviembre de 2011
¿A dónde iremos a parar? (I)
Ahí está una imagen del mapa que hizo una organización llamada "Center for reproductive rights", que cuenta con un lindo banner de una campaña de nombre tan repelente como "Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito" (lo corté). Por supuesto, los países "en rojo" son los que prohíben el aborto bajo casi todo concepto. ¡Aguante Irlanda, allá en el medio del "primer mundo"!
¡Qué curioso, el primer mundo es el último lugar en donde te tocará probablemente nacer!
La respuesta de “Los Miserables”
Octubre se fue con Los Miserables. Me gustó la novela. Repasé un poco las partes marcadas con lápiz y descubrí lo siguiente, bien al inicio: “¿Puede la naturaleza humana transformarse así completamente? Al hombre, creado bueno por Dios, ¿puede hacerlo malo el hombre? ¿Puede el destino modificar el alma completamente, y hacerla mala porque es malo el destino? ¿No hay en toda alma humana, no había en el alma de Jean Valjean en particular una primera chispa, un elemento divino, incorruptible en este mundo, inmortal en el otro, que el bien puede desarrollar, encender, purificar, hacer brillar esplendorosamente, y que el mal no puede nunca apagar del todo?”.
(Los miserables, Primera parte, Libro segundo, V)
Creo no equivocarme si digo que la respuesta a esa última pregunta es uno de los temas principales de la novela. Creo además que la respuesta a una pregunta así es casi una respuesta de fe. Mi respuesta es que sí. Como entiendo que también dijo Victor Hugo con su Jean Valjean.
viernes, 28 de octubre de 2011
Viajes musicales al Uruguay (II)
Mi debilidad es interpretar las letras por el lado “trascendental”. En el caso que nos convoca y que luego podrán ver, la tentación es muy fuerte y por dos razones. La canción dice: “Un día nos encontraremos en otro carnaval”. Y está, por supuesto, el título: “El tiempo está después”.
Ya nos enseñaban los profesores que la eternidad no es un tiempo infinito sino algo que está en otro nivel, más allá del tiempo. Eso sí, cuando canto “el tiempo está después” no me gusta restarle al tiempo la importancia que tiene. El tiempo, la historia, es el momento en donde se decide la eternidad.
Si asocio el tiempo con las ocupaciones, o más precisamente con los apuros o excesos que conllevan las ocupaciones (lo que no nos permite encontrarnos o ser como somos), entonces sí puedo cantar “el tiempo está después”.
Esta genial canción de Fernando Cabrera es tan local como universal. Las primeras estrofas son de Montevideo. Pero las últimas son de todo el mundo. Elijan versión musical con un clic (botón derecho, abrir en pestaña nueva):
- Fernando Cabrera: clic.
- Jorge Drexler (acústico): clic.
- Gustavo Ripa (sin letra): clic.
- Liliana Herrero: clic.
Y acompañen con la letra:
La calle Llupes raya al medio
encuentra Belvedere
El tren saluda desde abajo
con silbos de tristeza
Aquellas filas infinitas
saliendo de central
El empedrado está tapado
pero allí está
La primavera en aquel barrio
se llama soledad
se llama gritos de ternura
pidiendo para entrar
Y en el apuro está lloviendo
ya no se apretarán
mis lágrimas en tus bolsillos
cambiaste de sacón
Un día nos encontraremos
en otro carnaval
Tendremos suerte si aprendemos
que no hay ningún rincón
que no hay ningún atracadero
que pueda disolver
en su escondite lo que fuimos
el tiempo está después
(La vengo cantando hace varios días sin parar. Más que nada en privado, porque intento hacer la voz de Cabrera. Y me acompaña Gustavo Ripa en guitarra).
sábado, 22 de octubre de 2011
Viajes musicales al Uruguay (I)
Gracias a Gustavo Ripa saqué varios pasajes para cruzar el charco. Ahora estoy visitando a Eduardo Mateo y a Fernando Cabrera.
Mateo es una institución. De un golpe me fui a mi infancia. Porque resulta que Mateo es el autor de “Y hoy te vi”, un tema triste pero muy lindo que mi papá tenía en un cassette de Sandra Mihanovich (¡!). Y es autor de muchos otros temas famosos por allí...
A propósito de “Y hoy te vi”. El estribillo dice así:
Y hoy te vi.
Mirando rosas, hoy te vi.
Tú nunca dices qué hay en ti.
Y hoy te vi.
Sencillo pero genial (escuchen la versión de Mihanovich si se animan).
(¡Qué cosa con esa frase tan simple como “te vi”! Se han hecho lindas canciones con ella. Desde aquella zamba de los Hermanos Ábalos que se llama "Agitando Pañuelos": Te vi, no olvidaré, / un carnaval, guitarra, bombo y violin. / Agitando pañuelos te vi, / cadencia al bailar, airoso perfil. Hasta eso de Fito Paez (y que me critiquen): Te vi, / juntabas margaritas del mantel.)
Pero volvamos al Uruguay. Cabrera es un lujo. La canción “Por ejemplo”, que ya era magnífica tocada por Ripa, cobra una nueva dimensión con su letra y con voces. Precisamente las voces de ambos (Mateo y Cabrera) no son extraordinarias, pero el sentimiento que le ponen, junto con versos sencillos y geniales, hacen un resultado inmejorable.
Les dejo “Por ejemplo”, interpretada por ambos en el disco en vivo “Mateo & Cabrera”. Que la disfruten.
Por ejemplo
Aquellas tardes con la radio en la rambla
aquellos días con Marindia en el sol
Tengo un puñado de recuerdos de arena
entre los dedos con la arena vas vos
Las tardecitas con violetas y rosas
los limoneros merodeando el galpón
Estoy regando el tiempo con tu recuerdo
entre los dedos con el agua vas vos
En un espejo con caras viejas
había un sitio para tus quejas
En un cuaderno de tapas negras
había un aire de cosas muertas
En un espejo con manchas viejas
había un sitio para tus quejas
En un cuaderno de tapas negras
había un aire de cosas muertas
jueves, 13 de octubre de 2011
Tabaré Vázquez
Habrá estado mal con sus declaraciones, pero a mi Tabaré, más allá de sus ideas políticas, me pareció un “grosso” desde que veto la ley del aborto (¿recuerdan?). Además, para que no hablen, renunció.
Así que ojalá un día me lo cruce. Le voy a pedir un autógrafo.
Y si no se da, ya saben: en la otra vida. (Si Dios quiere).
martes, 4 de octubre de 2011
Estoy probando “qué tal” Los Miserables…
(En el día de San Francisco)(...) Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.
(...) Hacia la época de la coronación de Napoleón, un asunto de su parroquia lo llevó a París; y entre otras personas poderosas cuyo amparo fue a solicitar en favor de sus feligreses, visitó al cardenal Fesch. Un día en que el Emperador fue también a visitarlo, el digno cura que esperaba en la antesala se halló al paso de Su Majestad Imperial. Napoleón, notando la curiosidad con que aquel anciano lo miraba, se volvió, y dijo bruscamente:
- ¿Quién es ese buen hombre que me mira?
- Majestad -dijo el señor Myriel-, vos miráis a un buen hombre y yo miro a un gran hombre. Cada uno de nosotros puede beneficiarse de lo que mira.
Esa misma noche el Emperador pidió al cardenal el nombre de aquel cura y algún tiempo después el señor Myriel quedó sorprendido al saber que había sido nombrado obispo de D.
(...) La señorita Baptistina era alta, pálida, delgada, de modales muy suaves. Nunca había sido bonita, pero al envejecer adquirió lo que se podría llamar la belleza de la bondad. Irradiaba una transparencia a través de la cual se veía, no a la mujer, sino al ángel.
(...) Frecuentemente escribía algunas líneas en los márgenes del libro que estaba leyendo. Como éstas: "Oh, Vos, ¿quién sois? El Eclesiástico os llama Todopoderoso; los Macabeos os nombran Creador; la Epístola a los Efesios os llama Libertad; Baruch os nombra Inmensidad; los Salmos os llaman Sabiduría y Verdad; Juan os llama Luz; los reyes os nombran Señor; el Éxodo os apellida Providencia; el Levítico, Santidad; Esdras, Justicia; la creación os llama Dios; el hombre os llama Padre; pero Salomón os llama Misericordia, y éste es el más bello de vuestros nombres".
(...) Como se ve, tenía un modo extraño y peculiar de juzgar las cosas. Sospecho que lo había tomado del Evangelio. [Irónico, al describir las virtudes del Obispo]
(...)
