jueves, 3 de marzo de 2005

Primera estación

Meditación de John Henry Newman hecha en la primera estación del Viacrucis* del Viernes santo de 2001 presidido por Juan Pablo II en el Coliseo de Roma.
Jesús es condenado a muerte (Mt. 27, 22-23. 26).
El Santo, Justo y Veraz ha sido juzgado como pecador y condenado a muerte. Pero los mismos que lo condenaron, mientras lo juzgaban, eran inducidos, a su pesar, a absolverlo. Judas, que lo había entregado, dice: "He pecado porque he entregado sangre inocente". Pilato, que ha emitido la sentencia, proclama: "Yo soy inocente de la sangre de este justo" y revierte la culpa sobre los Judíos. El Centurión, que lo ha visto crucificado, exclama: "Verdaderamente este hombre era justo".
* En el libro "Tres Viacrucis Vaticanos para el siglo XXI" aparece la palabra "Viacrucis". El corrector automático del Word se opone y separa "via" de "crucis", que valiera quizás si no pusiera "vía" con acento. Si no me equivoco, eso del acento en latín es un error... (un error similar al de decir que uno hizo un "máster"). El libro mencionado presenta tres Viacrucis hechos uno con textos de Juan Pablo II, otro con textos de John Henry Newman y un tercero con textos de catorce periodistas acreditados. Editorial Guadalupe, introducción de Alberto Azzolini.

1 comentario:

pepe dijo...

A mi confesor le pasa al revés.
Me perdona aunque tiene ganas de condenarme.

Saludos