domingo, 24 de abril de 2005

Lo que nos interesa

Finitud se preguntaba porqué "será que las personas que tienen opiniones divergentes sobre determinadas cuestiones respecto de las enseñanzas de la Iglesia, se emperran en que esta les de su aprobación". Y son muy buenas conclusiones.

A raíz de eso estuve pensando si en realidad no estamos lidiando con una gran bola de nieve. Hay un interés de cierta gente en cambios, pero quizás es a un nivel ínfimo en comparación con aquel interés que los medios nos dicen que hay en ese tema.

Los medios muchas veces "dictan" acerca de lo que se habla. Es verdad que los grandes temas se imponen solos. Pero también es cierto que la forma de hablar de los temas (la forma que tenemos los argentinos, que hablamos de todo, porque sabemos de todo, ¡ja!) surge de la información que nos dan los medios.

Los medios presentan "el tema del momento". Un suceso es la elección de un nuevo Papa católico. El evento de la elección de un nuevo Papa es algo eminentemente religioso. Pero para hablar de ese evento, los medios tendrán su manera, que en general no profundiza en temas religiosos. Entonces se detienen en otros aspectos. Con suerte, políticos. Con menos suerte, en qué debe o no debe cambiar la Iglesia. Y todo el mundo habla de eso y entonces pareciera que hay un gran interés por eso. Y tengo la impresión que mucho de ese hablar no es por interés. Es porque es el tema del momento y hay que llenar las páginas o cubrir las horas. Esa es la bola de nieve.

Pero claro, a la gente le interesa esta bola de nieve. Ocupa sus ratos libres y sus charlas de café con ello. En cierto modo, le interesa. Y repito entonces que
Finitud da buenas hipótesis del porqué.

Por otro lado pensé: puede a veces ser justo que se le reclamen cosas a la Iglesia, aún desde la ignorancia. Aunque en este último caso el reclamo debe ser más humilde, más ubicado, como cualquier reclamo a cualquier persona. Porque claro, no se puede hablar de política o de qué cambiar o no cambiar sino se conocen todos los aspectos, en especial el aspecto religioso de la Iglesia.

¿Cuánto tiempo mis posts ronadarán estos temas? No sé cómo despegarme de ellos. Encima hoy encuentro la siguiente interpretación periodística... pero mejor lo dejo para el próximo post.

1 comentario:

Domus dijo...

Los medios "dictan" de lo que se habla, es verdad si partimos de la base que se dirigen al hombre masa, sin discernimiento propio. El hombre-masa es un verdadero horror y "no puede ser cristiano, para serlo tiene que salir de la masa y volverse singular, es decir, persona" (Castellani dixit). Los "medios" piensan por la masa y le imponen su propio pensamiento.

Aún peor, los "medios" quieren dictarle a la Iglesia lo que debe hacer.

Ver esto :"Con todo, no faltan quienes piensan que la Iglesia está siendo presionada con fuerza —sobre todo desde los medios de comunicación— para cambiar algunos de sus postulados. Con o sin presión, algunos cambios empiezan a insinuarse en Roma."
Aquí :http://www.clarin.com/diario/2005/04/24/elmundo/i-02401.htm

Retomo a Castellani : " El periodismo consiste en un hombre que no sabe nada de nada y "enseña" a millones de personas que no saben nada de nada y todos ellos creen que saben" Agreguemos que es un irresponsable y ni siquiera puede decir lo que quiere sino lo que el dueño del medio quiere, dueño anónimo y más ignorante que él. Y generalmente gozan de total imunidad legal, hasta impunidad para decir lo que se les cante.

¿Y los intereses económicos, ideológicos y políticos de las poderosas corporaciones a las que dichos "medios" pertenecen?. "Los que enseñan deben ser esclavos de la Verdad" y no de Barton Corporation (Uno de los dueños de La Nación diario)