- Monseñor, vos que sacáis partido de todo, tenéis ahí un pedazo de tierra inútil. Más valdría que eso produjera frutos que flores.
- Señora Magloire -respondió el obispo-, os engañáis: lo bello vale tanto como lo útil.
Y añadió después de una pausa:
- Tal vez más.
jueves, 29 de septiembre de 2011
Igual de mal, pero más sanos
Los tiempos cambian. Ya notamos (y lo dijimos en este blog) que hace un tiempo, cuando se quería aceptar una propuesta que gustaba, algunos decían: “¡Regio!”. Mientras que ahora, paradójicamente, se dice: “¡Bárbaro!”
Hoy me di cuenta de otra cosa similar, otro signo de los tiempos. Hace no tantos años, cuando uno estaba en problemas decía: “Estoy frito”. Sin embargo hoy en día se dice: “Estoy en el horno”. ¿Tendrá que ver esto con la “comida sana”?
Al parecer nuestra lengua es muy rica y, según dicen por allí, no es lo mismo "estar frito" que "estar en el horno". Y si no miren el último comentario de este foro: clic.
(Con esta entrada que me salió baratita, baratita, se me va septiembre y empieza el último trimestre del año. Época de calor y corridas, pero también de las primeras frutas de verano y de casamientos).
viernes, 23 de septiembre de 2011
Calma
Las mejores cosas llegan casi siempre cuando menos las esperamos. Mi cuñado que nos presenta al genio oculto de Fandermole. Un día que prendés la tele y conocés a los Coplanacu. EGM que otro día (sin quererlo ni saberlo) me dispara con Mes Aïeux… En el trabajo últimamente compartí algo de música. Me habían hecho conocer al santiagueño Horacio Banegas; muy bueno. Y al gringo Jack Johnson; bien. Pero debo a M. el inmenso privilegio de haber conocido al músico uruguayo Gustavo Ripa y su proyecto “Calma”.
“Calma” es una sola guitarra pero multitud de sentimientos. Y a mi entender es tan calmo como intenso (te puede poner la piel de gallina si te agarra descuidado). Y el sr. Ripa se cargó encima de artillería pesada: nombres que yo conocía (desde Roos hasta Drexler, pasando por Maslíah) y nombres cuya genialidad aún se me ocultaba, como Mateo, Buscaglia, Moreira, Viglietti, Cabrera, Ubal, Lazaroff, Lena, Ingold.
No puedo todavía elegir el tema que más me gustó, ¡son todos temazos! Hay que ser muy cuidadoso al elegir. Cada una de las composiciones tiene, aunque no se canta en este disco, una letra. Pero en el disco de Ripa hay que elegir sin saber la letra. “Príncipe azul” es un genial comienzo para el disco. Te compra de entrada. Pero si encima de escuchar la melodía, lees en Internet la letra de “País de las maravillas”, y sos un soñador, la elegís. Hay melodías que emocionan rápido y están las otras para las que hay que saber detenerse (y cómo lo vale) a escuchar.
La presentación del disco es muy buena. La casita en los médanos (¡quiero una!) sí que da calma. Y a cada canción, en el interior del disco Ripa le pone un comentario como: “esta canción la aprendí en…” o “esta me evoca a…”. Eso le da un toque de intimidad al disco y es una idea genial.
Gustavo Ripa es además “investigador de los aspectos terapéuticos, expresivos y transformadores del sonido y la música”. Y tiene un muy interesante currículum en la materia. “Calma”, en particular, es un proyecto que incluye un CD, un libro y un espectáculo.
Empiezo a cerrar con sus palabras: “¡Gracias por la música de la vida! Ojalá estas versiones ayuden a la introspección, contemplación, tranquilidad, sosiego, paz… y a la calma, para un mundo cada vez más necesitado de ella”.
Y pongo el broche con una canción. (No quiero violar derechos de autor, pero alguien ya colgó algo de Gustavo Ripa en Goear y enlazaré una de las que están allí). ¡Que la disfruten!
(País de las maravillas, Gonzalo Moreira y Horacio Buscaglia, por Gustavo Ripa)
jueves, 15 de septiembre de 2011
Razonamientos no realizados sobre embarazos no deseados
La primera causa de la existencia de los embarazos son las relaciones sexuales. La primera causa de la existencia de los embarazos no deseados también son las relaciones sexuales. Y las dos formas más efectivas de evitar los embarazos no deseados son: desearlos, o no tener relaciones sexuales.
Hay otras formas, menos efectivas, de evitar los embarazos no deseados. Como por ejemplo la anticoncepción. Y en esas otras formas menos efectivas concentran su trabajo todos los que se preocupan por la problemática de los embarazos no deseados en ministerios, organizaciones internacionales, etc. ¡Vaya, es como que perdieron la cabeza, el sentido común! Se olvidan de las causas principales y de las formas más efectivas. O mejor dicho, no las estudian.
En el caso de las relaciones sexuales, dan por hecho que no hay que analizar la conducta de las personas. Pero entonces, salvando las distancias, es como si al proponerse solucionar el problema del empacho uno dijera: “Hay que comer más despacio en las comilonas, tomar líquido, tomarse un digestivo al finalizar…” ¡Y nadie se da cuenta que más efectivo sería no darse tantas comilonas!
(Como acompañamiento a esta perorata que les hice, les dejo el siguiente artículo de La Nación: clic. La verdad es que no da para mucho. En título y copete está toda la sustancia. Que es un dato alarmante, eso sí. Y es muy interesante lo del primer párrafo. Fíjense si no desmitifica, de paso y sin quererlo, aquello del aborto legalizado como ayuda a la clase pobre).
domingo, 11 de septiembre de 2011
De campanas
Si escribo “campanas” en mi editor de entradas, encuentro catorce que tienen esa palabra. En esas entradas hablo de cosas como las campanas (grabadas) que anuncian casamiento en mi parroquia, de las campanas (reales) de la Inmaculada Concepción en Tigre, de cuando F. era bebé y escuchaba las campanas de la abadía y de la parroquia, de una frase de Benedicto XVI y de algunas otras cosas más.
Pero recordé algunos otros textos de campanas que me eran familiares y nunca se escribieron aquí. Así que se los dejo ahora.
Uno poético:
- Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce.
Las doce campanadas eran doce mochuelos:
Alguien abrió la puerta de la torre, y huyeron.
(Leopoldo Marechal, Adán Buenosyres, Libro Quinto, Parte III.
La cursiva es también de un poema de Días como flechas, llamado Noche de sábado, del mismo autor)
Uno académico:
Cockney: habitante castizo de Londres, con acento y pronunciación iletrados; el auténtico cockney ha nacido en el radio de audición de las campanas de la iglesia de Saint Paul’s.
(Nota del traductor Víctor García Ruiz para la novela Calixta, de John Henry Newman)
Uno espiritual:
La gente siempre fue codiciosa y frecuentemente mala. Pero el tañido nocturno resonante, fluía sobre campos, aldeas y bosques, e impulsaba a abandonar las pequeñas preocupaciones terrestres y dedicar en esa hora los pensamientos a la eternidad.
Ese tañido, conservado hoy únicamente en unas melodías antiguas, levantaba a la gente, les ayudaba a erguirse en dos pies y no caer… en cuatro.
En estas piedras, en estos campanarios, nuestros antepasados pusieron lo mejor de su ser, su rica concepción de la vida.
(Alexander Solyenitsin, Cuentos en miniatura, Viajando a lo largo del Río Oca)
jueves, 1 de septiembre de 2011
La "Morning Glory" (en un viaje imaginario)
Este año no se vayan de vacaciones de invierno, ni de primavera, ni a esquiar, ni de fin de semana largo... Junten unos mangos para un viajecito a Australia. Más precisamente nos vamos al Golfo de Carpentaria, en el norte de la gran isla, junto al mar de Arafura. Tenemos hasta noviembre. Vamos a ver la nube Morning Glory.
Una buena mochila y nada más. Nos vamos directo a Sydney con Qantas. De allí salimos, apenas se pueda, en un vuelo de cabotaje hacia Mount Isa, una ciudad minera del norte, en Queensland. En Mount Isa alquilaremos una camioneta y, viaje de 7 horas mediante, estaremos en el asentamiento de Burketown, junto al Albert River y a unos casi 30 kilómetros de la costa del golfo.
Nuestro contacto en Burketown es Amanda Wilkinson, dueña de Savannah Aviation. Tendremos listos unos planeadores biplaza (sí, con piloto, no se preocupen), ya que al día siguiente nos levantamos a las 4 AM y, si el tiempo nos acompaña, nos vamos a volar.
Si por la madrugada hay abundante rocío, es casi seguro que se formará en el cielo la nube Morning Glory (lit.: “gloria de la mañana”), una nube espectacular que forma como un rollo que puede tener hasta 1000 kilómetros de largo, de 1 a 2 kilómetros de altura, solo a 100 o 200 metros sobre tierra y que puede desplazarse hasta a 60 kilómetros por hora. Es un fenómeno poco frecuente, que se puede ver en algunos otros lugares del planeta, pero en ninguna de forma tan regular y previsible como en el Golfo de Carpentaria.
Todos los años se acercan al lugar tanto científicos, para estudiar el fenómeno, como pilotos de planeadores o incluso aladeltas, para sobrevolar las nubes y disfrutar el imponente espectáculo. Los científicos aún no “resuelven” el enigma, que se podría decir que es el resultado del encuentro de dos brisas de mar opuestas, siendo su comportamiento comparable al de una onda solitaria o solitón.
La aeronavegación sobre una nube Morning Glory tiene su cuota de desafío. Sobretodo por los vientos ascendentes en el frente y turbulentos y descendentes en la zona media y posterior. Si quieren tener un anticipo de nuestro vuelo, pueden ver este video: clic. Si quieren algo más emocionante, vean otro con aladelta: clic. Para ver otras muy buenas fotos de la Morning Glory pueden ir a esta página: clic. Pero, como dice alguien por ahí, ninguna foto o video le hace justicia al fenómeno y hay que estar allí para “comprenderlo” plenamente.
Digamos entonces que la Morning Glory parece ser otra buena razón para esperar, como el centinela, la aurora.
lunes, 29 de agosto de 2011
Séptimo aniversario
¡Siete años “aquiestando”! Gracias por “aquiestar” conmigo. Si no fuera por las magníficas personas que conocí gracias al blog, pensaría que esto fue una gran pérdida de tiempo…
Exagero un poco con lo segundo. Pienso, viera Usted, que esto del blog fue inevitable y, como tal, exento de cualquier juicio de valor moral.
Para darle un toque nostálgico a este aniversario, junté las distintas cabeceras que tuve a lo largo del tiempo. Me han criticado cuando abandoné al pez en el anzuelo. Y lo cierto es que esa fue la mejor...
sábado, 20 de agosto de 2011
En grageas
La vida eterna es imprescindible. Los amores imposibles encontrarán allí su consuelo. (Remake de una sentencia ya publicada).
Los que gustan hablar de la “madre naturaleza” han intuido ya que Dios es Persona.
Aún siendo agnóstico, no hay que desestimar la religión. Y pueden valerse de la biología para verlo: El hombre es el único que tiene sentido religioso. Y la cosa debe ser seria. Después de todo, somos la especie más evolucionada.
Las palabras tienen su familia en el comienzo, y al final forman su propio matrimonio. Es decir: las raíces en común de las palabras es lo que las hace de la misma familia. Y luego ellas se enamoran de otras formando las rimas.
(Inspiración: GKC y EGM).
Hace unos días salimos a dar una vuelta. Juntamos algunas naranjas amargas de los árboles vecinos y las tiramos a la calle para ver como las pisaban los autos.
Hay que hacer algo así a diario. Uno se atonta con tantas otras cosas menos reales.
No hay como los autos viejos en amplitud interior.
El otro día, no sé cómo, me encontré tarareando una canción que se escuchaba en la misas del colegio, allá por los ochenta. A la melodía “simongarfunkelera” de “The sounds of silence” se le había puesto una letra religiosa. Lo que me parecía “trucho” es que se usara una misma palabra de la letra original y en el mismo lugar. Donde era, por ejemplo: “Still remains within the sounds of silence”, se cantaba “Oh, Señor, yo te amé en silencio”. Eso de usar las mismas palabras es muy burdo. Al final es análogo a lo que hizo el Pastor Giménez. Hizo su “templo” en un viejo cine de Almagro. Sobre la marquesina del cine “ROCA” agregó: “Jesucristo es la…”.
(Y no olvidemos que hoy es San Bernardo, quien entre otras cosas da nombre a la parroquia donde me bauticé, donde colaboraban mis abuelos y donde Adán Buenosayres salvó su alma).
lunes, 15 de agosto de 2011
The burning babe
En el disco ya mencionado, después de cantar tradicionales carols, lullabies y otras cosas, Sting presenta esta canción así: “For those with even darker tastes…” (“Para aquellos con gustos aún más oscuros…”).
No sé si es tan así, aunque debo decir que esta imagen de un Niño Jesús con tormentos propios de una pasión es extraña y nueva para mí. El autor del poema es un santo, presbítero y mártir jesuita inglés del siglo XVI llamado Robert Southwell. (Verificamos este nombre en el santoral de “El Testigo Fiel”; gran trabajo, por cierto, este santoral).
La música se la dio Chris Wood, músico y violinista folk inglés. Los instrumentos utilizados en esta versión son: guitarra, mandolina, lap dulcimer (dulcémele de regazo), mandocello, violín, violoncelo, bajo, melodeón, arpa, saxofón soprano, redoblante, batería y percusiones.
Les dejo, entonces, música, letra y desprolija traducción de The burning babe.
The burning babe / El bebé en llamas
As I in hoary winter's night stood shivering in the snow, / Como me hallaba tiritando en la nieve de una blanca noche de invierno
Surprised I was with sudden heat which made my heart to glow; / Me sorprendió un repentino calor que hizo brillar mi corazón
And lifting up a fearful eye to view what fire was near, / Y alzando temerosamente la mirada para ver qué fuego estaba cerca
A pretty babe all burning bright did in the air appear; / Un bello bebe brillantemente encendido apareció en el aire
Who, scorchèd with excessive heat, such floods of tears did shed / Quien, abrasado con excesivo calor, tremendo diluvio de lágrimas derramaba
As though his floods should quench his flames which with his tears were fed. / Como si su diluvio apagara las llamas con las que se alimentaban sus lágrimas
Alas, quoth he, but newly born in fiery heats I fry, / ¡Ay de mi!, dijo él, recién nacido en calor abrasador me cocino
Yet none approach to warm their hearts or feel my fire but I! / Y aún nadie se acerca a calentar su corazón o sentir mi fuego excepto yo
My faultless breast the furnace is, the fuel wounding thorns, / Mi pecho sin mancha es el horno, el combustible hirientes espinas
Love is the fire, and sighs the smoke, the ashes shame and scorns; / El amor es el fuego, y suspiros el humo, las cenizas la verguenza y los desprecios;
The fuel justice layeth on, and mercy blows the coals, / El combustible proporciona justicia, y la misericordia sopla los carbones
The metal in this furnace wrought are men's defilèd souls, / El metal en la forja son las almas corrompidas de los hombres
For which, as now on fire I am to work them to their good, / Por lo que, como ahora estoy en llamas para llevarlos a su bien
So will I melt into a bath to wash them in my blood. / También me derretiré en un baño para lavarlos en mi sangre
With this he vanished out of sight and swiftly shrunk away, / Con esto él desapareció de mi vista y se redujo a nada
And straight I callèd unto mind that it was Christmas day. / Y rápidamente vino a mi mente que era el día de Navidad
(Dado hoy, día de la Asunción)
sábado, 13 de agosto de 2011
Sentimental
Soy tan malo para guardar amigos que a algunos de aquellos con los que viví intensas épocas de mi juventud ya ni los veo. Aunque sé que, si nos viéramos ahora, nos abrazaríamos como siempre.
Dios es muy generoso: a pesar de hacerme acordar que debo conservar a los viejos amigos, me da nuevas oportunidades. En los últimos tiempos me hizo conocer gente respecto a la cual tengo una especie de intuición: “Esta persona podría ser como un nuevo ‘viejo amigo’”.
Claro que la cosa no es fácil. Y casi ni sabría explicar por qué, sin caer en lugares comunes (como se dice ahora). Nada es como antes (¡uy, qué tanguero suena eso!). Nos movemos en ambientes más serios, más formales. En ambientes de intereses. Uno trata de ser siempre generoso en la entrega, pero aún así es difícil. A eso hay que sumarle, en mi caso, que para hacer nuevos amigos soy tan malo (o peor) que guardando a los viejos.
Sufro a veces por eso. Por eso formulé una sentencia “pseudoteológica” para consolarme: “El Cielo es imprescindible. Allí podremos ser un buen amigo. E incluso ser amigo de todos los que nunca pudimos conocer como quisimos”.
(Mientras tanto está Facebook. Ob-vio).
sábado, 6 de agosto de 2011
Bella como el día
En las primeras páginas de “Guerra y Paz”, de Tolstoi, conversan Ana Pavlovna Scherer y el príncipe Basilio. Dice la primera: “¿Sabe Ud. que su hija, desde que ha entrado en sociedad, es la delicia de todo el mundo? Todos la encuentran tan bella como el día”.
Muy simple y magnífica comparación. Sencillo y enorme piropo, si se puede llamar así. Quizás sea viejo como el lenguaje, o mejor dicho, como la poesía. Pero hace poco se lo escuché a Sting (“The hounds of winter”): “I still see her face / As beautiful as day”.
Con esta doble mención fue entonces que finalmente le preste atención. Primero parece una comparación algo zonza, como si le faltara espectacularidad. Pero esa impresión quizás surja de nuestra pérdida de conciencia del día (y de la misma vida) como regalo, como don.
Quizás sea una comparación tan linda porque tiene implícita toda la carga del día en comparación con la noche. La noche es descanso. Pero cuando no se puede descasar, o se espera el día por alguna razón, es inquietud. Y es un símbolo de nuestras vidas, aguardando un día sin final (aguardando al Señor, como dice el salmista en el de profundis).
Es probable que los registros más antiguos de esta comparación estén en otro idioma, que no sea el español. Existe, por ejemplo, “belle comme le jour”. Y queda muy bien. ¿No sería francés el original? Después de todo, por lo que pude ver, Tolstoi no era ajeno al mundo francés.
jueves, 4 de agosto de 2011
Diamante
Otro más-que-recomendado es Jorge Fandermole. Según quien nos lo presentó hace tiempo, no es fácil conseguir su último disco, “Pequeños mundos”. De allí les traje alguna vez la canción “Ay, deseo”. Les traigo ahora “Diamante”.
(Creo, pero esto es solo algo personal, que “Ay, deseo”, “Necesitaría”, “Solo” y “Diamante” están relacionadas y describen una evolución en un sentimiento, que probablemente haya tenido el autor).
Diamante
Me han regalado un diamante
y no se qué hacer con tanta luz;
abro mi mano un instante
y brilla hasta el cielo limpiando el azul.
Es sobre todas las cosas
mi piedra preciosa invisible en su faz
y en el envés transparente
su forma latente se vuelve real.
Quién sabe por qué misterio
elige mi pecho para anidar;
de qué incendiado silencio vendrá,
de qué punto del mapa estelar.
Me agujereó la camisa
marcándome dentro su cronicidad,
su pulsar de lejanía
con relojería de puro cristal.
Ahora voy ya sin aliento
planeando en el viento y llevándolo al mar.
Voy a arrojarlo a la espuma
entre el agua y la duna y a verlo brillar.
No puedo llevar conmigo
este brillo cautivo, esta piedra lunar;
en mi campo oscurecido
su luz de infinito no puede durar;
y él fulgura, fulgura,
y me ciega su precioso don;
fulgura, criatura,
libre de la noche de mi corazón.
A veces llega del cielo
un presente que nunca nadie previó;
pero existe uno tan bello
del que no quisiera tomar posesión.
Vino su luz del vacío
y me duele ponerlo de nuevo a viajar;
este regalo tardío
no puede ser mío sino del azar.
Ahora voy ya sin aliento
planeando en el viento y llevándolo al mar.
Voy a arrojarlo a la espuma
entre el agua y la duna y a verlo brillar.
No puedo llevar conmigo
este brillo cautivo, esta piedra lunar;
en mi campo oscurecido
su luz de infinito no puede durar;
y él fulgura, fulgura,
y me ciega su precioso don;
fulgura, criatura,
libre de la noche de mi corazón.
Fulgura, fulgura,
y me ciega su precioso don;
fulgura, criatura,
libre de la noche de mi corazón.
sábado, 30 de julio de 2011
Impresiones tandilenses (o tandileras)
El salame es tandilero. Aunque el gentilicio de Tandil, según dicen los que de esto la manyan lunga, es tandilense. Salames y gentilicios aparte, he aquí un resumen de mis impresiones en mi paso por la zona. Poco pueden interesar pero, como dijimos alguna vez (ya hace mucho), el blog lo escribo también para mí.
(…) Tandil (108.000 habitantes según guía Firestone 2009) da la impresión de una ciudad moderna.
(…) Muy lindo barrio (no privado) allá saliendo por Fleming y Aristegui, entre el golf y la ruta. Compren terreno antes que sea demasiado tarde (¿o ya lo es?). Y si no, camino al Centinela (ahí seguro ya lo es).
(…) ¡Pero cómo cambian de nombre las calles en el cuadro principal de la ciudad! Tres o cuatro veces en veinticinco o treinta cuadras. Para memoriosos.
(…) Paramos a unos 12 kilómetros de la ciudad. Por la ventana veíamos un cerro y la ruta al pie. Toda una imagen. El cerro apuntando hacia el cielo nos muestra las alturas, pero la ruta nos dice que todavía hay que seguir.
(…) Jugar como cuando era chico, cayendo agotado en el pasto.
(…) Alimentar la salamandra día y noche. Toma más tiempo que hacer on y off con el aire acondicionado. Pero si el tiempo que ganó el hombre con el on-off, lo usa solo para ver televisión, prefiero la salamandra. Además que ni punto comparación ver como enciende el fuego, como se forma la brasa caliente, como nace el calor.
(…) Una morcilla muy buena como hace rato no probaba. Y primera vez que hago un asado en barril.
(…) No hay caso, es un hecho: las frutas y verduras son más ricas fuera de Buenos Aires. Tandil no falla a la regla. Lo comprobé con tomates y bananas. Eso sí, no rompe Tandil con otra regla, con otro principio frutero que ya se hace cada vez más certero y dice así: “Una buena mandarina es muy difícil de encontrar”.
(…) A los negocios que venden todo para las mascotas o animales los llaman “barracas”.
(…) La vuelta la hicimos por Azul y pasamos por el monasterio trapense Nuestra Señora de los Ángeles. Tuvimos la gracia de participar (si se puede decir así) del rezo de la Nona.
(…) No me animé a ir por tierra vía Pablo Acosta (razones, otro día) pero la ruta provincial 80 tiene unos paisajes muy lindos, así que valió la pena la cobardía.
No mencioné el salame, los quesos, los propósitos familiares, ¡uy, tantas cosas!
jueves, 21 de julio de 2011
Lugano (los dos)
Más de una vez hablé de sures de Buenos Aires, de los sures porteños. Y días pasados conocí otro de los sures. No tan famoso como sur, es más bien un suroeste.
La cuestión es que Lugano, con ese elegante nombre suizo que le dieron, no tiene buena fama. Mucha gente sólo evoca, cuando nombran al barrio, a los gigantescos monoblocks. Ni el que aquí firma, en su época de gloria de ciclista urbano, cuando conoció los cien barrios porteños en dos ruedas, había arriesgado con Lugano. Tuvo que ser el otro día, muchos años después, y a bordo de la “cupe roja italiana”, que un desvío de tráfico me impulsó a buscar un camino alternativo y así conocí algo más de Lugano.
Con la Gral. Paz cortada, ingresé a Capital por Eva Perón y, chusmeando la Filcar para seguir hacia el sur, elegí la calle Murguiondo. Buena elección. Murguiondo al mediodía cruza un bullicioso Lugano. Comercios, plazas, colegios que dejan salir chicos por todos lados, una linda iglesia (clic), ¡y la avenida Riestra hecha un pintoresco boulevard! (Sí, esa que allá en el bajo Flores es una más). En fin, un Lugano que no tiene nada que envidiarle a otros barrios del sur.
Eso sí: al final, el contraste. Murguiondo llega a un alto y, cuando empieza a descender, la imagen es impactante. No sé si alguna vez fueron a la ciudad de Mendoza y llegaron por la 7. Quizás recuerden como se ve, en el fondo, la cordillera bien alta y cubriendo todo el horizonte: izquierda, derecha, arriba, abajo. Así de impactante fue esto. Solo que en vez de cordillera, esta vez todo el horizonte estaba cubierto por un enorme bloque de cemento lleno de ventanitas: uno de los edificios del complejo de monoblocks.
Ese día debería haber desandado el camino (se vuelve por Larrazábal, dicen). Meterme aunque sea una cuadra en esa Riestra irreconocible. Pero no pudo ser. Quedará para darme otro gusto dentro de muchos años.
domingo, 17 de julio de 2011
Estremecimiento
En la consagración un chico gritó y lloró. Como ya dije alguna vez: desde que tengo chicos, no me distraen más los chicos. Pero este grito surgió de repente y entonces me estremecí.
Grito y lloró y quizás inquietó a muchos, desde su madre hasta el cura, pasando por algunos fieles que no pudieron evitar dirigir sus miradas hacia el suceso. Y así y todo, quizás fue el niño el que mejor estuvo en la consagración.
Creo que el silencio es la mejor actitud contemplativa ante el misterio. Pero si estábamos, como tantas veces, insensibles frente al enorme misterio de la consagración, ¿no nos hizo un favor sacudiéndonos con ese grito? ¿No deberíamos estremecernos a diario frente al misterio de la consagración?
viernes, 15 de julio de 2011
Un fantasma en las vacaciones
Stop! Vacaciones de invierno.
Hace mucho que no me tomaba vacaciones de invierno. Y largas. Pero el verano pasado J. era recién llegada al mundo, así que nos quedamos en casa. Con muchísimo gusto, por supuesto.
Unos días estaremos afuera. La duda era si irse más lejos o más cerca, si gastar más o gastar menos, si lo de siempre o algo nuevo, etc. Al final parece que hemos elegido un buen lugar. He escuchado muy buenos comentarios de muchas personas.
Pero un dato leído al azar me dejó preocupado. El fundador del lugar adonde voy (no suelo leer sobre estas cosas, pero lo leí) vive inmortalizado en una calle que piso a diario, porque es la dirección del lugar donde trabajo.
¿Cómo que qué tiene? No, no es tan común la cosa. Yo no trabajo en el centro, en la calle Sarmiento, o en la avenida Roca. La cuestión no es común y es terrible: ¿Podré desenchufarme en estas vacaciones? ¿O el fantasma de este ilustre personaje me perseguirá por las noches?
viernes, 8 de julio de 2011
There is no Rose of such virtue
Para apreciar esta canción que les traigo (como para la gran mayoría de las del disco de donde sale), se necesita tranquilidad. Noche, invierno y Navidad, sería ideal. Como en esta mitad del mundo no podemos juntar las dos últimas, háganlo en lo posible con las dos primeras.
De origen medieval (Inglaterra, siglo XV) y autor anónimo, esta composición tiene algunas versiones distintas. Aquí escuchamos la versión que recoge Sting, bastante más corta y simplificada que otras. Él la presentó, junto con el disco, en la catedral de Durham (ver video: clic).
Para presentarla (algo en el CD, algo en el video) Sting habla de varios temas. Uno es el símbolo de la rosa: la perfección, la asociación con Cristo y con María. Dice también el inglés que esta y otra canción que luego les traigo (“Lo, how a Rose e’er blooming”) se basan en Isaías 11, 1: “Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará”.
Comenta además Sting del laúd que toca él mismo en esta canción y de la especie de sonido “middle eastern” que le da con los arreglos que le hicieron. Los instrumentos empleados en la versión que les dejo son: laúd (lute), laúd árabe (oud), ney, armonio y distintas percusiones.
Un comentario respecto a la traducción. En el verso que dice “as is the Rose that bare Jesu”, el verbo “bare” es un tiempo pasado arcaico para el verbo “bear” (según Merriam-Webster me instruyó).
En otras versiones no se repite siempre el Aleluya, sino que cambia en cada estrofa por las siguientes expresiones: Res miranda (cosa maravillosa), Pari forma (iguales en la forma), Gaudeamus (alegrémonos), Transeamus (sigamos). Explicaciones aquí: clic.
Para leer sobre supuestos autores: clic. Para escuchar una versión más “clásica”: clic. Y "clásica" con una música distinta: clic. Para saber algo más sobre la música que vino después en Inglaterra (o sea fines del s. XVI, principios del XVII, lo que llaman la Edad de Oro de la música inglesa; aparte de los Beatles, por supuesto): clic.
Y un pensamiento de último momento: ¿Hablaría acaso Sandro de América, en su canción más famosa, de una rosa simbólica? ¿Usaría el símbolo de la rosa en un sentido que nunca comprendimos adecuadamente?
There is no Rose of such virtue (No hay Rosa de tal virtud)
There is no Rose of such virtue / No hay Rosa de tal virtud
As is the Rose that bare Jesu; / Como la Rosa que llevó (en su seno) a Jesús.
For in this Rose contained it was / Porque en esta Rosa estaban contenidos
Heaven and earth in little space; / Cielo y tierra en un pequeño espacio
Alleluia. / Aleluya.
There is no Rose... / No hay Rosa…
By that Rose we may well see / Por esa Rosa podemos ver bien
That He is God in persons three; / Que Él es Dios en tres personas;
Alleluia. / Aleluya.
There is no Rose... / No hay Rosa…
The angels sung and the shepherds too / Los ángeles cantaron y los pastores también
Gloria in excelsis Deo; / Gloria a Dios en el Cielo;
Alleluia. / Aleluya.
There is no Rose... / No hay Rosa…
martes, 5 de julio de 2011
If on a winter's night...
No recomiendo discos habitualmente (la última vez fue un verano: fue el "Pynandí" de Spasiuk). Ahora recomiendo uno de invierno: “If on a winter’s night…”, de Sting.
La cuestión es que el inglés se despachó en 2009 un discazo que incluye canciones que son religiosas. Claro que no se presentan como tales y, ¿son religiosos si el que las canta lo hace sin moción religiosa?
Porque dice Sting acerca de la temática navideña de su disco: “I appreciate the beauty of these stories and how they have inspired musicians and poets for many centuries. It was my desire to treat these themes with reverence and respect, and despite my personal agnosticism, the sacred symbolism of the Church's art still exerts a powerful influence over me”. [*]
Entonces cuando escucho a Sting cantar “glorias” y “aleluyas” pienso que no sabe lo que está diciendo. ¿En qué sentido? Más o menos como decía san Pablo: “Nadie puede decir ‘Jesús es el Señor’ sino con el Espíritu Santo” (1 Cor. 3,12).
Pero eso es un problema entre Sting y Dios. Yo, ¿puedo escuchar a Sting mientras canto esas palabras con fe? Hay algo que se siente raro al hacerlo. Aunque no puedo explicarlo bien. Es como que uno gusta identificarse con el intérprete. ¿Y qué sentido tienen esas voces e instrumentos que no buscan alabanza?
Como sea, el disco es genial. Y ocuparé este invierno, que se vino en serio, en dejarles unas “magníficas y escogidas” piezas.
[*] Aprecio la belleza de estas historias y como inspiraron a músicos y poetas por muchos siglos. Mi deseo fue tratar estos temas con reverencia y respeto y, a pesar de mi agnosticismo, el sagrado simbolismo del arte de la Iglesia aún ejerce una poderosa influencia sobre mí.
lunes, 20 de junio de 2011
Querétaro
Cuando vi que esta palabra se presentaba como la ganadora de una votación a la más hermosa del idioma español pensé que era linda, pero tampoco como para que no haya otra mejor. Lo que sucedía es que no se trataba de elegir cualquiera, sino que había treinta y cinco candidatas. Y cuando vi las otras candidatas me dije que sí, que bien podría ser Querétaro la ganadora.
Salvo una serie de personas originales, el resto de los que proponían las palabras justificaban su elección hablando del significado de las mismas. Por lo tanto todo desembocaba en cosas como amor, libertad, etc. Y yo creo que es más propio elegir palabras que, además de su significado, tengan un bello sonido (aunque yo no soy el Instituto Cervantes).
Por eso me gustó la de la cantante Shakira: meliflua. Al principio me pareció un poco rebuscada, pero cuando vi la explicación me pareció genial. Al contrario, me gustaba mucho la del lingüista Justo Bolekia Boleká: añoranza. Pero la explicación me dejó sin nada.
Me terminó gustando, aunque parezca algo trillada, la de la modelo Eugenia Silva: madre. Aunque primero habla del significado, también habla luego de cómo suena, o cómo se usa en su región. Y el escultor Jaume Plensa se eligió también una linda: murmullo. Pero otra vez la justificación no me satisfizo.
Así que pasen por El día E si quieren verlas todas. Mis preferidas son las siguientes, al margen de las deprimentes justificaciones que dieron algunos de sus postulantes (entre paréntesis va la posición en el concurso oficial): cariño (17), murmullo (8), añoranza (11), alborada (14), Querétaro (1), meliflua (10), murciélago (24), equilibrio (30), resplandor (27), madre (15).
[Actualización: Acá hay otra cosa de antaño que hizo Hernán]
miércoles, 15 de junio de 2011
Solent
Dominic Miller es más conocido por ser el guitarrista de Sting desde hace más de veinte años. Pero tiene muchas composiciones propias, discos y otras participaciones. (Ver qué interesante el disco Shapes, con interpretaciones como la Misa en si menor o el Aria para la cuerda de sol de Bach, el Adagio en sol menor de Albinoni o el Kyrie de la Misa Criolla cantado por Plácido Domingo). Miller es nacido en Argentina, donde vivió sus primeros diez años, aunque luego se fue con su familia a Inglaterra.
Estuve escuchando algunas de sus composiciones y elijo este tema: Solent, de su disco November (2010). No sé por qué el tema lleva ese nombre aunque me imagino que podría estar relacionado con el estrecho de Solent, corredor marino que separa el condado de la Isla de Wight del territorio principal de Inglaterra, hacia el sur (frente al condado de Hampshire).
El Solent es una ruta importante de pasajeros, carga y uso militar. Es también muy usado para deportes de agua como el yachting. Y gran parte de su costa está designada como Area Especial de Conservación por su importancia ecológica.
Según estudios geológicos, el Solent era mucho más angosto, con las tierras más altas o el mar retirado. La teoría principal habla de un antiguo río, aunque hay otra nueva que habla de una laguna.
Una característica del lugar son los fuertes. Enrique VIII construyó en los extremos de este estrecho muchas fortificaciones de defensa para controlar los accesos, construcciones que eran parte de los Device Forts hechos para defensa de la costa sur de Inglaterra ante un eventual ataque de Francia y España. Se construyeron otros también en el siglo XIX para prepararse ante un ataque francés.
En la zona de Spithead, cerca de Portsmouth, tiene lugar el tradicional Fleet review, ceremonia en la que el monarca pasa revista a toda la Royal Navy junta.
Como dato curioso se puede decir que por el Solent pasó el Titanic en su viaje de debut y despedida, ya que partió de Southampton, cuyo estuario se conecta con el Solent. O se puede mencionar que cuando se da la marea más baja del año, se organiza un partido de cricket en el Bramble bank, un gran banco de arena que queda al descubierto en el centro mismo del Solent.
Estos bancos, más las complejas mareas del estrecho, hacen de él un desafío para la navegación. Solo como curiosidad, los dejo con un enlace a la bitácora fotográfica de una familia que hizo una semana de navegación en el Solent.
(Datos: Wikipedia, excepto donde enlazo a otros; música: Dominic Miller).
lunes, 13 de junio de 2011
Mt. 5, 38-42
La otra mejilla: terrible.
Lo edulcoramos cada vez que lo comentamos. Que hay que hacer esto, que hay que hacer lo otro…
Pero lo que dice es claro.
Es el ideal, aunque hoy no podamos (por nosotros mismos).
Seamos sinceros: hoy no podemos.
Pero no nos engañemos: no es otra cosa.
Para aliviarme pienso en Jesús frente al guardia de Anás. Cuando recibe la bofetada. Y su “¿por qué me pegas?” (cf. Jn. 18, 23).
sábado, 11 de junio de 2011
La mitad del camino
(si no se ve bien, "cliquearla" para agrandar)
Hace unos días me preguntaron mi edad. Me di cuenta que hacía mucho que no la decía en voz alta. Y luego averigüé que, de acuerdo a lo que dice mi Almanaque Mundial 2008, estoy en la mitad de la esperanza de vida del varón argentino.
Desde ahora, cuesta abajo. ¡Qué dura noticia! Pero es bueno saberlo. Es bueno saber que el carro va a empezar a tirar hacia abajo. Yo digo… Por si siento más peso cuando intento ir para Arriba, ¿no?
viernes, 3 de junio de 2011
Renovación
Sí, sí, pasa rápido el año. Y si la entrada anterior fue una alerta por el ritmo de vida, esta es un consejo para el riesgo de la rutina. Cosa que no hago yo, sino que me valgo de un poema del señor Aquilino Duque que me traje desde Compostela.
Renovación
Si dices la verdad no la repitas.
Sólo el que miente insiste.
Hay que cantar siempre algo nuevo,
nacer un poco cada día.
No permitas que el tiempo te aprisione
en su círculo mágico. Cada aurora es distinta,
y lo que anoche se te derrumbaba
se yergue con el alba más triunfante que nunca.
El hombre sólo es libre cuando mira adelante.
Solamente es feliz quien se inventa el destino.
En la rueda del año, para algunos monótona,
todo revive y se renueva:
el hijo, el libro, el árbol,
y esta bendita lluvia mientras arde
el fuego del hogar
y arma su gran guiñol la fantasía.
[Guiñol: (Del fr. guignol). m. Representación teatral por medio de títeres movidos con las manos.]
miércoles, 1 de junio de 2011
Reflejos en el agua
Ya se fue mayo, mes de María. Y da la sensación de que el año pasa muy rápido.
Pienso que tenemos esa sensación (de que el año pasa rápido) porque vamos corriendo de una cosa a otra. Cada hora con la mente en la hora que sigue. Cada día con la mente en el día que sigue. Sin casi contemplar, ni lo que hacemos, ni lo que nos rodea.
Para arrancar junio, entonces, y que no se nos pase el año sin darnos cuenta, les dejo este cuento muy breve de Alexander Solyenitzin (que más que cuento es una reflexión):
Reflejos en el agua
En la superficie de un torrente rápido sería imposible distinguir los reflejos de los objetos lejanos, ni tampoco el de los cercanos; no siendo turbio y estando libre de espuma, es tal el continuo fluir del oleaje, tal el cambio incesante del agua, que los reflejos resultan inciertos, poco claros e indescifrables.
Solamente cuando el torrente, después de haber atravesado ríos y más ríos, llega hasta la tranquila y ancha desembocadura, o bien hasta la silenciosa ensenada, o hasta un lago donde no tiemblan las olas, sólo entonces veremos en la superficie, lisa como un espejo, cada hojita del árbol costero, cada pluma de la nube fina y la densa profundidad azul del cielo.
Así yo, como también tú, si hasta ahora no supimos reflejar la verdad diáfana e inmortal, ¿no será porque seguimos moviéndonos constantemente? ¿De qué vivimos todavía?...
miércoles, 25 de mayo de 2011
Yo era un campeón (incluye guía para padres)
(Dicen que ahora es más difícil criar a los hijos. No lo sé, puede ser. Dicen también que la vida antes era más simple. Soy de esa idea, aunque pienso si no sería a la vez más primitiva. Pero sea como sea, y como si con eso no fuera poco, también hoy en día es más difícil ayudar a los chicos a estudiar geografía.)
Yo era un campeón. “Me sabía” los países y sus capitales. Sabía eso de que la de Australia no es Sidney, sino Canberra (nombre que llamaba la atención, acostumbrado uno a estudiar la ley gramatical del “eme-be”). Sabía que existía Groenlandia pero no era país, porque es territorio de Dinamarca. Europa la tenía muy estudiada.
Yo era un campeón, pero, ¿con qué autoridad le voy a mostrar el título de campeón a mis hijos? Ni bien me pregunten: “Papá, ¿de qué país es capital Ljubljana?”, o: “Papá, ¿cuál es la capital de Georgia?”, estaré pidiendo auxilio.
De nada valdrá explicarles que ni Eslovenia, ni Georgia, ni tantos otros países “existían” cuando yo iba al colegio. Que la U.R.S.S. explotó en mil países, Yugoslavia en seis, Checoslovaquia en dos. Y que antes, con saber Moscú, Belgrado y Praga teníamos el diez. Todo terminará sin duda con un humillante: “¡Ah, antes era más fácil, papá!”
[Guía para padres ex campeones (copiar y pegar en doble columna): Ex U.R.S.S.: Rusia: Moscú, Estonia: Tallin, Letonia: Riga, Lituania: Vilna, Kazajistán: Astaná, Kirguistán: Bishkek, Uzbekistán: Taskent, Tayikistán: Dusambé, Turkmenistán: Asjabad, Georgia: Tiflis, Armenia: Ereván, Azerbaiyán: Bakú, Bielorrusia: Minsk, Ucrania: Kiev, Moldavia: Chisinau; Ex Yugoslavia: Croacia: Zagreb, Bosnia-Herzegovina: Sarajevo, Serbia: Belgrado, Montenegro: Podgorica, Macedonia: Skopje, Eslovenia: Ljubljana; Ex Checoslovaquia: República Checa: Praga, Eslovaquia: Bratislava.]
[Actualización inevitable, 23 horas: Del Potro jugó con Karlovic, Kavcic y jugará con Djokovic, lo que en otra época hubiéran sido tres yugoslavos pero hoy son un croata, un esloveno y un serbio; bueno, siempre lo han sido, pero...]
viernes, 20 de mayo de 2011
La vieja y la bestia
Camino al trabajo hay una esquina en donde hicieron rampas para discapacitados y una senda peatonal para cruzar la calle. Rampas y senda peatonal están alineadas pero están muy en la esquina. Las hicieron donde el cordón ya dobla. Queda muy mal. (Quizás las hicieron allí porque no les daba lugar la parada del colectivo).
Se ve que antes de que exista esa senda peatonal la gente (discapacitada o no) cruzaba por otro lado. Lo hacía un poco antes de la esquina, como suele ser, en un lugar que queda marcado por un pequeño senderito que sirve para no pisar el pasto. Pero, ¿qué pasa? Cuando los autos frenan en la posición que dicta la nueva senda peatonal, tapan ese viejo cruce, sin señalización.
Un día yo estaba allí, en el auto y esperando el semáforo, sin saber todo esto y tapando el viejo cruce. Una señora mayor caminó el senderito y se dispuso a cruzar. Pero para lograrlo tuvo que esquivarme, rodeando todo el auto. Yo casi ni me di cuenta. Me di realmente cuenta cuando lo mismo sucedió por segunda vez, muy pocos días después. “¡Por favor! ¡Cómo no me avivé antes!”, me dije. Era una pavada, pero yo me sentí como el príncipe del cuento. Había rechazado a la anciana que tocó a la puerta del castillo y había recibido la maldición que lo transformó en bestia.
Y así sigo, en forma de bestia, hasta el día de hoy. Todavía no pude reparar mi error. Ya son meses que paso por allí y la señora no pasó ni una vez más. Ni siquiera me dejó una rosa que se deshoje dentro de una campana de cristal, nada, nada.
lunes, 16 de mayo de 2011
Elogio de la mochila
Parece ser claro que la imagen de quien está de paso por este mundo es la de llevar poco equipaje. El primer recuerdo que me surge al respecto es el pasaje en que Jesús hace el envío de sus discípulos:
No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento. (Mt. 10, 9)
Otras palabras que recuerdo son un fragmento que tiempo atrás tomé de Despejado y Cálido. Se trata de un texto de la autora Pilar Urbano, extraído de un libro biográfico sobre Josemaría Escrivá de Balaguer:
Al día y con lo puesto. Con el zurrón escueto de quienes van de paso. (…) Con el escaso lastre de los que siempre están a punto para empinar el impulso, batir alas y volar.
De paso, o de vuelo: transeúnte, caminante, viajero… viator.
Y sin embargo, a pesar de cosas como las que leímos recién, cuando yo me tengo que imaginar a alguien que va de viaje no puedo dejar de imaginarme una mochila. La mochila en la espalda es imagen de viajes y de aventuras. Y de estar siempre en tránsito.
No es el “zurrón escueto”, ni el escaso lastre, pero: ¿Por qué no puede ser la mochila la imagen del status viatoris del hombre? Tomado esto como una imagen popular, ¿no? (Ya nos recordaba hace mucho Pieper cuál es el exacto concepto filosófico del status viatoris: clic).
Propongo la mochila en la espalda como la imagen popular del status viatoris. Nos recordaría a cada instante que en este mundo sólo estamos de paso. Que podemos asentarnos en algunos lugares, pero sólo provisoriamente, sin crear vínculos permanentes y listos para volver a salir.
En cuanto al tema de la poca carga, eso que no parece mostrar la imagen de la mochila, habría que verlo de otro modo. La mochila es como el mal necesario del que está de paso. Dado que no renunciamos al mundo como lo haría un consagrado, tenemos más pertenencias que ellos. Y esas pertenencias, buenas y necesarias para nuestras más nobles obligaciones, son también una carga. Pero si la carga que no podemos eliminar no nos ata, sino que podemos meterla en una mochila, cuánto mejor. Ya iremos dejando lo que podamos, a medida que avancemos.
viernes, 13 de mayo de 2011
Las cancioncitas...
A mí me gustan más los versos que dicen: “Hay cosas generosas todavía / como la lluvia”, que los otros que dicen: “Hay cosas irrompibles todavía / como la luna”. Pero el autor le dio más preponderancia al último.
Se trata de versos del tema “Canción de fuego” que, sin ser nuevo, roba protagonismo en el nuevo trabajo de Coplanacu, “El Camino”. En el recital grabado en DVD hacen una explicación muy emotiva de la historia de la canción, creada por Roberto.
Y en el disco con invitados se dan el lujo de tocarla con el Chango Spasiuk y dos de sus músicos. Y hay que ver cómo anda el aire de chamamé ese, junto con el acordeón, el violín y el contrabajo. De lindo que quedó uno va aceptando que no estén los teclados aquellos de la versión original del disco Retiro al Norte.
Lo normal sería entonces dejar aquí la Canción de Fuego. Pero no lo haré. Traeré otra canción. Se trata de “La vida mía”, una recopilación de Leda Valladares (la recopilación recoge temas populares anónimos). Se la presenta como una vidala chayera. Y en la grabación en vivo se escucha a Julio que dice, antes de empezar: “Las cancioncitas, que son como joyitas que hay…”
La vida mía
martes, 10 de mayo de 2011
Fecundidad
Tomando el comentario de Ecazes sobre la entrada de la estadística de fecundidad, dejo algunas reflexiones personales (digo personales porque quiero decir que no sé si van en la dirección que tomaron los pensamientos de Ecazes).
Es cierto que mayor fecundidad no es índice de buenas condiciones de vida. Quién sabe las penurias que tengan que pasar los 7,6 hijos por mujer de Níger. Y es posible pensar que los casi hijos únicos de Ucrania tienen un buen pasar.
Pero también es cierto que la felicidad, aunque puede ser afectada por ellas, no depende finalmente de las condiciones materiales de vida. Y que se puede ser feliz en medio de las carencias. Esto rompe con las estadísticas y permite establecer una nueva relación. Mayor o menor fecundidad no son directamente relacionables con condiciones de vida, pero sí podrían relacionarse con felicidad.
Y si solo tengo en mi conocimiento un índice, el de fecundidad; si no conozco de costumbres, ni de guerras, ni de enfermedades, ni de carencias materiales, etc., me inclino a pensar que un pueblo puede ser más feliz si tiene muchos hijos que si tiene pocos. No que lo vaya a ser, pero sí que puede ser. No que Níger sea más feliz que Ucrania, pero sí que tiene algo más para serlo.
Es por eso que aunque Brasil sea ponderado por su floreciente economía, lo visite el presidente norteamericano, organice olimpiadas y tenga más copas mundiales de futbol que nosotros, yo manifesté entusiasmo por tener nosotros más hijos que ellos.
Y por supuesto que no es una competencia el tener más hijos. Porque no se trata en la vida de “tener más” hijos, sino sólo de “estar disponibles” a que vengan.
jueves, 5 de mayo de 2011
Lecciones felinas
¡Este gato! Apenas te escucha en la cocina salta a la ventana y NO PARA de maullar para entrar a comer. Podés irte un rato y parece que él se fue. Pero apenas escucha un nuevo ruido, lo tenés otra vez detrás del vidrio. Y si te fuiste mucho tiempo, te busca en otra ventana. Y NO PARA de maullar. Si le fuiste indiferente, en algún momento te termina llamando la atención. Si te dio bronca su insistencia, en algún momento esa bronca se te pasa. La cuestión es que terminás abriéndole la puerta.
Cuando lo veo comprendo un poco más aquello de “orar sin desfallecer”...
martes, 3 de mayo de 2011
The calculation
Sólo amigos de la casa, ya curados de espanto, podrán entender que ahora se me ocurra algo como colocar aquí una canción de Regina Spektor…
- ¿Dijo: “angina pectoris*”?
- No, no: “Regina Spektor”.
- ¿Y eso con qué se come?
- Mire, la conocí el otro día. Es una joven rusa, naturalizada norteamericana, que toca el piano y tiene unas canciones muy del gusto del público adolescente femenino.
- ¡Epa, amigo! Un desliz lo tiene cualquiera, pero esto…
- Pero vea que tiene letras interesantes. Algunas muy crudas, eso sí. Y con una especie de pesimismo resignado como color de fondo.
- Ahá, ¿y entonces?
- Le traigo esta, a ver qué le parece. Me gustó por la letra (como siempre, le ofrezco traducción propia). Y también me gustó porque, a diferencia de otras de la misma artista, esta tiene un final feliz.
- Bueno, dele, dele. Pasemos este trago cuanto antes.
- Le prometo que la próxima entrada musical que le traiga será de acerca lo nuevo de los Coplanacu. Pero antes de volver al pago, permítame un minuto más en el extranjero. Como dijo un gaucho, cuyo nombre no recuerdo ahora: “Que cultivemos la música de algún lejano país, seguro que no es pecau si conozco la de aquí”.
- Sí, sí, está bien, no demore más, no vaya a ser que me arrepienta…
The calculation (El cálculo)
You went into the kitchen cupboard / Fuiste al armario de la cocina
Got yourself another hour / Te serviste otra hora
And you gave / Y me diste
Half of it to me / La mitad a mí
We sat there looking at the faces / Nos sentamos allí mirando las caras
Of these strangers in the pages / De estos “extraños en las páginas”
'Til we knew 'em mathematically / Hasta que las conocimos matemáticamente
They were in our minds / (Ya) Estaban en nuestras mentes
Until forever / Por siempre
But we didn't mind / Pero no nos importaba
We didn't know better / Eramos insensatos
So we made our own computer out of macaroni pieces / Así que hicimos nuestra propia computadora con pedazos de maccaroni
And it did our thinking while we lived our lives / Y ella pensaba por nosotros mientras que vivíamos nuestras vidas
It counted up our feelings / Contaba nuestros sentimientos
And divided them up even / Y los dividía en partes iguales
And it called that calculation perfect love / Y llamó a ese cálculo amor perfecto
Didn't even know that love was bigger / Ni siquiera sabía(¿mos?) que el amor era más grande
Didn't even know / Ni siquiera sabía(¿mos?)
That love was so, so / Que el amor era tan, tan…
Hey Hey Hey / ¡Hey, hey, hey!
Hey this fire it's burnin' / ¡Hey! Este fuego está ardiendo
Burnin' us up / Quemándonos
Hey this fire it's burnin' / ¡Hey! Este fuego está ardiendo
Burnin' us.. / Quemando-
Up / -nos [licencia del traductor]
So we made the hard decision / Entonces tomamos la difícil decisión
And we each made an incision / Y cada uno de nosotros hizo una incisión
Past our muscles and our bones / A través de nuestros músculos y nuestros huesos
Saw our hearts were little stones / Vimos nuestros corazones y eran pequeñas piedras
Pulled 'em out they weren't beating / Los sacamos fuera, no estaban latiendo
And we weren't even bleeding / Y nosotros no estábamos ni siquiera sangrando
As we lay 'em on the granite counter top / Mientras que los dejábamos arriba del aparador
We beat 'em up / Los golpeamos
Against each other / Uno contra otro
We beat 'em up / Los golpeamos
Against each other / Uno contra otro
We struck 'em hard / Los chocamos fuerte
Against each other / Uno contra otro
We struck 'em so hard / Los chocamos tan fuerte
So hard until they sparked / Muy fuerte hasta que sacaron chispa
Hey this fire it's burnin' / ¡Hey! Este fuego está ardiendo
Burnin' us up / Quemándonos
Hey this fire it's burnin' / ¡Hey! Este fuego está ardiendo
Burnin' us up / Quemándonos
Hey this fire it's burnin' / ¡Hey! Este fuego está ardiendo
Burnin' us / Quemando-
Up / -nos [misma licencia]
martes, 26 de abril de 2011
¿Los humildes hablan mucho?
Leyendo al genio de Chesterton me encontré con esta frase, en “El hombre que fue jueves”:
Y ya se sabe: los humildes siempre hablan mucho; los orgullosos se vigilan siempre de muy cerca.
¿Cómo es eso? Así como se las presento, fuera de contexto, llama más aún la atención. “El humilde es más bien callado”, me dirá alguno sin esperar. “El orgulloso parece ser el más propenso a hablar”. Y yo estoy de acuerdo.
Basta leer un poco para confirmar la idea. Por ejemplo:
La falta de humildad se muestra en la susceptibilidad, quiere ser el centro de la atención en las conversaciones, le molesta en extremo que a otra la aprecien más que a ella, se siente desplazada si no la atienden. La falta de humildad hace hablar mucho por el gusto de oírse y que los demás le oigan, siempre tiene algo que decir, que corregir. [Fuente]
O también:
Si buscamos una roca firme para edificar en nosotros la humildad, cada día encontraremos incontables ocasiones para ejercitarla, como por ejemplo: hablar solo lo necesario – o mejor un poco menos – de nosotros mismos; ser agradecidos por los pequeños favores recibidos; rechazar los pensamiento inútiles de vanidad o vanagloria; dejarse ayudar; pedir consejo; ser muy sincero con uno mismo. [Fuente]
Entonces, ¿cómo es eso que dice Chesterton? El inglés es famoso por sus ideas ingeniosas y juegos con las palabras, cosas que necesitan una buena traducción. Pero no creo que este sea el caso. El texto es sencillo y la traducción parece buena (edición de Losada de 1997 con traducción de Alfonso Reyes; ver texto original en nota al pie).
Demos un poco más de contexto, entonces:
Syme la condujo a un banco en el rincón del jardín, y siguió exponiendo sus opiniones con facundia. Era un hombre sincero, y, a pesar de sus gracias y aires superficiales, en el fondo era muy humilde. Y ya se sabe: los humildes siempre hablan mucho; los orgullosos se vigilan siempre de muy cerca.
Creo que el asunto es así: El humilde no tiene miedo en decir lo que piensa. Porque es sencillo y, con prudencia, dice aquello de lo que está convencido. Con sinceridad dice lo que sabe y puede estar equivocado. Pero no tiene miedo a equivocarse.
El orgulloso sí tiene, en cambio, miedo a equivocarse. O quizás a tomar partido. Y entonces no dice todo. Se guarda siempre algo, que le permita luego cambiar su dirección, ponerse del lado que le conviene. O simplemente quedar como el que tenía razón y nunca se equivoca. Ese problema no lo tiene el humilde, a quien no le importa si su posición fue acertada o errada. Porque tiene un solo partido que tomar, el de la verdad.
Nota: Texto original: “Syme strolled with her to a seat in the corner of the garden, and continued to pour out his opinions. For he was a sincere man, and in spite of his superficial airs and graces, at root a humble one. And it is always the humble man who talks too much; the proud man watches himself too closely”.
martes, 19 de abril de 2011
María al pie de la cruz
Primero dejo un fragmento del pasaje bíblico (es el que se lee este Viernes Santo) y después el fragmento final de la reflexión mencionada.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Clopás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa. (Jn. 19, 25-27)
(…) Ya desde la antigüedad, los cristianos han visto en Juan a toda la humanidad representada y, más en concreto, a la Iglesia naciente. Es a esta Iglesia y a esta humanidad a quienes se les da una madre espiritual. Es esta Virgen, envejecida por los años y los dolores, la que, repentinamente, vuelve a sentir su seno lleno de fecundidad.
Ese es el gran legado que Cristo concede desde la cruz a la humanidad. Esa es la gran tarea que, a la hora de la gran verdad, se encomienda a María. Es como una segunda anunciación. Hace treinta años - ella lo recuerda bien - un ángel la invitó a ser la madre de Dios. Ahora, no ya un ángel, sino su propio hijo, le anuncia una tarea más empinada si cabe: recibir como hijos de su alma a quienes son los asesinos de su primogénito.
Y ella acepta. Aceptó, hace ya treinta años, cuando dijo aquel “fiat”, que era una total entrega en las manos de la voluntad de Dios. De ahí que el olor a sangre del Calvario comience extrañamente a tener un sabor de recién nacido. De ahí que sea difícil saber si ahora es más lo que muere o lo que nace. De ahí que no sepamos si estamos asistiendo a una agonía o a un parto. ¡Hay tanto olor a madre y a engendramiento en esta dramática tarde...!